Tal vez, el delegado-admnistrador del Ministerio de Colonias Yanquis suponía que después del acercamiento entre Washington y La Habana, era un buen momento para que la Isla entrara al redil, y ahora, con el gobierno de Donald Trump, crear tensión es el plan de la ultraderecha y los políticos mafiosos de Miami con quienes el míster se codea. Pero, se ha equivocado y la única razón que encuentra ante el fracaso de una maniobra provocadora e injerencista es el "espectacular argumento" de que Cuba mintió.
Error, míster, de usted y de sus compinches, que saben que Cuba no miente, y se prestaron a una supuesta "trampa perfecta": con la llegada a la Isla para recibir un premio de quienes entre otras tropelías, acusan a su propio país de asesinar a Oswaldo Payá, podrían calumniar y echar leña al fuego de la guerra mediática, en nombre de la supuesta democracia y los derechos humanos, con esos asalariados locales, que propugnan, junto con los mafiosos miamenses, que EE.UU. no levante el bloqueo, sostenga la oprobiosa base de Guantánamo, continúen con las transmisiones ilegales de propaganda contra Cuba y en fin, se transite hacia una "democracia" a imagen y semejanza de sus pagadores.
Si no los dejaban entrar, como fueron advertidos, ─quizás lo consideraban mejor─, entonces, a vociferar porque el gobierno cubano les prohibió la entrada al show, para lo cual los operadores mediáticos y de redes sociales, bien pagados, desplegarían la campaña con la que pretenden empañar la imagen de Cuba, con todos los subterfugios y agresiones probados en tiempos de posverdad.
Cuba no le mintió a míster Almagro, Felipe Calderón y Mariana Aylwin, quienes fueron advertidos de que se trataba de "grupúsculo ilegal anticubano, que opera en contubernio con la ultraderechista Fundación para la Democracia Panamericana, creada en los días de la VII Cumbre de las Américas de Panamá, para canalizar esfuerzos y recursos contra gobiernos legítimos e independientes en “Nuestra América”.
Al espectáculo ─dice la Declaración de la cancillería cubana─ serían arrastrados el propio Almagro y algunos otros personajes derechistas que integran la llamada Iniciativa Democrática para España y las Américas (IDEA), la cual también ha actuado de forma agresiva en los últimos años contra la República Bolivariana de Venezuela y otros países con gobiernos progresistas y de izquierda en América Latina y el Caribe.
El intento contó con la connivencia y apoyo de otras organizaciones con abultadas credenciales anticubanas, como el Centro Democracia y Comunidad y el Centro de Estudios y Gestión para el Desarrollo de América Latina (CADAL); y el Instituto Interamericano para la Democracia, del terrorista y agente de la CIA Carlos Alberto Montaner. Además, desde el año 2015, se conoce el vínculo que existe entre estos grupos y la Fundación Nacional para la Democracia de Estados Unidos (NED, por sus siglas en inglés), que recibe fondos del gobierno de ese país para implementar sus programas subversivos contra Cuba.
Míster Almagro no ha dicho una palabra al respecto de estas verdades contundentes, y lo que es más grave, las considera mentiras.
En una entrevista con Efe en la sede de la OEA en Washington, Almagro dijo el jueves 23 de febrero, estar "dolido" por las "mentiras" del gobierno cubano sobre sus intenciones. La desfachatez del míster se ve:
"Me duele porque esperaba y pensaba otra cosa. Yo soy, creo, el primer secretario de la OEA con una foto del Che Guevara (comandante de la Revolución cubana) en su despacho..."
Lo de la foto del Che en su despacho es el colmo y una colosal ignoracia, que no debiera permitirse un diplomático, si aún lo es. No puede ser que no haya leído o visto lo que Guevara dijera, al menos en Montevideo, so pena de ridículo. Almagro quiere descafeinar los razonamientos y la lucha por la que dio la vida en Bolivia Ernesto Guevara, en contra del imperialismo, que defiende su OEA.
En todo caso, el ideario del Che, que es lo que ven los revolucionarios en su iconografía y no usted, le estará mandando réplicas estruendosas desde su propio despacho, con su lapidaria sentencia: al imperialismo, ni tantico así, pero los manipuladores se hacen los sordos.
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