"Estados Unidos ha hecho numerosas concesiones para poner fin a su diferendo de medio siglo con el vecino caribeño: autorización de vuelos comerciales, relajamiento de sanciones económicas, facilidades para los viajes de estadounidenses a la isla bajo una licencia general, entre otras. En Cuba, sin embargo, las reformas económicas se han estancado y se mantiene la represión contra los disidentes".
En realidad, EEUU no ha hecho concesión alguna, simplemente está retrocediendo tímidamente en su política de agresión a Cuba, país que no tiene ninguna política de agresión a EEUU y por tanto no tiene por qué conceder nada, porque lo que hay es una gran potencia agresora y un pequeño país agredido. Pequeño en tamaño y habitantes, pero un gigante en autoridad moral ante el mundo.