El accidente de tránsito que desnudó la estrategia subversiva contra Cuba


Norelys Morales Aguilera.- A finales de junio se conocía que Estados Unidos destinó públicamente 20 millones de dólares en tecnologías para promover la subversión contra el actual gobierno de Cuba, apuntando a tres oficinas del Departamento de Estado que tendrán la responsabilidad de aplicar dichos fondos.

La Oficina de Latinoamérica y el Caribe; la Oficina de la Democracia, los Derechos Humanos y el Trabajo; y Asuntos del Hemisferio Occidental, las tres repartidoras del Departamento de Estado en franco intento de subversión.

Según una carta del Departamento de Estado al Congreso de EE.UU. reproducida por medios de prensa norteamericanos, detalla las finalidades de las partidas dispuestas para el año fiscal que concluirá el próximo 30 de setiembre.

La Oficina de la Democracia, los Derechos Humanos y el Trabajo, que también depende del mismo fondo, ha estado recibiendo un millón de dólares, para dar entrenamiento, equipos y software a personas que recopilan información sobre supuestos abusos a los derechos humanos en Cuba, datos que “ninguna otra fuente verifica” constató Cubadebate [1].

Al cierre del primer semestre de este año 2012 Estados Unidos aumentó la cifra de entidades sancionadas por alguna transacción comercial con Cuba, e incluso, ejecutó la mayor multa de que se tenga noticias por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) para sancionar al banco holandés ING por 619 millones de dólares, con lo que no deja dudas de su política de incremento del bloqueo, desaprobado por la comunidad internacional como acto de genocidio.

Dinero, bloqueo y el intento fallido de crear una real oposición interna en la Isla conforman una triada para la estrategia de derrumbar al gobierno revolucionario de Cuba y “restablecer la democracia” al estilo norteamericano.

Sin embargo, fallo tras fallo les lleva a nuevos disparates y confrontaciones. No se requiere de demasiada lucidez para darse cuenta de que la receta Libia y Siria les parece muy atinada. Para conseguirlo acuden a la fuerza bruta de su hegemonismo y la endeblez de quienes tienen ínfulas coloniales como la derecha española, así como una estrategia mediática que sobrevive de campaña en campaña.

Son evidentes los nexos entre organizaciones políticas europeas de derecha y agencias especiales del Gobierno de Estados Unidos para promover nuevas acciones subversivas en la isla. El reciente accidente de tránsito donde perdieran la vida los cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero fue una casualidad que desnudó la estrategia.

En entrevistas transmitidas por la TV cubana los ciudadanos europeos Ángel Carromero (España), conductor del coche, y Jens Aron Modig (Suecia) confirmaron que se trató de un accidente y que no fueron impactados por detrás, como se intentó hacer creer.

A pesar de las declaraciones de los implicados, fueron transmitidas por medios, agencias internacionales y redes sociales más de 900 informaciones y 120 mil mensajes sobre el hecho, mientras políticos de derecha responsabilizaron al Gobierno de la isla con lo ocurrido.

La Oficina de Prensa de la Casa Blanca expresó sus intenciones de apoyar a la subversión interna en Cuba, a la vez que el candidato presidencial estadounidense, Mitt Romney, dudó de la investigación de las autoridades cubanas.

Por su parte, Modig admitió que los objetivos de la visita a la isla eran reunirse con Payá y con miembros de la organización ilegal dirigida por él, así como entregarle una suma de dinero para sus actividades.

El líder juvenil del Partido Demócrata Cristiano de Suecia aseguró haber realizado el viaje a Cuba con instrucciones del departamento internacional de esa organización política.

Según un despacho de Europa Press, el vicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal-Quadras (PP) ha remitido una carta a la viuda de Oswaldo Payá en la que se ofrece a "colaborar en la ingente tarea" que los demócratas cubanos tienen "todavía por delante".

Quieren seguir sacando lascas al suceso que les encuera. Carromero [2] enfrenta a la justicia cubana y queda como “daño colateral” para los estrategas. Así está hoy el presente que no tiene futuro.

Notas

[1] http://www.cubadebate.cu/opinion/2012/06/21/los-fondos-para-la-subversion-en-cuba-el-peor-negocio-de-la-historia-infografia
[2] http://islamiacu.blogspot.com/2012/08/los-tres-riesgos-que-afronta-carromero.html


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