Precisó que en los últimos 12 años los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) lograron sacar de la pobreza extrema a 30 millones de personas. Además, la matrícula universitaria aumentó mucho más que en un siglo de gobiernos de derecha.
El exmandatario calificó fuera de lugar que Michel Temer gobierne como si ha sido electo por la mayoría del pueblo de Brasil. “Temer solo es interino, Dilma solo está suspendida por un capricho político eso debe estar muy claro”.
Lula destacó que el Gobierno interino de Temer durará hasta que se resuelva el juicio político en el Senado.
Sostuvo que sólo faltan seis senadores por convencer para que apoyen la causa de Dilma. “Eso no es imposible para alguien que convenció a 54 millones de brasileños”, expresó al referirse al impacto de la gestión de la mandataria.
No obstante, dijo que a esos senadores los convencerá su propia conciencia porque “ellos no querrán ser recordados como los senadores que inhabilitaron a una mujer inocente y víctima de una campaña sucia”.
Para Lula, quien ayudará a Dilma será el propio pueblo, los sectores populares y la clase campesina que no permitirá que las políticas sociales sean arrebatadas por la derecha. “El propio pueblo es el que decidirá que este país vuelva a tomar sus riendas”, añadió.
La prensa brasileña fue cómplice del golpe de Estado
Lula indicó que la prensa de Brasil tuvo un papel importante en los ataques contra Dilma y su destitución temporal. "La prensa brasileña lo sabe: Ellos han sido los responsables de este golpe. La prensa estaba unánime contra Dilma", señaló el exmandatario.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) aseguró que la élite brasileña siempre ha sido muy sumisa ante Estados Unidos (EE.UU.) y a la Unión Europea (UE). "Brasil no debe ser sumisa ante EE.UU., sino que debe competir contra ese país", exhortó.
Apoyo internacional a Dilma Rousseff
Lula destacó el apoyo internacional que ha recibido Rousseff tras el golpe de Estado de la derecha brasileña, mediante la figura de un juicio político que la obligó a separarse de cargo por un máximo de 180 días (lo que dure el juicio).
Reiteró que es el momento de activar las movilizaciones de calle a favor de la democracia brasileña. “Hacemos política porque creemos que siempre es posible hacer algo más por un país libre y democrático”, dijo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario