El caso KAS y los intentos de "cambio de régimen" en Cuba operando desde México

Norelys Morales Aguilera.─ En el supuesto de que planes, dinero, bloqueo y agentes imperiales lograran derribar a la Revolución cubana, no habría medio corporativo capaz de un análisis serio, que indicara que fuera de la Isla se han gestado infinidad de programas subversivos con un ejército subrepticio de ejecutores, y serían maximizados lo que hoy vemos como matrices mediáticas de guerra sucia y psicológica con expresión en la "dictadura" isleña, la incapacidad del socialismo para la democracias y todas las supercherías con que a diario es bombardeado todo tipo de público. En síntesis, como tantas veces se vio, la víctima sería la victimaria.

No hay día que no se conozca del cerco y el despliegue. El caso de la Fundación Konrad Adenauer (KAS por sus siglas en alemán) con su labor injerencista y subversiva, absolutamente silenciada por los medios corporativos, apunta a ese ejercicio de guerra sucia e hipocresía que trabaja y emplea sumas considerables de dinero para el cambio de régimen en Cuba, algo que durante décadas ha anhelado desde las más altas esferas del gobierno de Estados Unidos con sus ramificaciones perversas y corruptas, que usan países y todos los medios a su alcance.

Así lo confirma la persistente actividad anticubana en México de la KAS, en colaboración con la Organización Demócrata Cristiana de América Latina (ODCA), el Partido Acción Nacional (PAN), que ha ocupado varias veces la presidencia de la ODCA, y el Consejo Mexicano de Asuntos Exteriores (Comexi), dirigido por el ultraneoliberal Luis Rubio, miembro nada menos que de la Comisión Trilateral, uno de cuyos integrantes más prominentes es el criminal de guerra Henry Kissinger.

La KAS, la ODCA y COMEXI mantienen estrechos vínculos con la National Endowment for Democray (NED por sus siglas en inglés), organización fachada de la USAID y la CIA de la que COMEXI recibe financiamiento. Concretamente, en 2016 la NED le entregó 120 mil dólares para el programa Voces de Cuba, dirigido, según aparecía en la página web de la NED, a promover “un programa de entrenamiento e intercambio entre jóvenes líderes cubanos y la sociedad civil cubana”. Ninguno de los millones de jóvenes cubanos que exclaman Yo soy Fidel estuvo entre los líderes que desfilaron por México. Quienes fueron a ese país, se vio en FLACSO en un foro cerrado a los medios, son personas ignorantes en su mayoría, resentidas y unos perfectos desconocidos en Cuba, destacó el periodista Ángel Guerra. [1]

Los programas que la NED despliega contra Cuba en México están a cargo de Enrique Bravo Escobar, ex diplomático mexicano  graduado de la Universidad de Geogetown. México es la sede principal de las reuniones de entrenamiento e intento de coordinación y unidad de las minúsculas fuerzas que forman la contrarrevolución en Cuba, Miami y otros puntos. Eso sí, bien dotados sus miembros de billetes verdes. La KAS también ha reproducido en México previamente a las elecciones del 1 de julio programas antes desarrollados en Venezuela para contener la fuerza electoral del chavismo, en un intento, obviamente fracasado, de frenar el ascenso de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador.

La KAS organiza todos los años la conferencia Caminos hacia una Cuba democrática, cuya tercera edición, a la vez que la reunión de la Mesa de la Unidad de Acción Democrática -MUAD-(nombre inspirado en la agonizante MUD de la oposición venezolana) se celebró en el hotel Blue Bay Grand Esmeralda de Cancún, Quintana Roo. Luego vino la cuarta, con igual composición y propósitos que la tercera, celebrada casi clandestinamente de nuevo en Cancún, sin que trascendiera en los medios. Dos días después de la publicación pudimos reconfirmar oficialmente la celebración del cónclave en México por una declaración desde Santiago de Chile, de Juan Carlos Latorre, presidente de la ODCA, de lo que dio también cuenta ese día en un trino Marco Adame, coordinador de Relaciones Internacionales del PAN y diputado electo el 1 de julio por esa formación.

La contrarrevolución ha tenido la desfachatez de invitar a México al asesino del Che, donde hablaría ¡en el natalicio de Martí!, intento frustrado por la denuncia que entonces hizo La Jornada.  Después del retroceso que sufrieron las relaciones mexicano-cubanas en la etapa final de Zedillo, agravadas por el “comes y te vas” de Fox y Castañeda hubo cierta mejoría ulterior, pero fue la actual administración la que avanzó hacia una recomposición de los lazos tradicionales sobre la base de la amistad y el respeto mutuo. Sin embargo, también hemos visto incrementarse notablemente en México la actividad cuasi clandestina de la contrarrevolución (anticubana).

