Dos mitos sobre los cubanos en Miami

MITO 1: "Miami es una gran ciudad gracias a los cubanos del exilio. Nosotros construimos esta ciudad".

REALIDAD: Fueron afroamericanos e inmigrantes haitianos y jamaiquinos los que desecaron los pantanos, trajeron las líneas del ferrocarril hasta el Sur de la Florida, y construyeron las calles principales, mucho antes de que llegara huyendo de Cuba la primera oleada de batistianos.
Casi todas las ciudades de Estados Unidos crecieron extraordinariamente en los últimos 50 años; Miami es una de las que menos creció relativamente. Gran parte del dinero federal y estatal destinado a su desarrollo fue despilfarrado, malversado o, simplemente robado, por los políticos de turno.
Muchos norteamericanos, huyendo de la inmigración batistiana, que consideraban escandalosa y vulgar, se mudaron a otras ciudades e incluso a otros estados, llevándose con ellos sus negocios y sus empresas.

MITO 2: "Los cubanos del exilio tenemos ahora una sólida posición económica, pero pasamos mucho trabajo en los primeros años. Recogíamos tomates en las tomateras y muchos teníamos dos y hasta tres trabajos".

REALIDAD: Si bien es cierto que más de 100 cubano-americanos son millonarios (algunos dicen que hasta 500), lo cierto es que cientos de miles de cubanos viven por debajo de la línea de pobreza, decenas de miles están desempleados, decenas de miles viven de la seguridad social y los 'food stamps', decenas de miles han perdido sus casas ('forclosure') en los últimos años después de trabajar toda una vida, y decenas de miles carecen de seguro médico.
La casi totalidad de los millonarios cubano-americanos no viven en Miami y prefieren vivir bien lejos y apartados de sus coterráneos. Muchas de sus grandes fortunas fueron el producto del narcotráfico, lavado de dinero, robo del erario por políticos corruptos o de lo robado en Cuba.
En los años 60 miles de cubanos fueron reclutados y estuvieron a sueldo de la CIA, que los utilizó luego como mercenarios en cuanta guerra sucia tuvo lugar posteriormente, incluyendo la invasión a Cuba por Playa Girón.
Por conveniencia y estrategia política de Estados Unidos, los cubanos que llegaron y llegan a este país han disfrutado de la protección del gobierno norteamericano. Al principio se les ubicaba en distintos lugares con ayuda económica y empleo asegurado, y la Ley de Ajuste Cubano les abrió fácilmente el camino a la Residencia y a la Ciudadanía. La verdad que no pueden esconder es que los cubano-americanos han disfrutado siempre de un estatus privilegiado con respecto a inmigrantes de otras nacionalidades. Cada año, decenas de millones de dólares federales destinados a la subversión en Cuba, se quedan en los bolsillos de los dirigentes de organizaciones que viven de la industria del anti-castrismo.

Salvador Capote, vía Facebook http://www.facebook.com/salvador.capote1


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