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Entonces Biden declara a Cuba emergencia nacional para Estados Unidos

No hay esperanza a mejoría en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.. Esa es la única verdad- El presidente estadounidense, Joe Biden, prorrogó un año más la emergencia nacional con Cuba, vigente desde 1996 tras el derribo de dos avionetas que violaron el espacio aéreo de la isla, pese a reiteradas advertencias.

De conformidad con la sección 202(d) de la Ley de Emergencias Nacionales (50 U.S.C. 1622(d)), continúo la emergencia nacional con respecto a Cuba, expresó Biden en su notificación, publicada en la página oficial de la Casa Blanca, informó Prensa Latina.

El mandatario ratificó este 17 de febrero la medida, declarada por el presidente William Clinton, también demócrata, el 1 de marzo de 1996, a raíz del derribo por Cuba, en uso de su soberanía, de las avionetas de “Hermanos al Rescate”, una organización contrarrevolucionaria vinculada a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y al sector más reaccionario de cubanoamericanos en Miami.

La acción permite al Gobierno de Estados Unidos regular, en aguas territoriales, el fondeo y el movimiento de las embarcaciones de esa nación o de terceros países que vayan a viajar o puedan ser usadas para viajar hacia aguas territoriales cubanas.

Esta nueva prórroga entrará en vigor a partir del 21 de febrero, fecha en que se publicará en el Registro Federal.

¿Dónde están hoy las relaciones entre Cuba y Estados Unidos?

Luis De Jesus Reyes .─ Corresponsal de Claridad. La Habana, Cuba-El próximo 20 de enero se cumplen dos años desde la llegada a la Casa Blanca del presidente Joe Biden y las relaciones entre Estados Unidos y Cuba parecieran estar en una especie de limbo.

El líder Demócrata, quien durante su campaña electoral encantó a los sectores cubanoamericanos con la promesa de revertir las políticas de su antecesor Donald Trump hacia Cuba, apenas ha dado señales de moverse en esa dirección.

Si bien algunas acciones recientes de Washington pudieran ser tomadas como un preámbulo de una nueva relación con la isla, las autoridades cubanas se muestran escépticas ante un gobierno que hasta ahora no ha honrado su palabra en las relaciones bilaterales.

CLARIDAD conversó en exclusiva con el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos F. de Cossío, para conocer dónde se encuentran hoy las relaciones entre ambos países.

A continuación, compartimos nuestra extensa entrevista con el diplomático cubano, en la que abordamos desde el tema del bloqueo y las sanciones contra la isla, hasta la llegada de nuevos gobiernos progresistas en la región, los intentos de golpe de estado de la derecha y la guerra en Ucrania.

Tras un histórico acercamiento entre Cuba y los Estados Unidos en 2015, que parecía haber dejado atrás la política de hostilidad hacia la isla, el presidente Donald Trump torpedeó el proceso y revirtió mucho de lo que ya se había alcanzado. El actual presidente Joe Biden no ha cambiado mucho de ese escenario.

 ¿Dónde se encuentran hoy las relaciones entre Cuba y Estados Unidos?

Luego de los pasos que se tomaron para mejorar la relación, ocurrió un evento que lo cambió todo: las elecciones en Estados Unidos [en 2016]. Antes de entrar, el [entonces] nuevo gobierno anunció que iba a deshacer los pasos que ambos gobiernos habían acordado y que permitieron que la relación entre Cuba y Estados Unidos evolucionaran hacia una más constructiva y respetuosa entre ambos países.

El actual gobierno de Joe Biden prometió, durante la campaña electoral, a sus electores no a Cuba, que cambiaría rápidamente los retrocesos que ocurrieron durante la administración Trump. Dos años han pasado y nada parecido ha ocurrido.

De hecho, la administración Biden, aunque no repite exactamente la desinformación o las alegaciones deshonestas del gobierno de Trump, sigue aplicando, en términos generales, la misma política.

Tenemos que recordar que para deshacer lo que pasó durante la administración Obama, el gobierno de Trump decidió levantar alegaciones que no tenían fundamento, que no eran ciertas, pero que fueron el pretexto para los cambios que tuvieron lugar. (1)

¿Opina Cuba que las relaciones con Estados Unidos son hoy mejores o peores que las que había antes de la administración Obama?

Hoy están peores. Porque actualmente lo que hace la administración Biden es aplicar, casi de manera exacta, la política que fue implementada por Donald Trump; una política que fue nombrada por su gobierno como una de “máxima presión”, lo que significa hacer la vida lo más insoportable posible para el pueblo cubano con la esperanza de que esto llevará a la caída del gobierno.

Esa es la política oficial que lleva hoy la administración Biden.

Hace unas semanas, la Asamblea General de la ONU votó por trigésima ocasión para rechazar el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Cuba ha dicho en varias ocasiones que EE.UU. está aislado en su política hacia la isla, y aún así el bloqueo sigue en pie.

 ¿Por qué cree que no se ha quitado el bloqueo?

Decimos que Wáshington está aislado porque lo está. No es nada nuevo, ha estado aislado por los pasados 30 años. La comunidad internacional no apoya la política estadounidense contra Cuba; de hecho, vota casi de manera unánime en su contra.

Ahora, ¿por qué esa política sigue estando en pie?, por el poder abrumador de los EE.UU. y por la creencia de los políticos en Washington de que tener poder es tener derecho. Y que si ellos son lo suficientemente poderosos como para aplicar una política de máxima presión –una política que va en contra de los derechos humanos, que es inhumana e inmoral–, entonces, solo por que tienen el poder para hacerlo continuarán haciéndolo.

¿Qué hace falta para que Estados Unidos se deshaga de la política de bloqueo contra Cuba?

Tienen que entender –algo que parece difícil que puedan hacer en Washington– que Cuba está fuera de las fronteras de Estados Unidos; que Cuba es y tiene el derecho de ser una nación independiente y soberana; que EE.UU. no tiene el derecho, ni tiene la capacidad, de gobernar en Cuba. Sí tiene un poder inmenso para hacer[nos] la vida difícil, tiene un poder inmenso para hacer daño y ha tenido un poder inmenso para castigar a varias generaciones de cubanos.

Oficiales cubanos y estadounidenses se reunieron recientemente aquí en La Habana para discutir sobre políticas migratorias entre ambos países. Hay quienes especulan que el hecho de que Biden aceptara enviar una delegación a la isla pudiera ser el comienzo para una nueva relación entre La Habana y Washington como la que existió durante el gobierno de Barack Obama.

¿Usted lo ve de esa manera?

Es natural que los EE.UU. se relacionen con Cuba en conversaciones migratorias. Tenemos un problema entre ambos países. EE.UU. no puede resolverlo por sí mismo, Cuba tampoco puede resolverlo por sí mismo. Es un fenómeno que necesita discusión, que necesita cooperación… hay acuerdos en vigor para eso.

Lo que yo puedo decir es que lo que describe la política estadounidense hacia Cuba, lo que mejor define su política contra Cuba, es el bloqueo económico y las políticas de máxima presión impuestas durante la administración Trump. Esa continúa siendo la característica principal de las relaciones bilaterales.

¿Pero diría usted que la administración Biden está dando pasos hacia una posible normalización de las relaciones con Cuba?

