El material presentó evidencias de una larga trayectoria de acciones de provocación contra el orden público y la legalidad, y de agresiones físicas del acusado contra ciudadanos, así como de la campaña orquestada desde el país norteño, que trata de presentarlo como víctima y acusar a las autoridades cubanas de violación de sus derechos.
Otras personas lo señalan como una persona violenta y lo acusan ante las cámaras de haber sido víctimas de su carácter agresivo, así como de robo y estafas.
Las imágenes transmitidas por la televisión muestran el tratamiento que se da a este caso por los grandes medios de comunicación y las redes sociales, utilizados como plataforma para la manipulación y la mentira, desde donde se afirma que Ferrer se encuentra detenido sin cargos, aislado, es agredido físicamente, y sin acceso a la salud.
Sin embargo, el acusado ha tenido visitas familiares y no presenta evidencia de maltratos.
De acuerdo con el reporte, la jefa de la misión diplomática de Estados Unidos en Cuba, Mara Tekach, quien se muestra en imágenes en la vivienda de Ferrer, junto a la esposa de éste, dirige personalmente a ese ciudadano, y le incita al desacato de las fuerzas del orden público.
La esposa de Ferrer asegura, en un video grabado junto a Tekach para las redes sociales, que su conyugue había perdido más de la mitad de su peso corporal, así como su fuerza muscular y la visión, y ha sido golpeado, está sin medicamentos ni atención médica, algo que desmienten las imágenes.
El doctor Yaro Sánchez, quien le atiende, aseguró en declaraciones realizadas el 22 de noviembre que Ferrer presenta buen estado general de salud, se alimenta bien, y mantiene un peso adecuado a su talla.
Una denuncia publicada el pasado 20 de noviembre en el periódico Granma plantea que antes de su actividad al servicio del gobierno estadounidense, Ferrer tenía una trayectoria delincuencial y de conducta violenta totalmente ausente de motivaciones políticas.
No es nuevo que la administración estadounidense utilice a personas de estas características para su actividad política subversiva y para campañas de descrédito con el apoyo inescrupuloso de los grandes medios de difusión, afirmó el texto./PL
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