Norelys Morales Aguilera.- Un supuesto estallido de violencia en Cuba viene siendo presentado por los medios de derecha o francamente encubridores del terrorismo encabezados por el Miami Herald, seguidos de El País, El Mundo, ABC en España, los iconos derechistas en los distintos países de América Latina y las agencias noticiosas principales en el mundo.
Asimismo los cambios que se verifican en la Isla son reducidos a lo anecdótico, notiados de forma tremendista, sacados de contexto y casi que a modo de manual aplican las técnicas manipulativas que explica Noam Chomsky.
Pero, en lo que se han quitado la hojita de parra de la objetividad y otras sacrosantas alquimias comunicativas para manipular es en cuanto al empleo de fuentes intentando deslegitimar a las autoridades cubanas, al orden constitucional de la Isla, sus leyes, sus instituciones o sus académicos. Toda una burla grosera al pueblo cubano citándolo de forma maniquea y tendenciosa. (Obsérvese en este informe de AP como la voz de los mercenarios es la única válida para construir la noticia. Otras agencias al servicio del capital hacen lo mismo)(1)
La sintonía con Washington, mal que les pese admitirlo públicamente, queda evidenciada en ese no reconocimiento de la legitimidad del gobierno y de la Revolución Cubana, realidad que los Estados Unidos se han esforzado por décadas en no admitir y destruir por cualquier medio, violento o no, usando como punta de lanza el bloqueo económico y comercial rechazado por la abrumadora mayoría de las naciones de la tierra.
Para justificarse tienen disponible un grupo más bullanguero que numeroso de serviles a quienes sí legitiman y consideran hasta voces autorizadas, cuyo mercenarismo y afán de dinero han sido caracterizados por los propios diplomáticos norteamericanos de la Oficina de Intereses de los EEUU en La Habana, según cables filtrados vía WikiLeaks. Aunque antes se sabía, y el mismísimo Barack Obama considera muy democrático asignar fondos para cambiar el sistema cubano por medio de la USAID y otros “vigilantes” de la democracia y los derechos humanos.
En tal sentido resultan emblemáticos los “esforzados” corresponsales en La Habana, que salvo excepciones, conocen a los mercenarios con pelos y señas y disponen de ellos o son usados por los mercenarios, dando la voz y reconocimiento a los asalariados de Estados Unidos, mientras no existe nunca otra versión de un suceso, la verdad se la asignan antidemocráticamente a los mercenarios de la vieja o nueva “disidencia”. El caso emblemático es el de el Corresponsal de El País en La Habana quien abiertamente, con tal de cumplir su línea editorial anti Cuba, es capaz de violar su propio Libro de Estilo. (2)
La violencia mediática es contra los cubanos y cubanas todas, no solo contra el gobierno legítimo de la Isla, con su perfectibilidad posible, pero acosado como ninguno en el planeta por los países y organismos de los poderosos. También tiene como blanco a todos los habitantes del planeta con acceso a la comunicación enajenada, que es fruto de los mejores desarrollos de investigaciones de las ciencias sociales y de los sistemas de producción noticiosa actuales en manos de las corporaciones del gran capital transnacional a los que todos sin excepción debieran tener disponibles si no fuera por los monopolios.
El silencio de verdades alternativas que harían al mundo más democrático es parte de ese escamoteo y manipulación a escala planetaria para preservar al capitalismo en estado de descomposición. Ese comportamiento acaba en una disfuncionalidad del periodismo que conduce al salvajismo y a la actuación de una dictadura mediática global que en el caso cubano ya no reconoce límites y llega hasta el ridículo.
Así sucede con el señor Guillermo Fariñas, pintado como la ilustre víctima del “régimen”, implorando el sostenimiento de la injusta y desproporcionada Posición Común para Cuba en búsqueda de obtener y mantener los euros del Premio Sajárov y aspirante al Nobel de la Paz, según sus palabras, a quien no se le cuestiona jamás sus acciones, siendo un mentiroso redomado, capaz de manipular cualquier sucedido en Cuba en aras de justificar esa violencia de la sociedad cubana, que sí ejecutan los medios y las organizaciones pantalla de la CIA como Reporteros sin Fronteras o la Sociedad Interamericana de Prensa al servicio de los violentos.
Fariñas ha enseñado al mundo como se monta una manipulación empleando al Miami Herald vía telefónica o presentando una supuesta manifestación que protagonizó él mismo apoyado por unas diez personas como si fuera un estallido de violencia generalizada del pueblo cubano. Miente y su mentira es amplificada irresponsablemente. (3)
Parte de la cadena es la “multipremiada bloguera” Yoani Sánchez, que a su vez la usan los editores corporativos, listos para apoyar la desestabilización de la vida en la Isla, ya que ella está “en el lugar de los hechos”, twitteando violencia y otros tips impuestos por sus financistas.
A los cubanos y cubanas restantes se les desconoce olímpicamente, fórmula perversa que permite hablar de represión y otras sandeces premeditadas como la de la censura a Internet en la Isla, cuando se sabe que Cuba tiene al menos unas 3 000 veces menos la capacidad de conexión que debiera por el bloqueo de Estados Unidos.
Luego actúa la tautología de la prensa oligopólica para ir contra la nación cubana que prefigura un clima de violencia, de “dictadura”, de "ilegitimidad"… etc. Ah, pero es que este sistema injusto de la producción comunicativa descubrió que Túnez era una dictadura y no se ha dado cuenta de que en Puerto Rico los estudiantes son reprimidos con felonía, por ejemplo, por no hablar de Venezuela o los países del ALBA. O sea, que no están censurando y usando la violencia mediática solo contra las cubanas y cubanos.
Quienes compartan estas elementales verdades tienen el más poderoso resorte a su favor: la denuncia irrenunciable. Los que pueden practicar esa denuncia son los libres, que están fuera del pensamiento homogeneizado impuesto. Nunca como en estos tiempos se pudo más.
Notas
(1)Hospitalizan a Guillermo Fariñas, AP
http://am.com.mx/Nota.aspx?ID=453966
(2)El Libro de estilo de EL PAÍS no rige en Cuba
http://islamiacu.blogspot.com/2009/11/el-libro-de-estilo-de-el-pais-no-rige.html
(3) El día que Fariñas pidió que lo metieran preso y.... (video con comentario y entrevistas en audio)
http://islamiacu.blogspot.com/2011/01/el-dia-que-farinas-pidio-que-lo_29.html
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