Yo lo dudo mucho. Es difícil para mí pensar que, porque se toman ciertos pasos en áreas que necesitan atenderse, áreas que necesitan un mínimo de cooperación, haya un cambio. Mientras EE.UU. siga aplicando el Título III de la Ley Helms Burton(2), mientras siga aplicando una política basada en alegaciones deshonestas de que Cuba es un país patrocinador del terrorismo(3), mientras siga presionando a los gobiernos de América Latina, de África y de otras partes del mundo, y amenazándolos con quitarles ayuda bilateral si ellos continúan aceptando médicos cubanos, uno no puede decir que el gobierno estadounidense esté dando ningún paso hacia una mejor relación con Cuba.

¿Qué pasos, entonces, debería dar EE.UU. para que Cuba considere que está moviéndose hacia una normalización de las relaciones?

La lista sería muy larga. Pero actualmente el gobierno estadounidense no tiene ninguna explicación, y ni siquiera se toma el tiempo o el esfuerzo para explicar las razones por las cuales Cuba sigue siendo un país patrocinador del terrorismo; ese sería un paso significativo.

Sería también un paso significativo si, al igual que todos sus predecesores excepto Trump, aplicara su capacidad para que el Título III de la Ley Helms Burton no tuviera lugar en las Cortes de Estados Unidos para demandas totalmente ilegítimas contra Cuba. También pudiera tomar pasos para permitir que los cubanos, libres de presiones políticas, puedan recibir remesas.

Y pudiera seguir mencionando, pero hay muchos pasos que pudiera dar para dejar de castigar al pueblo cubano, que es lo que hace la actual política estadounidense.

¿Por qué, en su opinión, Cuba no es un país que patrocina el terrorismo?

Porque nosotros no patrocinamos el terrorismo, no apoyamos el terrorismo, no financiamos el terrorismo, de hecho, nosotros somos víctimas del terrorismo.

Yo pudiera preguntar por qué EE.UU. dice que no es un país que patrocina el terrorismo, si es el origen de la mayoría de los actos de terrorismo que han ocurrido alrededor del mundo, tiene una agencia que fue creada y que se ha dedicado, con miles de millones de dólares, para conducir actos de terrorismo contra muchos gobiernos, incluyendo el de Cuba.

Ahora mismo, hay personas y organizaciones en Estados Unidos que fomentan y financian acciones violentas en Cuba y que se jactan de hacerlo. Uno pensaría que eso es ilegal en EE.UU. y, aún así, el gobierno de EE.UU. lo tolera, lo que implica que el actual gobierno estadounidense promueve, apoya y tolera actos de terrorismo.

En los pasados años, nuevos gobiernos progresistas han llegado al poder en países de América Latina y al mismo tiempo hemos visto nuevos intentos de golpe de la derecha, todos ellos apoyados por Estados Unidos.

¿Qué significan estos gobiernos progresistas para la región y por qué EEUU atenta contra ellos?

[Este] año 2023 marcará el 200 aniversario de la Doctrina Monroe, establecida por EE.UU. específicamente para enviar un mensaje a las [entonces] potencias coloniales europeas de que el hemisferio Occidental era un área de dominación y hegemonía estadounidense. Ese era el sentido de la Doctrina Monroe y, desde entonces, sigue siendo la política de EE.UU. hacia la región.

Estados Unidos cree que tiene un derecho otorgado por Dios para intervenir y determinar lo que ocurre en lo que ellos llaman su “patio trasero” y lo que el nuevo gobierno ha llamado su “patio delantero”. América Latina y el Caribe no es ningún patio trasero, delantero ni lateral de los Estados Unidos, pero en Washington siguen sintiéndolo así.

Por eso, cuando existen gobiernos progresistas que amenazan los intereses de EE.UU., aplicando políticas sociales que benefician a la mayoría de la población, cuando amenazan la opinión de EE.UU. al creer que la riqueza del país debería ser para el disfrute de la mayoría de la población, entonces EE.UU. cataloga a esos gobiernos como extremistas, radicales, y entonces comienzan a actuar en su contra.

Después del fracaso de la Cumbre de las Américas, ¿usted cree que Estados Unidos haya aprendido la lección?

Yo no creo que ellos aprendan mucho. Porque ellos debieron haber aprendido durante la Cumbre de Cartagena en 2012 y no lo hicieron. Ellos simplemente creen que los pueblos de América Latina y el Caribe son inferiores, que sus sociedades son inferiores, que sus gobiernos son inferiores, y ellos tienen la capacidad hegemónica de imponer el deseo de los Estados Unidos.

Hablando de otros temas. Cuba ha dicho que la guerra en Ucrania se pudo haber evitado. ¿Por qué piensa que se pudo haber evitado y, en última instancia, por qué no se hizo?

Primero, nuestra posición desde el primer día ha sido que tiene que haber una solución pacífica y diplomática para lo que es un problema mayor en Europa. Decimos que la guerra se pudo haber evitado porque creemos que hay una gran responsabilidad de Estados Unidos en haber empujado a la OTAN como una amenaza hasta las fronteras con Rusia.

Y esto no comenzó en 2022, ni siquiera comenzó en el siglo 21, esta ha sido la política de EE.UU. desde hace varias décadas; y es una política peligrosa. Era lógico imaginar que Rusia algún día reaccionaría; y decimos que no se evitó porque los objetivos ambiciosos de EE.UU. al empujar a la OTAN hasta la frontera con Rusia alcanzaron un nivel en el que ya no podían tolerarse.

Cuba lleva décadas batallando contra el bloqueo estadounidense y además ha pasado por momentos muy difíciles, como el llamado “Periodo Especial”. A pesar de todo eso, Cuba ha alcanzado grandes niveles de desarrollo social y ha mantenido el proyecto socialista como un símbolo para el resto del mundo.

En momentos en que pareciera que nos adentramos en una nueva Guerra Fría, ¿Qué tiene que aprender el mundo de Cuba?

Primero, nosotros luchamos por más de 100 años para alcanzar nuestra independencia y no la alcanzamos realmente hasta enero de 1959. Desde entonces hemos luchado para defender esa independencia. Hemos luchado para alcanzar una sociedad de justicia social, donde todos puedan beneficiarse de la riqueza del país, luchamos para proteger nuestra soberanía y nuestro derecho para construir la sociedad en la forma en que los cubanos quieren construirla.

Creemos que la capacidad de resistir de Cuba, la determinación del pueblo cubano, contra todo pronóstico y contra una guerra implacable del país más poderoso del mundo, es una lección para el mundo. Y no digo que hemos alcanzado nuestras metas. Por supuesto, nuestro país sigue siendo un país subdesarrollado, sigue siendo una sociedad con muchos problemas económicos, y aún así somos un país estable y pacífico.

Imagina cualquier país que tuviera que sufrir, por más de 60 años, una política de guerra económica por parte de los Estados Unidos. Y con todo eso, nuestro país ha sido capaz de construir una sociedad más educada, con más científicos, más atletas, [un país] más tranquilo, más libre de crímenes, de drogas, de terrorismo, de violencia, que cualquier país en el continente.

[Todo esto] a pesar de la hostilidad de EE.UU., que está convencido de que puede hacer de Cuba un estado fallido, y Cuba no es un estado fallido.

Notas

(1) En 2017, el gobierno del entonces presidente Donald Trump acusó a La Habana de estar detrás de una serie de supuestos ataques sónicos contra diplomáticos estadounidenses que trabajaban en la Embajada de Estados Unidos en Cuba. Hasta la fecha, Washington no ha podido mostrar pruebas sobre dichas acusaciones.

(2) El título III de la Ley Helms-Burton faculta a ciudadanos estadounisenses a demandar en tribunales de EEUU a empresas nacionales o extranjeras que se beneficien de propiedades en Cuba que pertenecieron a ellos o sus familiares antes de 1959. Promulgada en 1996, la Ley Helms Burton había sido dejada en suspenso por los sucesivos presidentes estadounidenses, hasta que en 2019 el entonces mandatario, Donald Trump, ordenó su activación.

(3) Estados Unidos volvió a incluir a Cuba en su Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo en enero de 2021. La medida entorpece las relaciones comerciales de la isla con otros países e impide en gran medida que realice transacciones con bancos internacionales.

https://claridadpuertorico.com/donde-estan-hoy-las-relaciones-entre-cuba-y-estados-unidos/

La emigración ilegal y la última farsa de Marco Rubio

M. H. Lagarde.─ Con el habitual cinismo que lo caracteriza, el senador de origen cubano, Marco Rubio, a tono con la excluyente política migratoria trumpista, descarga sobre el presidente Biden toda la culpa de la oleada de migrantes que ha llegado recientemente a la Florida.

De acuerdo con un despacho de La Opinión, en una carta dirigida a Alejandro Mayorkas, jefe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Rubio especifica que «desde el 30 de diciembre de 2022, al menos 500 cubanos y más de 200 haitianos han llegado por mar a los Cayos de Florida, abrumando los recursos locales».

En la misiva, el senador republicano asegura que: «Continúa desarrollándose una crisis humanitaria que empeora, una que la administración Biden ignora en gran medida», y añade que: «Esta situación es el resultado predecible de las políticas de fronteras abiertas de esta administración, donde, como resultado, los migrantes arriesgan sus vidas en botes improvisados. Ese mensaje se ha complementado con medidas de seguridad fronteriza laxas y una aplicación débil de nuestras leyes de inmigración».

Vale aclarar que, en el caso de Cuba, poco tiene que ver la migración ilegal hacia Estados Unidos con las «medidas de seguridad fronteriza laxas» de la actual administración, y sí mucho con las 243 medidas de recrudecimiento del bloqueo a Cuba durante el mandato de Donald Trump, de las cuales, por cierto, Rubio ha confesado públicamente ser el autor intelectual. 

El senador republicano, además, junto con la fauna anticubana de Miami que merodea en el Congreso, fue uno de los principales defensores del cierre en 2017 de la Embajada de Estados Unidos en La Habana tras el invento de los supuestos, y todavía no explicados, ataques acústicos que presuntamente afectaron la salud del personal diplomático norteamericano en la Isla.

Cualquiera sabe que, aparte de la primera oleada de anexionistas batistianos que tras el triunfo de la Revolución huyeron despavoridos hacia la Florida para esperar que «los americanos» acabaran algún día con el comunismo, la emigración de Cuba hacia Estados Unidos ha sido esencialmente económica.

De hecho, la emigración económica hacia Estados Unidos existe desde antes de 1959, y un buen ejemplo de ello son los propios padres del mentiroso senador, quienes viajaron a ese país en 1956.

El verdadero argumento de «miedo creíble» que los emigrados deberían presentar como suerte de pasaporte para ser admitidos en el país de las «oportunidades» es el de las consecuencias de un bloqueo genocida que dura más de sesenta años y que fue brutalmente endurecido, oportunista y cobardemente, incluso en medio del azote de una pandemia mundial. 

Si alguna culpa tiene el presidente Biden en todo esto es la de no haber cumplido con sus promesas electorales de mejorar las relaciones con Cuba y mantener las medidas implementadas por su antecesor, ya sea por intentar mantener el equilibrio político en un país profundamente dividido o, simplemente, como dijo el propio Marco Rubio, a propósito de las elecciones intermedias del pasado noviembre, porque le tiene pánico a la mafia anticubana de la Florida.

Solos, pero tóxicos Marco Rubio, Rick Scott y James E. Risch

Norelys Morales Aguilera.─  Los senadores Marco Rubio, Rick Scott y James E. Risch enviaron este martes una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidiéndole que no suavice las sanciones contra Cuba.

Medios de La Florida, financiados por el gobierno estadounidense, indican que los políticos norteamericanos señalan que la Administración Biden no debe eliminar las iniciativas del supuesto embargo que afectan a los militares cubanos, ni la designación de Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo.

Los derechos humanos una vez más son manipulados por los terroristas de la política que somete a la administración Biden y piden más bloqueo, política de asfixia y acoso que es la real violadora de los derechos humanos de toda una nación.

Los adalides de la agresión agregaron que sacar a empresas estatales cubanas de la Lista de Entidades Restringidas o eliminar dicha lista por completo, sería visto como "una recompensa" al régimen y desmoralizaría a los activistas dentro de la isla.

 En el colmo del cinismo Rubio, Scott y Risch también denunciaron la injerencia de La Habana en la región, ejemplo de lo cual es su apoyo a los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), designadas como Organizaciones Terroristas Extranjeras por Estados Unidos, algo que el presidente de Colombia Gustavo Pedro ha calificado como una injusticia. 

Por su parte, la Subdirectora General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Johana Tablada, refirió en Facebook que en escalada y nuevo alarde del  alto nivel de corrupción política que los distingue, los senadores Marco Rubio, Rick Scott y Jim Risch, ( Florida e Idaho) le escriben al Presidente Biden .

En la cartica desarrollan y explican sus mentiras  distorsiones para presionar y  prolongar el bochornoso fraude que  representa la designación de la República de #Cuba cómo Estado patrocinador del Terrorismo en la lista unilateral del Departamento de Estado.

En realidad estos senadores están bastante solos. Como dijo recientemente Díaz Canel, a la única lista que Cuba pertenece es a la de Estados víctimas del terrorismo. También pertenecemos a la lista de Estados con excelente desempeño en la lista de países que luchan contra el terrorismo y en la de países que cooperan con Estados Unidos en esa materia.

Paso limitado: respuesta de Cuba a medidas de Biden

 “Un paso limitado en la dirección correcta”. . Declaración del MINREX

La Habana, 16 de mayo de 2022. En el día de hoy, el gobierno de los Estados Unidos anunció varias medidas, positivas pero de alcance muy limitado, con respecto a Cuba en materia de visas, migración regular, vuelos a provincias, remesas y ajustes a las regulaciones para transacciones con el sector no estatal.

Por su naturaleza, es posible identificar algunas de las promesas del presidente Biden durante la campaña electoral del 2020 para aliviar decisiones inhumanas tomadas por el gobierno del presidente Trump, que endurecieron el bloqueo hasta niveles sin precedentes y la política de “máxima presión” desde entonces aplicada contra nuestro país.

Los anuncios no modifican en lo absoluto el bloqueo, ni las medidas principales de cerco económico tomadas por Trump, como los listados de entidades que están sometidas a medidas coercitivas adicionales, ni elimina las prohibiciones a los viajes de los estadounidenses.

No revierte la inclusión arbitraria y fraudulenta de Cuba en la lista del Departamento de Estado sobre países que supuestamente son patrocinadores del terrorismo, una de las principales causas de las dificultades con las que tropieza Cuba para sus transacciones comerciales y financieras en muchas partes del mundo.

Se trata, sin embargo, de un paso limitado en la dirección correcta, una respuesta a la denuncia del pueblo y del gobierno cubanos. Responde también a los llamados de la sociedad estadounidense y de los cubanos residentes en ese país. Ha sido esta una demanda de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y de la de la casi totalidad de los estados miembros de Naciones Unidas, expresada en la abrumadora votación contra el bloqueo. Son demandas justas que han sido ignoradas por el gobierno de Estados Unidos a un costo altísimo para nuestra población.

Desde el 2019, el bloqueo se recrudeció en extremo aprovechando de manera oportunista el contexto de la pandemia de la Covid 19, la crisis internacional y la consecuente depresión económica. Sin exageración, las consecuencias de este cerco pueden calificarse como devastadoras. El incremento de la migración es muestra de ello.

Al dar estos pasos limitados, el Departamento de Estado utiliza un lenguaje abiertamente hostil, acompañado de calumnias tradicionales y nuevas falacias puestas de moda en los últimos meses, demostración de que no han cambiado los objetivos de la política de los Estados Unidos contra Cuba, ni sus principales herramientas.

Para conocer el alcance real de este anuncio, deberá esperarse por la publicación de las regulaciones que las implementen.

El Gobierno de Cuba reitera su disposición a iniciar un diálogo respetuoso y en pie de igualdad con el Gobierno de Estados Unidos, sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas, sin injerencia en los asuntos internos y con pleno respeto a la independencia y la soberanía.

(Cubaminrex)

La voz de Cuba al discurso de Biden en la UNGA76

Norelys Morales Aguilera.─ Otra vez sube al podio de las Naciones Unidas la hipocresía imperial. En esta ocasión Joe Biden, ante el 76 periodo de sesiones de la Asamblea General. Hay malestar entre los aliados, no aporta soluciones adecuadas a los problemas del mundo y sus dichos y acciones ante la pandemia y el cambio climático se quedan cortas. 

En medio de tal parafernalia imperial tuvo tiempo para agredir a Cuba, lo que desdice su pacifismo retórico. 

El Primer Secretario del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, consideró inaceptables y descalificadoras las declaraciones del presidente estadounidense, y exaltó en Twitter la respuesta ofrecida por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla en la misma red social, donde afirmó que el gobierno de Joe Biden carece de autoridad moral para impulsar iniciativas que movilicen un esfuerzo genuino de la comunidad internacional a favor de la paz, la dignidad humana y el desarrollo.

«EE. UU. huye del pantano que sus tropas ayudaron a crear durante 20 años en Afganistán, y Biden pretende sacarse la espina de la derrota amenazando a Cuba y Venezuela en discurso cínico. ¿Con qué moral?», escribió el mandatario antillano.

En otro tuit, el Jefe de Estado cuestionó las alegaciones de Biden, cuando dijo no querer una nueva Guerra Fría, pero insulta a Cuba y Venezuela porque le molestan sus gobiernos. «¿Cómo llamamos a su intento de establecer un solo modelo político universal? ¿Y al bloqueo reforzado en tiempo de pandemia?», se preguntó el Presidente.

"Biden proclama nueva era de la diplomacia... con EU como líder" tituló La Jornada de México y eso lo dice todo. Han hecho bien en limpiar el podio de la Asamblea General después que habló Bolsonaro y que se entienda que es mucho más que por la Covid-19.

Demócratas divididos respecto a Cuba

Max Lesnik.─ Las profundas diferencias de opinión entre los dirigentes del Partido Demócrata con respecto a la política hacia Cuba no han salido todavía a la luz pública. Sin embargo, es un secreto a voces dentro del circulo de periodistas bien informados de Washington, que entre el presidente Biden y el ex mandatario Demócrata Barak Obama el tema de Cuba los sitúan a ambos en extremos bien opuestos.

Digo esto porque desde que el actual inquilino de la Casa Blanca tomó posesión del cargo ha venido siguiendo hacia a Cuba la misma política establecida  por su antecesor Republicano Donald Trump. Una política cruel por inhumana, que echa atrás los lineamientos establecidos por Barack Obama encaminados al mejoramiento de relaciones entre los dos países y más aún, en momentos tan difíciles para el pueblo cubano que además del riguroso Bloqueo norteamericano, también sufre los efectos de la mortal Pandemia que azota a la heroica isla caribeña.

El expresidente Obama no ha dicho una sola palabra de crítica a Biden  sobre la política de odio “Trumpista” que viene siguiendo el actual mandatario contra Cuba, algo que se  pudiera explicar dada la tradición norteamericana de que un Expresidente de la nación nunca critica lo que hace un nuevo mandatario en funciones, más si ambos pertenecen a un mismo Partido político como es el caso de Biden y Obama.

 Pero nadie puede dudar que Obama y su esposa Michelle tienen  que ver en la actitud  de Biden con respecto a la política hacia Cuba, como una “deslealtad” a la línea trazada por el exmandatario, mas si se tiene en cuenta que el propio Biden entre  sus promesas de campaña electoral, había manifestado rechazar las crueles medidas dictadas contra Cuba por Donald Trump para continuar el camino que había iniciado Obama con respecto a la política de Estados Unidos hacia la vecina isla del otro lado del estrecho de La Florida.

Si bien el ala mas “progresista”  del Partido Demócrata- el Senador Bernie Sanders y la congresista Ocasio Cortés- Han manifestado su rechazo al inesperado “Trumpismo” de Biden hacia Cuba, sin embargo la vicepresidenta Kamala Harris  todavía nada ha dicho con respecto al  tema cubano, aunque si se tiene en cuenta el voto de las mujeres y de los electores de la raza negra- crucial  ambos segmentos para su futuro político- demás está decir que tampoco esos sectores del Partido Demócrata, a los que hay que escuchar para ganar elecciones, seguro que no están de acuerdo con el giro  de Biden  respaldando a la extrema derecha cubana  de Miami.

Hay que tener muy pocas luces o estar al borde de la senilidad para cambiar una política establecida por un presidente de tu mismo Partido para complacer a aquellos que nunca van a estar de tú parte ni a votar por tu Partido.

La “Troika” anticubana en el gobierno de Biden la componen el nada limpio Senador de New Jersey Robert Menéndez, el secretario de Estado Mr. Blinken y el jefe de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, un personajillo oportunista nacido en Cuba de origen judío, quien lo mismo cambia de casaca como que antes estaba con el “progresista” Obama, que ahora está con el neo “Trumpista” Joe Biden. Entre los tres han llevado al actual mandatario al camino de la deslealtad al presidente Obama.

Es más que evidente la “traición” de Biden al legado del hombre que lo hizo presidente de Estados Unidos, porque si no es por Obama, Biden no estaría hoy en La Casa Blanca. Y si al expresidente esa traición le importa un bledo, de seguro que quien si la tiene en cuenta es Michelle, la “fidelísima” ex primera dama de los Estados Unidos. Porque las mujeres pocas veces olvidan o perdonan una afrenta a la imagen suya o a la de su pareja en la vida.

 De que la dirigencia del Partido Demócrata este dividida con respecto a la política a seguir con Cuba, no me cabe la menor duda.  Los hechos hablan por sí mismo, aunque las personas hagan silencio, ya sea por conveniencia política de momento o por decencia. Hasta un día. Y   si no, al tiempo.

Tomado de Facebook del autor.

Biden atrapado en su propia trampa

Max Lesnik.─ Es decepcionante y hasta lastima da, ver que un jefe de Estado de un país cualquiera, independientemente de su ideóloga política- ya sea de izquierda, de centro o de derecha- se encuentre atrapado en su propia trampa por seguir los consejos malintencionados de quienes persiguen sus propios fines en vez de cuidar los de quien- como es el presidente de su país- a quien están ellos llamados a servir por el bien de la nación.

Este es el caso del Presidente de Estados Unidos,  el Demócrata Joe Biden a quien lo han convencido sus asesores más cercanos que debe continuar contra Cuba  la política de odio y  agresión diseñada por el gobierno Republicano de su antecesor Donald Trump, en vez de cumplir su promesa de campaña electoral en las que su gobierno buscaría un mejoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, partiendo de la derogación de las crueles medidas implantadas por la anterior administración Republicana que tanto daño y sufrimiento   le han provocado al pueblo cubano. Todo ello en medio de la mortal Pandemia que azota al mundo, agravada más aun en Cuba por el criminal Bloqueo estadounidense en vigor por más de sesenta años.

Estos ignorantes asesores presidenciales aconsejaron  al Presidente Biden  que manteniendo la política   de agresión contra Cuba   y orquestando a través de la Internet una de sus llamadas “Revoluciones de colores”, se provocaría así un estallido social en la isla- y con ello el derrocamiento del gobierno Revolucionario cubano- que de tener éxito ese plan, sería posible conquistar para el Partido Demócrata el voto cubanoamericano del sur del Estado floridano con vistas a las próximas elecciones de medio término, una contienda electoral  que con toda seguridad ganaran  de nuevo los Republicanos de Donald Trump con el apoyo de los cubanos de derecha, puesto que para ellos el presidente Biden es tan “comunista” como Díaz Canel y todo su gobierno.

El presidente Biden, ante el rotundo fracaso de los planes ilusorios aconsejados por sus ignorantes asesores, se encuentra atrapado en su propia trampa. Pretendían aislar a Cuba de América y del mundo y quien más aislado ha quedado ha sido Estados Unidos.

Vemos como ni en la OEA pudieron contar con votos suficientes para condenar a Cuba como pretendía el Departamento de Estado. Solo pudieron contar para ello con el Brasil de Bolsonaro, la Colombia ensangrentada de Iván Duque y el impresentable gobiernito sucio de Honduras.

Y no mejor le fue a Estados Unidos en el escenario mundial, donde solo encontraron respaldo de 20 gobiernos, de los 189 que tiene representación en Naciones Unidas, todos estos de menor peso y significación, puesto que los grandes aliados  de Washington en el campo internacional, como Canadá, Gran Bretaña, Francia, España y Alemania, tampoco se prestaron a una injusta condena contra Cuba.

Sus malos consejeros han empujado al presidente Biden- en primer lugar, el Senador Bob Menéndez- a un desastre bochornoso de política exterior, solo comparable al fiasco de Bahía de Cochinos de 1961, un dispararte heredado de la anterior administración Republicana que le explotó en su cara al entonces también presidente Demócrata John F. Kennedy.

Ahora el presidente Biden ha quedado atrapado en su propia trampa.  Es que los gobernantes norteamericanos no aprenden la lección. Cuba será para ellos una obsesión inalcanzable. Porque Cuba es y será para siempre una nación libre y soberana.

Biden contra Cuba en la cuerda electoral

Las últimas medidas contra Cuba dictadas por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ignoran las voces liberales que piden el fin del bloqueo contra la isla, aseguran analistas.

Un comentario de David Brooks, comentarista de The New York Times y corresponsal del diario El Tiempo, precisa que el mandatario desconoce, incluso, las voces liberales de su propio partido que le exigen cumplir sus promesas electorales y retomar el rumbo de normalización impulsado por Barack Obama, reseñó Prensa Latina.

Las medidas anunciadas el jueves, simbólicas ya que congelan bienes inexistentes y prohíben el ingreso de los sancionados a Estados Unidos, fueron consultadas primero por el propio Biden con líderes demócratas cubanoestadunidenses en Miami la noche del miércoles, detalló Brooks.

Puntualizó que la política bilateral con Cuba no es resultado de alguna lógica geopolítica sino más bien de cálculos electorales en Florida.

Mientras tanto, indicó, el Departamento de Tesoro considera que el programa de sanciones contra Cuba es 'el más amplio de su tipo que administra su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC)'.

Por otra parte, el sitio en internet theamericanconservative.com informó que los republicanos del Congreso buscan dar a Biden poderes de guerra para Cuba como parte de la política de hostilidad contra la isla, que incluye la intervención disfrazada de 'ayuda humanitaria', según críticos.

GOBIERNO DE BIDEN AMPLÍA SANCIONES ILEGALES CONTRA CUBA

Estados Unidos sancionó al ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, Álvaro López Miera, y a la Brigada Nacional Especial del Ministerio del Interior de la isla, usando como excusa supuestas represiones a grupos sediciosos que desde el domingo, 11 de julio, intentan provocar un cambio de régimen inconstitucional convocando a la población a salir a las calles y causar conflicto, informó Misión Verdad. 

La agresión constituye la primera oficial del gobierno de Joe Biden para presionar al gobierno cubano. El presidente estadounidense ha recibido solicitudes de representantes de grupos de derecha anticubanos para emprender acciones contra la Revolución Cubana, incluyendo la sugerencia de bombardear a Cuba.

“Esto es solo el comienzo: Estados Unidos seguirá imponiendo restricciones a los involucrados en la represión del pueblo cubano”, dijo Biden en el sitio web de la Casa Blanca.

Las sanciones se introdujeron como parte de la Ley Magnitsky, que permite aplicar restricciones a quienes, según Washington, son responsables de violaciones de derechos humanos.

Es un cambio significativo en las promesas que había hecho Biden respecto a su política exterior para Cuba. Durante la administración de Donald Trump, Estados Unidos emitió 240 medidas para recrudecer la asfixia económica al país. La nueva administración había expresado la intención de anular muchas de las restricciones a los viajes y al comercio en la isla, pero finalmente ha tomado la vía de apoyar a los movimientos antigubernamentales.

El canciller cubano Bruno Rodríguez denunció las sanciones del gobierno estadounidense, diciendo que son infundadas y difamatorias.

En una conferencia de prensa, Rodríguez enfatizó que no exista tal situación de represión, sino que el gobierno cubano actúa para mitigar la violencia en las manifestaciones de acuerdo con la ley.

Condenó a Washingtón por manipular la información e intentar interferir en los asuntos internos de Cuba, y criticó que esté ejerciendo presión sobre algunos países europeos y latinoamericanos en un intento de pedirles a los gobiernos que se opongan al gobierno cubano.

Estados Unidos ya está imponiendo un embargo económico y financiero a Cuba, el más largo en la historia de Estados Unidos: está en vigor desde 1962.

Solo entre abril de 2019 y diciembre de 2020, el bloqueo estadounidense a Cuba ha provocado pérdidas de 9 mil 157 millones de dólares. Desde 1962, el embargo a Cuba por parte de Estados Unidos ha provocado que Cuba pierda un total de 147 mil 853 millones de dólares.

Este año, 184 países de las Naciones Unidas se manifestaron a favor de que se levanten todas las medidas que afectan la vida social y económica en la isla.

Está en camino la presentación en el Congreso de una 'nueva resolución conjunta' que concedería al presidente la capacidad de utilizar poderes de guerra para entregar ayuda humanitaria a Cuba en medio de los eventos de los últimos días.

The American Conservative describe la autorización para el uso de fuerzas militares con el presunto objetivo de asegurar la entrega de ayuda humanitaria, en un escenario donde también participarían empresas como Amazon, Facebook, Google, Verizon y la asociación comercial de comunicaciones inalámbricas CTIA. 

¿Cuba "estado fallido"?

Norelys Morales Aguilera.─ La certificación de Biden de que "Cuba es un estado fallido" viene a confirmar los peores temores respecto a Estados Unidos en relación con la Isla. Es grave.

Biden ha dado un espaldarazo a la megacampaña política y comunicacional gestada desde su país. La supuesta revisión de la política hacia la gente cubana es seguir lo peor de Trump y Obama. 

Biden continúa tensando la situación con Cuba y de ello no saldrá nada bueno. Confirma lo que sabemos: están listos para una "intervención humanitaria" con todas sus consecuencias.

La política imperial no cambia, como no cambia la voluntad de los cubanos. 

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró hoy que Estados Unidos fracasó en su empeño de destruir a la nación caribeña a pesar de los miles de millones de dólares empleados con ese fin.

Si Biden tuviera una sincera preocupación humanitaria por el pueblo cubano, podría eliminar las 243 medidas aplicadas por Donald Trump, incluidas las más de 50 impuestas cruelmente durante la pandemia, como primer paso para el cese del bloqueo, escribió el dignatario en Twitter.

'Un Estado fallido es aquel que para complacer a una minoría reaccionaria y chantajista, es capaz de multiplicar el daño a 11 millones de seres humanos ignorando la voluntad de la mayoría de los cubanos, estadounidenses y la comunidad internacional', agregó.

En la nación norteña, añadió, por ineficacia de su gobierno, no pudieron salvarse muchos de los 600 mil fallecidos por Covid-19.

Ese país, enfatizó, tiene un vergonzoso récord de guerras y violencia; brutal represión y asesinatos de ciudadanos por la policía; racismo y violaciones de derechos humanos.

Biden habló con total cinismo. 

En conferencia de prensa con la canciller alemana, Angela Merkel, el titular de la Casa Blanca dijo que Estados Unidos desestimó restablecer las remesas y alegó preocupaciones porque el Ejecutivo cubano 'confisque esas remesas o grandes porciones', informó Prensa Latina y reseñan numerosos medios. 

'Hay una serie de cosas que consideraríamos hacer para ayudar al pueblo de Cuba, pero requeriría una circunstancia diferente o una garantía de que el gobierno no se aprovecharía de ellos', señaló.

Al respecto, Díaz-Canel aseveró que indigna, ofende y lastima la narrativa absurda que pretende imponerse sobre su país.

'Ni asesinados ni desaparecidos. La última dictadura cubana fue derrocada en 1959. El odio no vive aquí. Somos territorio de paz', aseguró.

Post scríptum: ciberataques  

Un ataque cibernético comprometió hoy los servidores del portal web de la cancillería de Cuba como parte de la guerra cibernética y comunicacional contra el país, denunció la cartera en su cuenta oficial en Twitter.

Direcciones IP localizadas en Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Turquía generaron la agresión desde el día 11 de julio, precisó la cuenta de Cubaminrex en esa plataforma.

No obstante, detalló, la ubicación puede enmascararse en otros países.

'Estas acciones se enmarcan en la guerra cibernética y comunicacional que se genera contra Cuba', rechazó la cuenta verificada.

Los servidores fueron atacados desde 34 direcciones IP que generaron 10 mil accesos simultáneos cada una de ellas.

El portal web Cubavsbloqueo denunció una cruzada similar de denegación de servicios desde la misma fecha.

'Las principales direcciones IP que generaron accesos falsos en grandes cantidades e intentaron colapsar nuestros servidores están geolocalizadas en EE.UU.', precisó su cuenta en la plataforma de microblogueo.

La víspera, el sitio de noticias Cubadebate reveló una operación similar que comprometió el ancho de banda y la capacidad de respuesta de sus servidores.

La agresión ocurrió entre las 09:53 y las 10:23, hora local, fundamentalmente desde territorio estadounidense.

Bloqueo a Cuba: ¿se esfuma la esperanza Biden?

Germán Gorraiz López.─ El cese del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, exigido por vigésimo noveno año consecutivo en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas y aprobado de forma abrumadora por 184 votos a favor, 2 en contra (EE.UU e Israel) y 3 abstenciones reafirma la libertad de comercio y navegación ante un bloqueo anacrónico instaurado por Kennedy en 1962 y que habría supuesto para la Isla unas pérdidas directas e indirectas estimadas en 110.000 millones $ según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y cerca del Billón $ según el Gobierno cubano. Además, la renovación automática por parte de EEUU por un año más del embargo comercial a la isla atentarían contra el vigente sistema financiero y político internacional y podrían suponer para Cuba pérdidas estimadas en cerca de 7.000 millones de $, abocando al régimen cubano a una asfixia económica que puede tornarse letal tras la irrupción de la pandemia del coronavirus.

Cuba, la obsesión de Trump

Donald Trump adoptó como leit motiv de su Presidencia eliminar todo vestigio del legado obamaniano. Así, tras el intento de finiquitar el Obamacare, el anuncio de revisión del Tratado NAFTA y la retirada de EE.UU. del Acuerdo de París contra el Cambio Climático, el siguiente paso fue deshacer los avances diplomáticos y comerciales alcanzados con Cuba bajo el mandato de Barack Obama. Así, los cambios propuestos por la administración Trump tenían como intención aumentar las regulaciones y la supervisión para dificultar a las empresas estadounidenses rubricar acuerdos con Cuba así como para que los estadounidenses continúen viajando al país y serían fruto de la extenuante presión de los destacados representantes cubano-americanos Marco Rubio y Mario Díaz-Balart, ambos republicanos. Según un estudio realizado por Engage Cuba , la nueva política "le costaría 6.600 millones de dólares a la economía estadounidense y afectaría a 12.295 empleos durante el primer mandato de Trump".

Por su parte, Mike Pence, anunció la implementación de nuevas medidas contra dos compañías que transportan el crudo venezolano hasta Cuba así como contra los 34 buques que utiliza PDVSA para tal cometido con el objetivo confeso de provocar la "asfixia energética de Cuba" mediante la amputación del cordón umbilical que unen Venezuela y Cuba siguiendo la teoría kentiana del "palo y la zanahoria " expuesta por Sherman Kent en su libro "Inteligencia Estratégica para la Política Mundial Norteamericana" (1949). En dicho libro, Kent afirma que " la guerra no siempre es convencional: en efecto, una gran parte de la guerra, de las remotas y las más próximas, ha sido siempre realizada con armas no convencionales: [...] armas [...] políticas y económicas. La clase de guerra en que se emplean [...] (son la) guerra política y la guerra económica."

Siguiendo con la escalada represiva, el Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones a la empresa estatal cubana Cubametales por "su continuada importación de crudo venezolano y apoyo al Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro". Como consecuencia de esta medida, quedan congelados los activos que la empresa pueda tener bajo jurisdicción estadounidense y quedan prohibidas transacciones financieras con entidades estadounidenses pues Cubametales sería según el Gobierno de EE.UU. "responsable de garantizar el total de las importaciones y exportaciones de combustibles desde y hacia Cuba". El objetivo confeso era que la Isla se viera abocada a una asfixia de resultados imprevisibles tras el hundimiento del turismo provocado por la irrupción en la Isla de la pandemia del coronavirus y en el paroxismo de la insolidaridad, la Administración Trump bloqueó las compras y entregas de mascarillas, ventiladores pulmonares y demás insumos sanitarios básicos para el tratamiento de pacientes con Covid-19 pues el objetivo último de la Administración Trump sería conseguir el desabastecimiento total de petróleo, alimentos e insumos sanitarios vitales para hacer tambalear el actual status quo de la Isla y como traca de despedida, Trump volvió a incluir a Cuba en la lista de "Estados Patrocinadores del Terrorismo" hasta completar la cifra récord de 240 sanciones contra la Isla.

