A partir de hoy sábado el
blog ISLAmía comienza a publicar fragmentos de la decisión del Tribunal de
Apelaciones de Atlanta sobre el caso de los cinco cubanos antiterroristas, traducidos y seleccionados por René González,
que ha facilitado a la comunidad bloguera cubana y envía el blog La Joven Cuba.
El material está basado en fragmentos del fallo de la corte de Atlanta, el 9 de agosto de 2005. Por ese recorrido los fragmentos permiten al lector contar con lo fundamental del análisis que hace el panel de apelaciones y que muestran la verdad de la injusticia contra los Cinco. En breve podrá descargar un documento en pdf con todos los post.
El 9 de agosto de 2005,
un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones revocó sus veredictos de
culpabilidad al considerar que estos cinco hombres no tuvieron un juicio justo
en Miami. En una acción inusual, el Gobierno solicitó a los doce jueces de la
Corte de Apelaciones revisar la decisión del panel en un procedimiento llamado
en banc. Exactamente un año después, el 9 de agosto de 2006, con una fuerte
opinión discrepante por parte de dos de los jueces, el pleno de la Corte revocó
por mayoría la decisión de los tres jueces originales.
Mientras tanto, el 27 de
mayo de 2005, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones
Arbitrarias, después de estudiar los argumentos presentados tanto por la
familia de los Cinco como por el gobierno de Estados Unidos, determinó que su
privación de libertad era arbitraria y exhortó al gobierno de Estados Unidos a
tomar las medidas necesarias para rectificar esa arbitrariedad.
El Grupo de Trabajo
manifestó que, basado en los hechos y las circunstancias bajo las cuales se
llevó a cabo el juicio, la naturaleza de los cargos y la severidad de las
sentencias, la privación de libertad de los Cinco viola el Artículo 14 de la
Convención Internacional sobre Libertades Civiles y Políticas, de la cual
Estados Unidos es signatario. La justicia norteamericana viola sus propia “justicia”
Jueces Birch, Kravitch y Okes. 9 de
agosto de 2005.
Uno
Los defendidos –apelantes, Rubén Campa
(Fernando González), René González, Gerardo Hernández, Luis Medina (Ramón
Labañino) y Antonio Guerrero, fueron condenados y sentenciados por varias
ofensas acusados cada uno de actuar como agente no registrado de la
Inteligencia cubana trabajando dentro de los Estados Unidos. Hernández fue
también condenado de conspiración para cometer asesinato apoyando e
implementando un plan para derribar aviones civiles norteamericanos fuera
de las aguas cubanas y norteamericanas.
Ellos apelan sus condenas, sentencias, y la negativa a su moción para un nuevo
juicio argumentando, entre otras cosas, que el prejuicio enraizado en la
comunidad contra Fidel Castro y el gobierno cubano y sus agentes, y la
publicidad que rodeó al juicio y otros eventos en la comunidad se combinaron
para crear una situación en la que ellos no tuvieron la posibilidad de obtener
un juicio justo e imparcial. Nosotros concordamos, REVERTIMOS sus condenas, y
REMITIMOS el caso a un nuevo juicio.
Dos
Tres
Página 12: (En relación a
los artículos de prensa presentados por la defensa para pedir un cambio de
sede):
Uno de los artículos, que
trataba de una amenaza de bomba contra el Procurador General de los Estados
Unidos siguiendo el colapso de las conversaciones en el caso de Elián González,
recitaba una historia de violencia anticastrista en la comunidad de Miami.
Numerosas amenazas de
bombas y bombas reales han sido atribuidos a grupos anticastristas exiliados
tan atrás como las bombas contra la publicación en español Réplica. Dos años
después, el comentarista radial Emilio Milián perdió sus piernas, que fueron voladas
en un carro bomba después de que habló contra la violencia de los exiliados.
Temprano en los años 80,
las oficinas consulares de México y Venezuela fueron objeto de bombas en
respuesta al establecimiento de relaciones de ambos gobiernos con Cuba. Desde
entonces numerosos negocios pequeños –aquellos promoviendo comercio, viajes o
ayuda humanitaria a Cuba- han sido blanco de bombas.
Cuatro
Página 16: Sobre el
examen a los candidatos a jurados:
Algunos miembros del
panel estaban claramente parcializados contra Castro y el gobierno cubano.
Peggy Bertrán fue excusada por causa después de admitir que no creería a ningún
testigo que admitiera haber sido un espía de Cuba. Cuando se le preguntó sobre
el impacto de su posible veredicto en el caso, David Cuevas dijo que “me
sentiría un poco intimidado y probablemente algo temeroso por mi seguridad si
no regresara con el veredicto de acuerdo a lo que siente la comunidad cubana,
como piensan que el veredicto debería ser,” y que “basado en mi propio contacto
con otros cubanos y como sienten acerca de asuntos relativos a Cuba –cualquier
cosa que trata de comunismo ellos están en contra”, él sospecharía que “ellos
tendrían una fuerte opinión” en el juicio. Explicó que probablemente tendría
grandes dificultades para escuchar el testimonio. “Yo probablemente sería un
manojo de nervios, si usted quiere saber la verdad”. ….”Supongo que estaría un
poco nervioso y tendría algún miedo, realmente miedo por mi propia seguridad si
no saliera con un veredicto que estuviera de acuerdo con la comunidad cubana en
general”.
Cinco
Página 16: Sobre el
examen a los candidatos a jurado:
Jess Lawhorn, Jr.,
banquero y vicepresidente a cargo de préstamos hipotecarios estaba “preocupado
acerca de cómo la opinión pública podría afectar su habilidad para hacer su
trabajo” porque el lidiaba con muchos constructores de la comunidad hispana y
sabia que el caso era “de suficiente perfil alto como para que haya fuertes
opiniones” que pudieran “afectar sus habilidades para generar prestamos”.
[Continuará domingo 3 de junio]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario