Obama, de la promesa del cierre de Guantánamo al encubrimiento para los torturadores

En su tercer día como presidente, el 22 de enero del 2009, Barack Obama firmaba órdenes ejecutivas para prohibir la tortura, la clausura definitiva del centro de detención de Guantánamo, el fin de los centros de detención clandestinos de la CIA y un proceso de reevaluación de los detenidos bajo sospecha de “terrorismo”, lo que habría significado una reparación para la antidemocracia imperial.

Obama reafirmó ese día, con toda la pompa y el protocolo estadounidense, que su gobierno “no continuará con una falsa opción entre nuestra seguridad y nuestros ideales”, frase de su discurso inaugural, y una denuncia directa de la argumentación de su antecesor, George Bush. Así empezaba el "smart power".

Sin embargo, en 2011, el gobierno de Barack Obama encubre a los torturadores del centro de reclusión ilegal en Guantánamo (Cuba), acaba de denunciar el abogado estadounidense Michael Ratner en entrevista publicada por el diario español Público.

Presidente del Centro para los Derechos Constitucionales (CCR, por sus siglas en inglés), Ratner acusó a la administración Obama de bloquear cualquier intento de juzgar a los responsables de los desmanes cometidos por Estados Unidos en ese penal.

Es clarísimo que (el actual mandatario norteamericano) no va a hacer nada al respecto y que incluso protege a los involucrados en el programa de tortura, subrayó el conocido defensor de los derechos humanos en diálogo con el periódico madrileño.

El titular del CCR indicó que los recientes documentos destapados por el portal de internet Wikileaks revelan hasta qué punto la administración actual trata de evitar que los represores respondan ante la justicia.

Encima, George W. Bush se permite escribir una autobiografía en la cual cuenta que él aprobó el waterboarding (asfixia simulada) y que lo volvería a hacer, agregó.

Interrogado por el cotidiano, Ratner confesó sentirse indignado con la postura de Obama.

Decepcionado es poco, exteriorizó el jurista, tras señalar que el inquilino de la Casa Blanca no sólo impide la actuación de los tribunales norteamericanos, sino los de cualquier parte del mundo.

No hay comentarios.:

AddToAny