Por otra parte, está documentado, repitiendo la denuncia ignorada por los medios, que KAS prepara en México, para la primera quincena de setiembre, un nuevo evento anual de los ya usuales denominado “Caminos para una Cuba democrática” –con el permanente apoyo de los partidos Partido Acción Nacional (PAN) y Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como de ONGs financiadas por el gobierno USA tales como la NED, la USAID y sus subsidiarias como las fundaciones la Organización Demócrata Cristiana en América (ODCA), Rafael Preciado Hernández, Impulsa Tu Desarrollo, Indesol, Cemefi, Cenpros, entre otras– con el propósito de apuntalar al proyecto “Propuesta 2020” de Cuesta Morúa.

Los vínculos permanentes de varios líderes del PAN y el PRI con el contrarrevolucionario Manuel Cuesta Morúa son de vieja data y han sido denunciados. Estos dirigentes del PAN y el PRI se han comprometido con apoyar las actividades subversivas de la contrarrevolución interna dentro de Cuba, en un abierto desconocimiento del respeto a la soberanía del que siempre ha hecho gala México. De la misma forma se crearon los entendimientos para asesoramiento, apoyo logístico y apoyo mediático a la autodenominada “disidencia opositora” cubana.

“Para nadie, pues, resulta hoy ajeno que en México se ha ido desarrollando un proceso de conformación de una base de operaciones para la guerra mediática anticubana, contando con el apoyo de sectores dentro de congreso de esa nación y la complacencia de las autoridades de ese país que permiten la tenebrosa actividad de varias organizaciones como ODCA, KAS, NED, CIPE, IRI y otras, confabuladas en preparar y apoyar a grupos subversivos anticubanos, en abierta violación del principio de la no injerencia en los asuntos internos de otras naciones y en el respeto a la soberanía de las mismas.” ha explicado el analista Percy Francisco Alvarado Godoy. [2]

El discurso contrarrevolucionario de la Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD) cuyo liderzuelo es Manuel Cuesta Morúa, pretende imponer a los cubanos cambios constitucionales que representarían un desmantelamiento del socialismo en la Isla. Con poca influencia y debilitada por las contradicciones internas de la contrarrevolución que llevaron al abandono de la misma por parte de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), la OCDH, la FNCA y el Frente Antitotalitario Unido (FANTU). Cuesta Morúa ha sido acusado de excesivo protagonismo, mal uso del financiamiento y de tratar de crear cotos de poder a favor suyo y de otros mercenarios como como Siro del Castillo, Boris González Arena, Wilfredo Vallin Almeida, Roberto Díaz Vázquez, María Elena Mir Marrero, entre otros.

Al evento, en el que participarán cerca de 30 “invitados” de la KAS –fundamentalmente asentados en el exterior ya que sobre algunos mercenarios radicados en Cuba pesan prohibiciones de salida del país– entre los que podrían estar presente algunos mercenarios a los cuales Cuesta Morúa facilitó la salida definitiva del país, como genuino traficante de personas, tales como Lisbety Darias González, Juan Carmelo Bermúdez Rosabal, Lilianne Ruiz Andarcio, Yasnay Losada, Sandra Margarita Borges, Edwin Rosabal, Rosa Rosabal, Ana Niurka Jiménez, Nelson Álvarez Matute, José Acosta y Yurelxis Gonzalez.

Luego del fracaso de su proyecto “Otro 18” para presentar a contrarrevolucionarios como candidatos en las elecciones generales de 2018, Cuesta Morúa trata de buscar apoyo por medio de la KAS a su “Propuesta 2020”, remedo de constitución alternativa que no cuenta más que con el apoyo de sus cuatro gatos a su alrededor. Cuba, por supuesto, no permitirá que estos mercenarios, salvo alguna excepción, participen en este nuevo circo anticubano fraguado por la derecha mexicana, la contrarrevolución externa e interna y Estados Unidos.

Otro fracaso anunciado, pero así buscan el dinero que financia el supuesto derribo de la Revolución Cubana, todo un símbolo cada vez más renovándose y fortaleciéndose.

Notas y fuentes

[1] https://www.telesurtv.net/bloggers/La-contrarrevolucion-anticubana-en-Mexico-20180830-0002.html
[2] https://percy-francisco.blogspot.com/2018/08/la-kas-mexico-y-su-vano-intento-de.html

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