¿Se esfuma la esperanza Biden?

La utopía sería el camino para alcanzar un sueño que llevaría implícito en su potencia la facultad de devenir en acto concreto siendo preciso transitar por la senda marcada por il poverello d´Assisi: "Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible". Así, la utopía sería la normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU, destino final de un recorrido jalonado por lo necesario (finiquito del Bloqueo energético) y lo posible ( suspensión del anacrónico Bloqueo) hasta llegar a lo que parecía imposible (normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU).

Joe Biden en una entrevista concedida a la cadena CBS aseguró que "en el supuesto de ganar las elecciones retomaría la política llevada a cabo por Barack Obama hacia Cuba", lo que podría traducirse en un futuro mediato en un cambio sensible en las relaciones cubano-estadounidenses y en este contexto, se enmarcaría la petición del think tank Cuba Study Group (CSG) a la Administración Biden de "un compromiso diplomático renovado con Cuba". Dicho grupo de análisis presidido por el empresario Carlos Saldrigas representaría a la tendencia moderada de la comunidad cubanoestadounidense y estaría compuesta por destacados empresarios y activista políticos que participaron activamente en mejorar las relaciones con Cuba durante la Presidencia de Obama.

En su petición a la Administración Biden destaca que "una política de acercamiento hacia Cuba resulta vital para promover los intereses nacionales de Estados Unidos y un futuro más libre y próspero para el pueblo cubano" al tiempo que adjunta una agenda exhaustiva de los pasos necesarios para conseguirlo, lo que podría ser en suma, un primer borrador para traducir la utopía en realidad. Así, el camino a recorrer estará jalonado por los retos del finiquito del bloqueo energético a la Isla, la retirada de Cuba de la lista de "Estados Patrocinadores del Terrorismo", la derogación de la Ley Hemls-Burton y finalmente, la suspensión del anacrónico Bloqueo vigente desde 1.962 que daría paso al intercambio de embajadores y a la anhelada normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU.

Sin embargo, en una entrevista con la CCNN, el asesor de Joe Biden para América Latina, el colombiano Juan González , descartó un nuevo deshielo con Cuba y aseguró que "Joe Biden no es Barck Obama en la política hacia la Isla" al tiempo que añadió que "el momento político ha cambiado de forma importante" , con lo que quedaría demostrada la miopía geopolítica de la Administración Biden que podría generar un vacío en el Caribe de resultados imprevisibles en plena Guerra Fría 2.0 entre EEUU y Rusia.

https://www.alainet.org/es/articulo/212791

Cuba no es prioridad de administración Biden

"Un cambio de política hacia Cuba no se encuentra actualmente entre las principales prioridades del presidente Biden", dijo la vocera de la Casa Blanca Jen Psaki cuando se le preguntó si el presidente demócrata actual está de acuerdo con la decisión de su antecesor Donald Trump de volver a poner a Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo.

La funcionaria agregó que su gobierno dice estar comprometido a hacer de los derechos humanos un pilar fundamental de la política estadounidense, informó la ACN.

El gobierno de Estados Unidos sabe que calificar a Cuba como estado patrocinador del terrorismo es una mentira. Conoce que el gobierno de Trump dio ese paso a última hora en respuesta a presiones politiqueras. También está al tanto de la historia de actos terroristas de su país contra Cuba, dijo en Twitter Carlos Fernández de Cossío, director de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores.

En esa red social la subdirectora de ese departamento, Johana Tablada, añadió que el bloqueo, endurecido con 240 medidas de Trump y la entrada en vigor 22 de enero de la fraudulenta inclusión de Cuba en la denominada lista terrorista, constituye la más atroz violación a Derechos Humanos de millones de cubanos y el obstáculo principal para enfrentar la COVID-19.

En días recientes el gobierno del demócrata Joe Biden anunció la revisión de las acciones contra Cuba de su predecesor republicano, con lo cual dio continuidad a una de sus promesas de campaña en la que planteó un cambio en la política más cercana a la del expresidente Barack Obama, bajo cuyo mandato se produjo el restablecimiento de relaciones entre La Habana y Washington.

A la luz de ese anuncio 80 congresistas demócratas enviaran una carta a Biden solicitándole un cambio hacia las “crueles” políticas y restricciones impuestas desde Washington durante la anterior administración de Donald Trump.

Aquel texto pedía renovar el diálogo “productivo” con el Gobierno cubano con el fin de “ayudar a las familias cubanas en dificultades y promover un enfoque más constructivo al volver rápidamente a la política de compromiso y normalización de las relaciones”.

Donald Trump desde el inicio de su mandato en enero de 2017, echó por tierra esfuerzos de acercamiento y comenzó a implementar contra Cuba medidas sin precedentes, las cuales sobresalieron por su hostil sistematicidad y superaron la cifra de 240.

El endurecimiento de las sanciones impuestas bajo el gobierno de Trump tuvo un impacto de 20 mil millones de dólares en la mayor de las Antillas.

Gobierno de Biden revisará política sobre Cuba

El gobierno de Joe Biden revisará la política de Estados Unidos hacia Cuba, dijo la Casa Blanca este jueves, después de que el ex presidente Donald Trump endureció el embargo comercial sobre la isla y la devolvió a la lista de países patrocinadores del terrorismo, informó Reuters.

"Nuestra política sobre Cuba está regida por dos principios. Primero, apoyo a la democracia y los derechos humanos: eso estará en el núcleo de nuestros esfuerzos", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

"Lo segundo son los estadounidenses, sobre todo los cubanoamericanos, que son los mejores embajadores para la libertad en Cuba, así que revisaremos las políticas de la administración Trump", agregó.

Desde el inicio de su mandato, en enero de 2017, el magnate comenzó a implementar contra Cuba medidas sin precedentes, las cuales sobresalieron por su hostil sistematicidad y superaron la cifra de 240, refirió Prensa Latina.

De acuerdo con declaraciones de autoridades cubanas, cada sector en la isla sufrió el impacto de esta escalada de agresiones, acentuada en el contexto de la pandemia de la Covid-19.

Las 242 medidas, en su mayoría, recrudecieron el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington desde hace casi seis décadas, con el objetivo de asfixiar al país caribeño, obstaculizar las fuentes de ingresos, entorpecer las relaciones y crear una situación de ingobernabilidad, apuntan fuentes oficiales cubanas.

Además, las disposiciones prohibieron viajes de cruceros, así como vuelos regulares y chárteres a todo el país, con excepción de La Habana.

Rubio lanza ataques contra Cuba en inicio de la era Biden [+ video]

Suficiente la audiencia de confirmación de Antony Blinken para que el tramposo de Marco Rubio, inicie en la era Biden la continuación de los ataques contra Cuba. 

Cortar cualquier fuente de financiación a la Isla es la madre de sus estrategias. Pero, hay veneno de sobra en su actuar.

Hay perdedores que no se cansan de perder. Es capaz de mentir sobre los emprendedores cubanos.

Blinken fue diplomático, pero hay que esperar para ver cómo evolucionará la nueva administración estadounidense.

 

Facebukeros cubanos: Biden

Como Biden no tiene absolutamente ningún compromiso o agradecimiento electoral con la comunidad cubana de Miami, es el tiempo perfecto para que Biden levante definitivamente  el criminal bloqueo contra Cuba.

Bueno, ya parece que el rubio malhumorado, Donald Trump,  va echando...

Ahora, nosotros en Cuba, a seguir haciendo lo que nos toca... y hacerlo bien.

