Para responder arranca con mentiras. Dice que a un tal Guaidó autoproclamado presidente, le respalda el 83 por ciento de los venezolanos, mientras al presidente Nicolás Maduro solo un 4.6. Imposible: El autoproclamado presidente obtuvo 97.492 votos en 2015, en oposición a los casi seis millones de votos que consiguió Nicolás Maduro en las elecciones del 20 de mayo de 2018.
Y luego sigue con la manipulación. Desconoce malintencionadamente que la crisis económica en Venezuela es una guerra contra la población venezolana, porque Estados Unidos quiere poner punto final a la independencia del país y enterrar definitivamente su soberanía. Montaner repite machaconamente las líneas de mensaje sobre la culpabilidad del gobierno bolivariano.
Pero, el fuerte de la pregunta de Montaner es atacar a Cuba, y para ello arranca, como hacen los halcones de Washington con Donald Trump a la cabeza, ubicando las decisiones soberanas de Venezuela en manos de los cubanos, como si ese país fuera satélite de La Habana: un insulto a la inteligencia dada la probada actitud de Cuba no interferir en decisiones de otros y la probada independencia del gobierno venezolano.
Montaner acude a conclusiones ridículas, como esta: "La dictadura cubana, desde la muerte de John F. Kennedy, ha sido consentida por Washington. Primero por la protección de la URSS, luego por la convicción generalizada de que estaba condenada a desaparecer y no valía la pena arriesgarse para tratar de liquidarla. Eso lo escuché numerosas veces en Estados Unidos." ¿A quién escuchaba o escucha el Señor mientras Cuba ha sido agredida? Será a sus jefes de la CIA.
Después de atacar injustificadamente al embajador cubano en Caracas, Rogelio Polanco, el Míster terrorista y ex activo de la CIA, colige que en los gobiernos de Estados Unidos han temido un éxodo masivo de cubanos y prefirieron dejar que el gobierno se hundiera por sí mismo, pero, con el caso Venezuela por delante, lo contrasta con "el comportamiento activamente hostil del gobierno de un Donald Trump decidido a apretarle las clavijas financieras a la dictadura de Maduro hasta lograr que se asfixie.", argumenta.
No hay que privarse de este argumento que retrata al señor Carlos Alberto Montaner: "Estados Unidos es el amo financiero del planeta. Tiene el 22 por ciento del PIB mundial y el 80 por ciento de las transacciones comerciales se realiza en dólares que transitan por el sistema bancario americano. Eso le permitiría, por ejemplo, prohibir el envío de remesas a Cuba y tratar como enemigos a los países que rompan el embargo. En 60 días la enorme pobreza de Cuba se convertiría en una miseria absoluta que afectaría a la clase dirigente cubana y haría estallar la olla."
O sea, que Montaner sigue insistiendo en la política fracasada del bloqueo para enajenarle al gobierno cubano el apoyo popular, e incitar a una rebelión de la gente que sus políticas de acoso habrían empobrecido.
He aquí el paladín de la supuesta destrucción de la Isla, gobierno y pueblo, por la fuerza bruta de Estados Unidos. Entonces, en esas supuestas circunstancias que presenta para Cuba y Venezuela, la pregunta, a la cual debiera saberle la contestación: ¿qué hará Cuba?
Su respuesta son las matrices de opinión de los operadores de Washington y sus mentiras, debajo subrayadas:
Los síntomas son que, mientras (Cuba) les exige a los venezolanos que resistan, secretamente estaría repatriando a sus tropas y a sus interventores. Miente: ni tropas, ni interventores, ni repatriación ante la crisis.
El gobierno cubano es absolutamente improductivo, pero el rasgo esencial de Raúl Castro es su prudencia. Fidel hubiera actuado de otro modo, pero, afortunadamente para todos los cubanos, está enterrado, dicen, en el cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba.(Sic.). Miente: el gobierno cubano ha probado su capacidad para derrotar al bloqueo y ciertamente, no lo dude Fidel Castro, sigue inspirando a los cubanos todos. Así que no valen cizañas.
Gruesas mentiras para responder a una pregunta del viejo clan miamense derrotado en Cuba, que no deja de fantasear, pues en ninguna circunstancia, la Isla volverá al chiquero de Estados Unidos y Montaner seguirá siendo el intelectual de la CIA, cada vez más venido a menos contra Cuba y que nunca aportó nada constructivo en el escenario latinoamericano.
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