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| Obama durante la campaña para la elección en 2008 |
La carta de presentación para la reelección de Obama la hacen aparecer impresionante. La lista de logros que venden es larga. El punto de partida de su mandato, terrible, pero la cosa "cambió".
Las claves de la presentación son:
–La economía estaba hundida en 2008 con 4,4 millones de empleos perdidos.
–La reforma sanitaria ha beneficiado a niños y jubilados.
–El sector privado ha creado 4,1 millones de empleos.
–Los republicanos son el partido del no.
–Osama bin Laden está muerto.
–”América se está recuperando”.
El presidente aparece casi siempre en mangas de camisa, arremangado. Los planos justos de Obama en el despacho oval, porque lo que cuenta es verle trabajando. O dando la mano a trabajadores o gente de clase media, casi todos de raza blanca. Cuando se habla de los republicanos, las primeras imágenes no son de sus congresistas –a Romey no se le considera lo bastante digno para aparecer–, sino los presentadores de Fox News, encabezados por el ultra melancólico Glenn Beck.
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| Haciendo campaña para la reelección |
Hay que volver a lo obvio. Es tremendamente difícil derrotar a un presidente en las elecciones en que se juega su reelección. Piezas propagandísticas como esta lo demuestran.
[Ver video debajo]
Nada de lo que se cuenta es mentira. Todo está manipulado y diseñado para que el resultado sea obvio, excepto para aquellos que nunca votarían a Obama.
La recuperación económica es mucho más endeble que las producidas después de otras recesiones. La guerra en Afganistán no ha tenido un giro estratégico que pueda hacer pensar en un desenlace distinto al que se intuía hace tres años. La reforma sanitaria podría ser eliminada o amputada por el Tribunal Supremo. La clase media tiene la misma sensación de estar siendo exprimida que se puede apreciar en Europa.
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| De visita en Afganistán con soldados en la base de Bagram |
Todo tiene su lado oscuro, pero las campañas en EEUU se ganan cuando un candidato puede presentar un mensaje optimista creíble o, como mínimo, medianamente plausible. Si ese discurso tiene algunos puntos sólidos que despiertan credibilidad, el candidato de la oposición lo tiene complicado, porque, antes de presentar su propio programa, está obligado a hacer un trabajo de demolición de la situación actual.
Pero no todo es rollo ‘cool’. Si hay que coger una tubería y atizar a Romney en las rodillas, no hay problema. Se recluta a Clinton –¡para que cite a Bush!–, se tacha a Romney de nenaza por no haber mostrado la voluntad necesaria para matar a Bin Laden y misión cumplida. Con perdón.
[Con post de LA GUERRA ETERNA]
