Las imágenes de esas separaciones ponen la piel de gallina, por no hablar de las grabaciones de los llantos de los menores mientras los agentes se burlan de ellos y hablan de "la orquesta" que tienen enfrente. Hasta la primera dama, Melania Trump, contradijo a su marido para expresar su rechazo a esta política que separa a los menores de edad de sus padres, inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera. "Debemos ser un país que cumpla todas las leyes, pero también un país que se gobierne con corazón", manifestó Melania Trump a través de su portavoz, informó www.huffingtonpost.es
El director Michael Moore ha sumado su voz a la indignación colectiva, como ya ha hecho en otras ocasiones desde que Trump se instaló en el poder. Pero, en este caso, su mensaje no es sólo crítico con la política migratoria del presidente, sino también con la hipocresía de su país.
En un repaso de las atrocidades que ha cometido Estados Unidos contra los niños a lo largo de su historia —robo de menores, esclavitud, trabajo infantil, campos de concentración, abusos sexuales—, Moore denuncia lo que él considera un valor intrínseco a América. "Dejad de indignaros y sorprenderos de que Trump esté secuestrando a niños hispanos de sus padres, diciendo "¡Esto no es lo que somos!". Sí, sí es lo que somos y lo que SIEMPRE hemos sido", critica.
Así escribió Michael Moore
Ah, Estados Unidos! Pasamos de separar a los bebés indígenas de sus padres (y luego exterminarlos), a robar bebés de sus padres esclavos (y luego revenderlos como esclavos), a construir un país basado en el trabajo infantil (trabajando en fábricas desde los ocho años), a encarcelar niños japoneses-americanos en campos de internación, a permitir que sacerdotes abusen sexualmente de niños durante décadas, a forzar baldes de jarabe de maíz alto en fructosa por la garganta de los niños hasta que la mitad de ellos forman parte de una epidemia de obesidad infantil, a convertir nuestras escuelas en campos de exterminio porque amamos nuestras armas más que lo que amamos a nuestros niños.
¿A quién pretendemos engañar? Basta de hacerse los sorprendidos de que Trump está secuestrando niños hispanos, separándolos de sus padres, fingiendo que eso 'no es lo que somos'. Sí, lo es. Y SIEMPRE lo fue. No digan que Trump está violando 'nuestros valores estadounidenses'. Abusar de niños es un valor histórico estadounidense. Estén orgullosos, estadounidenses: Trump somos nosotros.
Para acabar con esta locura tenemos que dejar de contarnos cuentos de hadas sobre el pasado y confrontar el presente, poniendo el cuerpo en la línea de fuego, en defensa de estos niños. Averigüen, en la zona donde vivan, dónde están encerrados los niños que la Seguridad Nacional secuestró -18 estados tienen cárceles donde encerraron a estos niños; en mi área, Grand Rapids (Missouri), están en "Bethany Christian Services", lugar financiado por Betsy DeVos. Vayan, rodeen el edificio y no se retiren hasta que esos niños se reúnan con sus padres. Si esos fueran sus hijos, es EXACTAMENTE lo que harían. Ellos son sus hijos.
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