“we’ve started to see changes on the island”
Barack Obama. 8 de noviembre de 2013
Norelys Morales Aguilera.- Previo a la votación de la Asamblea General de la ONU que condenó el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, altos funcionarios de la Administración Obama hicieron relaciones públicas a favor de la política de guerra fría de Washington hacia La Habana reuniéndose con representantes del mercenarismo cubano para reforzar la justificación al bloqueo por la “violación de los derechos humanos y la libertad de expresión” en la Isla.
La embajadora ante la ONU Samantha Power y la subsecretaria para el Hemisferio Occidental Roberta Jacobson, tuvieron que tragarse a su bloguera en Cuba, Yoani Sánchez, y el vicepresidente Joe Biden aduló socarronamente a Berta Soler, la líder extorsionadora de un grupo de “damas” muy apropiado para la guerra psicológica.
De acuerdo a como los Mass Media noticiaron esos encuentros se trataría de un apoyo a la labor de grupúsculos en la Isla en los cuales invierten cuantiosos recursos para tratarlos de convertir en una “disidencia creíble”, que justifique el bloqueo y el anacronismo de la política hacia la Cuba. Continuando con la imagen mediática, que prefigura acontecimientos, no sorprendería que Barack Obama se hubiera reunido con Berta Soler y Guillermo Fariñas en Miami, este viernes 8 de noviembre.
Sin embargo, una cosa fue lo mediático y otra la realidad de conseguir dinero para las elecciones, algo en lo que Obama es experto y que muestra el lado más perverso de la política de Estados Unidos, signada por intereses de los grupos financistas.
Contrario a lo que han informado los medios, es una mentira que Obama fuera a Miami a sostener un encuentro con disidentes cubanos residentes en Miami. Según reportes de los periodistas Lesley Clark y Mary Ellen Klas de The Miami Herald, el Presidente Obama llegó a Miami en horas de la tarde del viernes donde realizó encuentros de recaudación de fondos, organizados por el Comité Nacional Demócrata, que preside la Congresista Debbie Wasserman Schultz, y el Democratic Senatorial Campaign Committee. Nótese que fue The Miami Herald, quien no informó de la presencia de Fariñas y Soler y no, El Nuevo Herald, vocero de los mafiosos miamenses, que les daría destaque.
El primer anfitrión de Obama, fue el abogado Ralph Patino, quien el pasado año desembolsó $88,800 dólares para campañas políticas. Se dijo que para esta ocasión Patino había logrado convocar a 30 hombres de negocios dispuestos a hacer donaciones, informó un blog miamense. Este encuentro se habría celebrado en el edificio Segovia Tower de Coral Gables, a 32 mil dólares el cubierto. Estuvo presente junto a Obama y Patino el ex Gobernador de Florida Charlie Crist.
Posteriormente el Presidente Obama atendió la recaudación preparada por el empresario Jorge Mas Santos, director de la terrorista Fundación Nacional Cubano Americana (CANF), en su residencia de Pinecrest. El presidente agradeció a Mas Santos; asistido además por el Senador Bill Nelson y el ex senador floridano Mike Bennet (Republicano).
En este momento Obama, no se sabe si en un arranque de sinceridad o para no dejarse manipular tan desfachatadamente, contradijo a los terroristas de la Fundación y los dos mercenarios que le habían llevado a última hora para armar el tinglado mediático. Ellos esperaban del presidente que dijese que “los cambios en Cuba son cosméticos” y que continuará la agresión.
Pero, no lo hizo así. Al referirse a las relaciones entre el gobierno de EEUU y Cuba, dijo: “we’ve started to see changes on the island” ("hemos empezado a ver cambios"). Añadiendo que EEUU será “creative and thoughtful” (creativo e imaginativo), y seguirá actualizando su política de relaciones con la Isla. Toda una novedad para el presidente que ha incrementado el bloqueo en los últimos tiempos, a pesar de ser muy hábil en lo que va del dicho al hecho.
Después Obama continuó a su tercera recaudación, organizada por Leslie Miller Saiontz donde dijo sentirse optimista y capaz de obtener la cooperación de los Republicanos si se les recompensaba debidamente. Y, concluyó su estancia en Miami para regresar a Washington.
En resumen: No es que Obama quiera o pueda cambiar la política, pero unas palabras menos agresivas en ese entorno de terroristas y mercenarios, es significativo. Mas Santos y los políticos mafiosos de Miami, colaron a los estafadores Fariñas y Soler en la recaudación, pero el Presidente no dijo lo que esperaban escuchar. La algazara que han organizado desde Miami y que reproducen los Mass Media no dice la verdad, privilegiando declaraciones interesadas. Queda pendiente volver sobre el tema con las mentiras que reproduce el complejo mediático de la agresión contra Cuba.
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