No se trata de alegrarse por la llegada de Biden, porque no creo que cambie mucho, pero la humanidad ha salido de uno de los peores tipos que se ha sentado en la presidencia de ese país.

La preocupación nuestra, repito, es seguir construyendo una Cuba inclusiva, plural y muy participativa.

Nos la merecemos, así que nos toca una parte a cada uno de nosotros.

Marti calificó a ese país, Estados Unidos,  como "la nueva Roma" y también le llamó claramente Imperio. Después otras teorías le llamaron imperialismo y hasta hoy no ha habido negación seria a esos calificativos. Un imperio tiene emperador y ya los hay molestos por esa "retórica". No perdamos el foco de lo que significa lo que ha sucedido hoy. Obama cambió porque consideró que era necesaria otra vía. Su vector, que iba en una dirección (eliminarnos) se cruzó en un punto...en un solo punto, con el vector nuestro que iba en una dirección muy distinta (derrotar el bloqueo sin concesiones). En ese cruce, cada vector hizo lo que pudo para llegar a su meta sin detenerse y sin cambiar el rumbo. Lo de hoy abre una posibilidad para otro cruce, eso esperamos. Y por lo menos del lado acá no se variará la dirección. Asumamos con dignidad y sagacidad fidelistas ese eventual cruce, ese andar táctico por la intersección a la que nos ha llevado nuestra resistencia; sin tanto alboroto, aun cuando se trate del "hermano Biden".

Me acorde de la frase atribuida a Malcolm X: "Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido". Digo esto porque es realmente curioso cómo determinados análisis le endilgan a Cuba, de una u otra manera, la responsabilidad por no haber avanzado más en las "relaciones" con EE.UU. durante los gobiernos de Obama. Sí, creo que hay una cuota de responsabilidad que cabe en unas palabras: dignidad, soberanía, independencia, coherencia... ¿Por qué no se le exige al opresor, con la misma vehemencia que se le exige a Cuba, el levantamiento de un tirón del bloqueo? Hay una cuota también aqui de subordinación colonial, de claudicación moral, de indigencia intelectual, de oportunismo vulgar de aquellos y aquellas  que le "exigen" a Cuba concesiones. 

¡Que o nos viren la tortilla! De este lado estamos claros de que es necesaria una relación civilizada, respetuosa de las diferencias con EE.UU. ¿Lo están del otro lado? ¿Están dispuestos a respetar nuestra soberanía? ¿Levantarán el bloqueo? Aprovechemos al máximo cada rasguño que le hagamos al bloqueo, pero con dignidad.

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Rubio se opone a postura de Trump frente a elecciones

Norelys Morales Aguilera.─ "¡DETENGAN EL CONTEO!", "¡DETENGAN EL FRAUDE!", escribió este jueves en Twitter el presidente Donald Trump.

"¡CUALQUIER VOTO QUE SE HAGA DESPUÉS DEL DÍA DE LAS ELECCIONES NO SERÁ CONTADO!", agregó en otro mensaje que la red social marcó como "engañoso".

Y es que desde la noche de la elección presidencial, el mandatario dijo que era el ganador y señaló que está en marcha una maniobra fraudulenta en el conteo de votos posterior a la votación del 3 de noviembre, publicó BBC.

Líderes republicanos no están de acuerdo con la estrategia que está emprendiendo el presidente contra el demócrata Joe Biden, entre ellos Marco Rubio, senador republicano por Florida, quien después de llamar 'estafador' y 'lunático' a Donald Trump, en 2016; se comprometió a votar por por él y ha sido además propulsor de una política agresiva y genocida contra Cuba, Venezuela y Nicaragura, a cambio de favores politiqueros en el Congreso. 

Rubio también criticó la postura de frenar el conteo de votos, aunque defendió el derecho a impugnar, que como se dice en Cuba, es bañarse en el río pero guardar la ropa. 

"Tomarse días para contar los votos emitidos legalmente NO es un fraude. Y las impugnaciones judiciales a los votos emitidos después de la fecha límite legal de votación NO es una supresión [del voto]", escribió en Twitter. ¡Hipócrita!

Este es el primer indicio de que Rubio defiende el sistema y empieza a ver cómo se acomoda, camaleón que es, al nuevo escenario de un eventual triunfo de Biden, que se presume continuará la política de Barack Obama y tuvo en el congresista fariseo un opositor que movió los resortes de los ultracoservadores y terrorista asentados en La Florida. 

No es de extrañar que el Pequeño Marco vuelva a mostrar su pequeñez moral con lisonjas o genuflexiones al futuro presidente, de ser Joe Biden, para su propio beneficio.   

"Máxima Alerta": Maduro acusa Biden de liderar plan para un golpe de Estado cruento [+ videos]

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reiterado la acusación dirigida contra el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, de estar realizando una campaña para alentar el derrocamiento del Gobierno venezolano. Así, se ha dirigido a los presidentes y primeros ministros de los países latinoamericanos y caribeños para alertar de este hecho, según el informe de RT.

"El poder imperial del norte ha entrado en una fase peligrosa de desesperación y han ido a hablar con gobiernos del continente para anunciar el derrocamiento de mi Gobierno. Acuso al vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, de haber hablado personalmente con presidentes y primer ministros", afirmó Nicolás Maduro el pasado domingo durante el acto conmemorativo del 198 aniversario del natalicio del general Ezequiel Zamora.

"Máxima alerta. Se ha puesto en marcha un plan para un golpe de Estado cruento y debemos unir las fuerzas populares y militares para derrotar en cualquier escenario ese golpe de Estado", prosiguió Maduro, haciendo hincapié en que "tenemos que cuidar la unión cívico-militar que construyó Bolívar. El pueblo tiene que estar preparado para rescatar la democracia".

Piratas del Caribe de nuevo al ataque

Jesús Chucho García.-- La ciudad de Washington, DC, ha sido la sede para La Primera Cumbre de Seguridad Energética en el Caribe, bajo el lema “Un nuevo paradigma”. Esta cumbre, realizada esta semana, es la primera convocada por Estados Unidos, pero la primera cumbre entre los países del Caribe la convocó el presidente Hugo Chávez, en la ciudad de Puerto La Cruz (Venezuela) en el 2005, es decir una década atrás. El objetivo de esta primera cumbre, bajo el liderazgo de Estados Unidos, fue claramente definido en su intención geoestratégica: reducir la dependencia del programa de subsidio de Petrocaribe. Esto por supuesto viene marcado por el avance del proceso de integración no dependiente que impulsó el presidente Chávez y el proceso Bolivariano en los últimos quince años. Este camino solidario de Venezuela, sin discusión alguna, estimuló el espíritu soberano de muchos países del Caribe que en total de diez y ocho asistieron a la primera cumbre de Puerto La Cruz. En esa oportunidad el presidente Chávez fue muy claro al expresar: "Venezuela quiere compartir su potencial energético con Suramérica y el Caribe y no estar secuestrado por el Norte".

Petrocaribe o la solidaridad energética

Juego sucio de Biden en Chile contra Venezuela

J. Biden vicepresidente de EE.UU. Foto: reuters
Percy Francisco Alvarado Godoy.- Como era de esperarse, Joseph Biden, vicepresidente de EE UU fue a Chile, más que para aprovechar la asunción de Michelle Bachelet a la presidencia, con el insano propósito de sonsacar a varios mandatarios latinoamericanos para que adopten posiciones favorables a la percepción de la Casa Blanca sobre la pretendida “crisis” existente en Venezuela.

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