Este
material está basado en fragmentos del fallo de la corte de Atlanta, el 9 de
agosto de 2005 traducidos y seleccionados por René González, que ha facilitado
a la comunidad bloguera cubana. Los fragmentos
permiten al lector contar con lo fundamental del análisis que hace
el panel de apelaciones y que muestran la verdad de la injusticia contra los
Cinco.
El 9 de agosto de 2005, un panel de tres jueces de la
Corte de Apelaciones revocó sus veredictos de culpabilidad al considerar que
estos cinco hombres no tuvieron un juicio justo en Miami. En una acción
inusual, el Gobierno solicitó a los doce jueces de la Corte de Apelaciones
revisar la decisión del panel en un procedimiento llamado en banc. Exactamente
un año después, el 9 de agosto de 2006, con una fuerte opinión discrepante por
parte de dos de los jueces, el pleno de la Corte revocó por mayoría la decisión
de los tres jueces originales.
Mientras tanto, el 27 de
mayo de 2005, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones
Arbitrarias, después de estudiar los argumentos presentados tanto por la
familia de los Cinco como por el gobierno de Estados Unidos, determinó que su
privación de libertad era arbitraria y exhortó al gobierno de Estados Unidos a
tomar las medidas necesarias para rectificar esa arbitrariedad.
El Grupo de Trabajo
manifestó que, basado en los hechos y las circunstancias bajo las cuales se
llevó a cabo el juicio, la naturaleza de los cargos y la severidad de las
sentencias, la privación de libertad de los Cinco viola el Artículo 14 de la
Convención Internacional sobre Libertades Civiles y Políticas, de la cual
Estados Unidos es signatario.
La Verdad de la decisión del Tribunal de Apelaciones de Atlanta[12-20/36]
Jueces
Birch, Kravitch y Okes. 9 de agosto de 2005.
Doce
Página
27:
El
agente de aduanas Ray Crump testificó que, el 20 de mayo de 1993, él participó
en el arresto de varios hombres cuyo bote estaba atado a la marina en Maratón,
Florida. El bote contenía: varias granadas de mano; rifles automáticos,
incluyendo uno totalmente automático; cuatro granadas, dos tubos bomba; un
lanzagranadas de 40 milímetros; un rifle semiautomático Baretta calibre 50; y
una botella impresa con “Alpha 66” conteniendo “Propaganda en español,
…,…creyones, cuchillas y cosas de esa naturaleza”. El también participó en la
investigación de un bote al sur de Little Torch Key, cerca de diez millas al
sur de Maratón, Florida, el 11 de julio de 1993. El bote era tripulado por
cuatro hombres con numerosas armas y “Propaganda del tipo de Alpha 66”. Las
armas incluían un AR 15, dos rifles de 7.6 milímetros con munición y
cargadores. Tras la investigación los hombres no fueron arrestados, y las armas
y el bote no fueron confiscados.
Trece
Página
27:
El
agente de la aduana de los Estados Unidos Rocco Marco dijo que encontró cuatro
militantes anticastristas el 27 de octubre de 1997, después de que su barco “La
Esperanza” fue detenido en aguas fuera de Puerto Rico. Explicó que oficiales
del guardacostas norteamericano revisaron el bote y encontraron armas y
municiones “escondidas en un compartimiento falso debajo de la escalera que
llevaba al puente bajo”. Los oficiales encontraron comida, botellas de agua,
aparejo de camuflaje militar, visores nocturnos, equipo de comunicaciones, diez
cartuchos de munición de granada de 357, y cargadores para las armas de fuego.
El líder del grupo, Ángel Manuel Alfonso de Alpha 66, confesó a Roco que ellos
estaban camino de asesinar a Castro en la Isla Margarita, donde estaba
programado para dar un discurso. Alfonso explicó a Rocco que “su propósito en
la vida era el de matar a [Castro]” y que “no importaba si él iba o no a la
cárcel. Volvería para realizar la misión”.
Catorce
Página
28:
Debbie
McMullen, la jefa investigadora con la Oficina del Defensor Público Federal,
testificó que Rubén Darío López-Castro era un individuo asociado con un número
de organizaciones anticastristas, incluyendo al PUND y Alpha 66. López y
Orlando Bosch planearon embarcar armas dentro de Cuba para un intento de asesinato
contra Castro. Bosch tenía una larga historia de actos terroristas contra Cuba,
y procesamientos y condenas por actividades relativas al terrorismo en los
Estados Unidos y otros países.
Quince
Página
28:
Rodolfo
Frómeta testificó que, aunque él nació en Cuba, era ciudadano de los Estados
Unidos. Explicó que era el representante en los Estados Unidos de una
organización llamada Comandos F-4, la cual se había organizado para “traer un
cambio político por medios pacíficos en Cuba”, e incluía miembros tanto dentro
como exiliados. Se identificó como el Comandante en Jefe en los Estados Unidos.
Declaró que, desde 1994, todos los miembros deben de firmar un compromiso de
que “respetarán las leyes de los Estados Unidos” y no violarán ni las leyes
federales ni las de la Florida.
Frómeta
declaró que, antes de Comandos F-4, había estado envuelto en Alpha 66, otra
organización que apoyaba un cambio político en Cuba, desde 1968 hasta
1994……..Como miembro de Alpha 66, Frómeta fue detenido por oficiales de la
policía e interrogado en relación con su posesión de armas. Fue detenido
primero el 19 de octubre de 1993, en un bote que había sido remolcado a Maratón,
Florida, y cuestionado acerca de las armas a bordo. Las armas incluían siete
rifles de asalto chinos semiautomáticos AK 47 y un rifle Ruger calibre 14
semiautomático calibre 223 con mirilla. El 23 de octubre de 1993, fue de nuevo
detenido mientras él y otros manejaban una camioneta remolcando un bote hacia
los cayos de la Florida. Frómeta explico que estaban transportando armas para
conducir un ejercicio de entrenamiento militar para prepararse para cambios
políticos en Cuba o en caso de un ataque cubano a los Estados Unidos, y una vez
los oficiales determinaron que sus actividades eran legales, fueron liberados.
Las armas eran semiautomáticas e incluían un R15, un AK 47 y una ametralladora
de 50 milímetros. Frómeta y otros fueron
nuevamente detenidos y liberados el 7 de febrero de 1994 por tener armas a
bordo de su bote. …..El 2 de junio de 1994, Frómeta, entonces miembro de F-4,
fue arrestado después de tratar de comprar explosivos C4 y un “misil antiaéreo
Stinger” para matar a Castro y sus más cercanos asociados.
Dieciséis
Percy
Francisco Alvarado Godoy y Juan Francisco Fernández Gómez testificaron por
deposición. Godoy, un ciudadano guatemalteco residente en Cuba, describió
intentos entre 1993 y 1997 por afiliados de la Fundación Nacional Cubano
Americana de reclutarlo para involucrarse en actividades violentas contra
varios blancos cubanos. Dijo que, comenzando en septiembre de 1994, se le
solicitó poner una bomba en el Cabaret Tropicana, ….En conexión con el mismo
esquema, voló a Guatemala en noviembre de 1994 para obtener los explosivos y
detonadores que se usarían y se reunió con, entre otros, Luis Posada Carriles,
un exiliado cubano con una larga historia de actos violentos contra Cuba.
Diecisiete
Página
29:
Gómez
[Juan Francisco Fernández], ciudadano y residente en Cuba, describió numerosos
intentos entre 1993 y 1997 por personas asociadas a la Fundación Nacional
Cubano Americana para reclutarlo a fin de que se envolviera en actividades
violentas contra varios blancos cubanos. Testificó que, comenzando en
septiembre de 1994, se le solicito poner una bomba en el Cabaret Tropicana…..En
1996 y 1998, Gómez fue abordado por Borges Paz de la organización anticastrista
Ex Club. Gómez dijo que Paz lo invito a unirse a su organización para poner
bombas en hoteles de turismo y en el memorial Che Guevara en Santa Clara.
Dieciocho
Página
31:
El
teniente coronel Roberto Hernández Caballero, de la Seguridad del Estado de
Cuba, testificó que investigó un numero de actos terroristas en La Habana y en
otras localidades en facilidades propiedad de Cuba durante 1997. Él le avisó a
Medina [Ramón Labañino] sobre los ataques en abril y orientó que “la búsqueda
de información activa sobre los hechos que los cubanos vinculados al Consejo
Militar Cubano Americano (CAMCO) tengan, o cualquier intento de futuras
acciones similares [en Cuba] por parte de CAMCO” …..Caballero dijo creer que
algunos de los individuos responsables por financiar, planear y organizar las
explosiones viven en los Estados Unidos y no han sido arrestados. Caballero
explicó que, en junio de 1998, el proveyó a agentes del FBI con documentación y
materiales investigativos en relación a los actos terroristas entre 1990 y
1998”.
Diecinueve
Página
31:
Los
actos incluyeron una explosión el 12 de abril de 1997 que destruyó el baño y
salón de baile en la discoteca Ache en el Hotel Meliá Cohíba; una bomba el 25
de abril de 1997 en las oficinas de Cubanacán en México; un artefacto explosivo
encontrado en el piso 15 del Hotel Cohíba, las explosiones del 12 de Julio de
1997 en los Hoteles Nacional y Capri, ambas dejando “cráteres” en los lobbies
de los hoteles y daños significativos dentro de los hoteles; la explosión del 4
de agosto de 1997 en el Hotel Cohíba que dejo un cráter en el lobby y destruyó
la mueblería, explosiones el 4 de septiembre de 1997 en el Hotel Tritón, el
Hotel Copacabana, el Hotel Chateau Miramar, y la Bodeguita del Medio; y, el
descubrimiento de artefactos explosivos en el Aeropuerto Internacional José
Martí en un microbús de turismo en el
área de despacho de taxis el 19 de octubre de 1997 y bajo un kiosco el 30 de
octubre de 1997. Las explosiones del 4 de septiembre mataron a un turista
italiano en el Hotel Copacabana, hirieron personas en el Hotel Chateau Miramar,
el Hotel Copacabana, y en la Bodeguita del Medio, causando daños a la propiedad
en todas las localidades.
Veinte
Página
33:
El
[Gerardo Hernández] solicitó a [René] González proveer información sobre
financiamiento de sabotaje por anticastristas, desacuerdos en la comunidad
cubana de Miami acerca de la visita del Papa a Cuba, y desacuerdos dentro de la
Fundación acerca de la sucesión de su liderazgo interno y planes terroristas
futuros. En agosto de 1998, [Gerardo] Hernández reportó al gobierno cubano
información que había obtenido de un artículo periodístico según la cual
participantes de un campamento de Alpha 66, armados con rifles y armas
semiautomáticas, simularon un ataque a una base aérea cubana, y que un
individuo identificado había reclamado participación en bombas puestas en
hoteles en 1992, 1994 y 1995. También del artículo dijo que Alpha 66 continuaba
preparándose para ataques contra Cuba, que algo del arsenal del grupo estaba
localizado en una isla detrás de la base aérea de Andrews, y que el grupo
estaba tratando de obtener explosivo C-4 para usar en su próximo ataque.
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