Alina Perera.- Tocada por un tono nostálgico, no es nueva la pretensión de presentar a la sociedad cubana de los años 50 del pasado siglo como un entramado prometedor, con índices de desarrollo que detuvieron su ascenso con la llegada de los rebeldes a La Habana. Así, por ejemplo, se reitera la leyenda de un país con cierto desarrollo industrial, o con índices de salud loables, o con acceso gratuito a ese tipo de servicio.
Ciertas redes de comunicación propiciadas por las nuevas tecnologías expanden la imagen de un país cuyo ascenso económico y social se detuvo al triunfo de la Revolución.
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Otros tres mitos más sobre los cubanos de Miami
MITO 3: "La unidad del exilio cubano es indestructible".
REALIDAD: La unidad del "exilio" no existe ni ha existido nunca. En los primeros años y de manera abierta (más sutil actualmente) las organizaciones de Miami estaban controladas totalmente por la CIA, que nunca permitió acciones que estuviesen fuera de su control. Posteriormente, las organizaciones proliferaron y por los años 80, sólo en Miami, su número ascendió a más de 500; cada dirigente se creyó elegido por el destino para asumir la presidencia de Cuba, con el regreso de la isla a un pasado que es ya solamente historia; y cada uno de estos dirigentes se dedicó, con mayor o menor ahínco, a serrucharle el piso a los demás.
El momento más propicio para la unidad tuvo lugar en ocasión de la crisis del campo socialista debido a sus devastadoras consecuencias en Cuba. Sin embargo, la convocatoria a la unidad fue lanzada por Armando Pérez Roura, un personaje completamente mediocre, y a ella respondieron unas cien organizaciones, pero muchas más no respondieron.
Otro de los muchos intentos por lograr la unidad fue el engendro de un Gobierno Constitucional Cubano en el exilio con un tal Rodolfo Nodal Tarafa como presidente. Como era de esperar, la mayoría de las organizaciones se burlaron de este "presidente" de pacotilla. En una proclama emitida por este "gobierno" se señalaba como causa de la desunión, la existencia de "...un exilio fragmentado y dividido, muchos sirviendo a intereses mezquinos, otros por afán de protagonismo, la gran mayoría en calidad de tontos útiles manejados por temibles enemigos...".
El colmo, actualmente, es que aquellos que ingenuamente abogan por la unidad del "exilio", es decir, aquellos que niegan el falso dogma de una supuesta unidad, son acusados de actuar bajo la orientación de la "inteligencia cubana", con lo cual quedan cerradas definitivamente todas las puertas de una utópica unidad.
MITO 4: "Cuba es una cárcel de donde los cubanos no pueden salir".
REALIDAD: En los últimos diez años, el 99,4 % de un total de 941,953 solicitudes de salida del territorio nacional cubano fueron aprobadas. Sólo el 0,6 % fueron negadas temporalmente por diversas razones. De estos cubanos que salieron al exterior en la pasada década, el 87,2 % regresó a Cuba y el 12,8 % estableció su residencia en el exterior. Estoy seguro de que en cualquier país, el número de personas que no son autorizadas a viajar por estar sujetos a investigación judicial, por estar en edad de servicio militar, o por otras causas, es mucho mayor.
Cuba, como país soberano, tiene derecho a dictar sus leyes migratorias. Si un profesional, un médico por ejemplo, realizó gratuitamente sus estudios, el estado tiene el derecho a exigirle la realización de un determinado tiempo de servicio social antes de emigrar.
La Ley de Reforma Migratoria Cubana que entrará en vigor el 14 de enero de 2013 elimina el requisito de solicitud de salida del territorio nacional que, por cierto, no fue creada por el gobierno revolucionario sino por el de Fulgencio Batista en 1954.
MITO 5: "Hay cerca de dos millones de exiliados cubanos en Estados Unidos".
REALIDAD: Exiliado es el que se ve obligado a abandonar su patria por razones políticas. La cantidad de personas que nacieron en Cuba y llegaron a Estados Unidos antes de 1990 es, según el Censo de 2010, de 539,000 (59 %). Los que, nacidos en Cuba arribaron a Estados Unidos después de 1990 suman 583,000 (52 %) y, salvo excepciones, se consideran a sí mismos, al igual que muchos del primer grupo, como inmigrantes, no como exiliados.
La abrumadora mayoría de los inmigrantes de ambos grupos salió de Cuba por razones muy diversas, económicas principalmente, pero no eran perseguidos políticos. La prueba irrebatible de esta aseveración es que en el año 2011 viajaron a Cuba para visitar a sus familiares más de 400,000 cubanos, y cifras similares en años anteriores.
Exiliados -estirando mucho el concepto- podrían considerarse los que integraron la oleada de batistianos que llegó a Estados Unidos en los primeros años después del triunfo de la Revolución, pero muchos dentro de este grupo habían cometido crímenes en Cuba y salieron del país huyendo de la justicia revolucionaria, por lo que califican como delincuentes y no como exiliados. Además, una parte considerable de este grupo ha fallecido ya.
Lo que existe realmente es una inmigración cubana que desea mantener vínculos normales con su Patria y defiende su derecho a viajar libremente y a visitar y ayudar a sus familias en Cuba, como quedó demostrado con los resultados de las últimas elecciones en el Condado Miami Dade.
Salvador Capote Vía Facebook
Dos mitos sobre los cubanos en Miami
REALIDAD: La unidad del "exilio" no existe ni ha existido nunca. En los primeros años y de manera abierta (más sutil actualmente) las organizaciones de Miami estaban controladas totalmente por la CIA, que nunca permitió acciones que estuviesen fuera de su control. Posteriormente, las organizaciones proliferaron y por los años 80, sólo en Miami, su número ascendió a más de 500; cada dirigente se creyó elegido por el destino para asumir la presidencia de Cuba, con el regreso de la isla a un pasado que es ya solamente historia; y cada uno de estos dirigentes se dedicó, con mayor o menor ahínco, a serrucharle el piso a los demás.
El momento más propicio para la unidad tuvo lugar en ocasión de la crisis del campo socialista debido a sus devastadoras consecuencias en Cuba. Sin embargo, la convocatoria a la unidad fue lanzada por Armando Pérez Roura, un personaje completamente mediocre, y a ella respondieron unas cien organizaciones, pero muchas más no respondieron.
Otro de los muchos intentos por lograr la unidad fue el engendro de un Gobierno Constitucional Cubano en el exilio con un tal Rodolfo Nodal Tarafa como presidente. Como era de esperar, la mayoría de las organizaciones se burlaron de este "presidente" de pacotilla. En una proclama emitida por este "gobierno" se señalaba como causa de la desunión, la existencia de "...un exilio fragmentado y dividido, muchos sirviendo a intereses mezquinos, otros por afán de protagonismo, la gran mayoría en calidad de tontos útiles manejados por temibles enemigos...".
El colmo, actualmente, es que aquellos que ingenuamente abogan por la unidad del "exilio", es decir, aquellos que niegan el falso dogma de una supuesta unidad, son acusados de actuar bajo la orientación de la "inteligencia cubana", con lo cual quedan cerradas definitivamente todas las puertas de una utópica unidad.
MITO 4: "Cuba es una cárcel de donde los cubanos no pueden salir".
REALIDAD: En los últimos diez años, el 99,4 % de un total de 941,953 solicitudes de salida del territorio nacional cubano fueron aprobadas. Sólo el 0,6 % fueron negadas temporalmente por diversas razones. De estos cubanos que salieron al exterior en la pasada década, el 87,2 % regresó a Cuba y el 12,8 % estableció su residencia en el exterior. Estoy seguro de que en cualquier país, el número de personas que no son autorizadas a viajar por estar sujetos a investigación judicial, por estar en edad de servicio militar, o por otras causas, es mucho mayor.
Cuba, como país soberano, tiene derecho a dictar sus leyes migratorias. Si un profesional, un médico por ejemplo, realizó gratuitamente sus estudios, el estado tiene el derecho a exigirle la realización de un determinado tiempo de servicio social antes de emigrar.
La Ley de Reforma Migratoria Cubana que entrará en vigor el 14 de enero de 2013 elimina el requisito de solicitud de salida del territorio nacional que, por cierto, no fue creada por el gobierno revolucionario sino por el de Fulgencio Batista en 1954.
MITO 5: "Hay cerca de dos millones de exiliados cubanos en Estados Unidos".
REALIDAD: Exiliado es el que se ve obligado a abandonar su patria por razones políticas. La cantidad de personas que nacieron en Cuba y llegaron a Estados Unidos antes de 1990 es, según el Censo de 2010, de 539,000 (59 %). Los que, nacidos en Cuba arribaron a Estados Unidos después de 1990 suman 583,000 (52 %) y, salvo excepciones, se consideran a sí mismos, al igual que muchos del primer grupo, como inmigrantes, no como exiliados.
La abrumadora mayoría de los inmigrantes de ambos grupos salió de Cuba por razones muy diversas, económicas principalmente, pero no eran perseguidos políticos. La prueba irrebatible de esta aseveración es que en el año 2011 viajaron a Cuba para visitar a sus familiares más de 400,000 cubanos, y cifras similares en años anteriores.
Exiliados -estirando mucho el concepto- podrían considerarse los que integraron la oleada de batistianos que llegó a Estados Unidos en los primeros años después del triunfo de la Revolución, pero muchos dentro de este grupo habían cometido crímenes en Cuba y salieron del país huyendo de la justicia revolucionaria, por lo que califican como delincuentes y no como exiliados. Además, una parte considerable de este grupo ha fallecido ya.
Lo que existe realmente es una inmigración cubana que desea mantener vínculos normales con su Patria y defiende su derecho a viajar libremente y a visitar y ayudar a sus familias en Cuba, como quedó demostrado con los resultados de las últimas elecciones en el Condado Miami Dade.
Salvador Capote Vía Facebook
Dos mitos sobre los cubanos en Miami
Dos mitos sobre los cubanos en Miami
REALIDAD: Fueron afroamericanos e inmigrantes haitianos y jamaiquinos los que desecaron los pantanos, trajeron las líneas del ferrocarril hasta el Sur de la Florida, y construyeron las calles principales, mucho antes de que llegara huyendo de Cuba la primera oleada de batistianos.
Casi todas las ciudades de Estados Unidos crecieron extraordinariamente en los últimos 50 años; Miami es una de las que menos creció relativamente. Gran parte del dinero federal y estatal destinado a su desarrollo fue despilfarrado, malversado o, simplemente robado, por los políticos de turno.
Muchos norteamericanos, huyendo de la inmigración batistiana, que consideraban escandalosa y vulgar, se mudaron a otras ciudades e incluso a otros estados, llevándose con ellos sus negocios y sus empresas.
MITO 2: "Los cubanos del exilio tenemos ahora una sólida posición económica, pero pasamos mucho trabajo en los primeros años. Recogíamos tomates en las tomateras y muchos teníamos dos y hasta tres trabajos".
REALIDAD: Si bien es cierto que más de 100 cubano-americanos son millonarios (algunos dicen que hasta 500), lo cierto es que cientos de miles de cubanos viven por debajo de la línea de pobreza, decenas de miles están desempleados, decenas de miles viven de la seguridad social y los 'food stamps', decenas de miles han perdido sus casas ('forclosure') en los últimos años después de trabajar toda una vida, y decenas de miles carecen de seguro médico.
La casi totalidad de los millonarios cubano-americanos no viven en Miami y prefieren vivir bien lejos y apartados de sus coterráneos. Muchas de sus grandes fortunas fueron el producto del narcotráfico, lavado de dinero, robo del erario por políticos corruptos o de lo robado en Cuba.
En los años 60 miles de cubanos fueron reclutados y estuvieron a sueldo de la CIA, que los utilizó luego como mercenarios en cuanta guerra sucia tuvo lugar posteriormente, incluyendo la invasión a Cuba por Playa Girón.
Por conveniencia y estrategia política de Estados Unidos, los cubanos que llegaron y llegan a este país han disfrutado de la protección del gobierno norteamericano. Al principio se les ubicaba en distintos lugares con ayuda económica y empleo asegurado, y la Ley de Ajuste Cubano les abrió fácilmente el camino a la Residencia y a la Ciudadanía. La verdad que no pueden esconder es que los cubano-americanos han disfrutado siempre de un estatus privilegiado con respecto a inmigrantes de otras nacionalidades. Cada año, decenas de millones de dólares federales destinados a la subversión en Cuba, se quedan en los bolsillos de los dirigentes de organizaciones que viven de la industria del anti-castrismo.
Salvador Capote, vía Facebook http://www.facebook.com/salvador.capote1
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