Desde hace un siglo, la derecha española no acepta independencia de Cuba y sigue pretendiendo gobernarla desde Madrid.
La Izquierda y la Cuba revolucionaria
En 1898 el reducido PSOE de Pablo
Iglesias, se posiciona contra la declaración de Guerra del Gobierno
liberal de Práxedes Mateo Sagasta a EEUU. Su pacifismo esta unido al
anti-colonialismo, afirma que los rebeldes cubanos no se levantan
contra España sino contra la casta de españoles que la domina. Apuesta
por conceder la autonomía o la independencia a la isla, resolución que
es apoyada por Francisco Pi y Margall y el Partido Federal que se
manifiestan por la darle libertad de nación a Cuba.
Los hijos de la burguesía no iban a la
manigua a combatir, por redención económica, eran apartados de realizar
servicio de guerra. Cuatro millones de pesetas costo la guerra (En un
país de pobres) y 56.000 muertos, de ellos solo un 8% en combate, los
demás por falta de medicamentos o de equipos propios (Calzado y ropa)
para combatir en la manigua. La prensa de entonces denunciaba que parte
de la munición empleada por los guerrilleros independentistas era
vendida por oficiales del ejército Español.
En Febrero de 1898, el PSOE lanza la
campaña “Que no vaya a Cuba ningún soldado más”. Varios militantes del
Partido Socialista acabaron detenidos o en la cárcel por realizar
propaganda contra el conflicto bélico, entre ellos Federico Valero
Arrach condenado a seis meses de prisión. Este partido mantuvo una
actitud histórica de apoyo con los revolucionarios cubanos desde 1895
hasta 1976 en donde en su XXVII Congreso invito a intervenir a un
represente del Partido Comunista de Cuba. El abandono del marxismo
retorico en 1979 y su posicionamiento Atlantista a partir de 1982, vario
la postura. En la actualidad mantiene relaciones estrechas y da
cobertura política al movimiento social liberal Cambio Cubano del
disidente Eloy Gutiérrez Menoyo.
El PSOE y el Partido Federal, comenzaron
unos lazos políticos con los independentistas Cubanos de José Martí que
continuo el PCE (y las organizaciones escindidas del mismo, PCOE,
PCPE…) en 1960 con la revolución socialista de ese país.
La Derecha y la Cuba Autócrata
En Diciembre de 1884 el presidente del
consejo de ministros Antonio Cánovas del Castillo manifestó que “Cuba
constituía una parte de la nación y que nada se concedería a favor de
los intereses de Cuba, que no estuviera también en pro de los de
España”. El mismo declaro que “Los EEUU tendrán los azucares de Cuba” y
un mercado para sus productos.
En 1896, el portavoz del Partido
Liberal en las cortes el Señor Mateo Sagasta quien en discurso
parlamentario negaba la posibilidad de unas elecciones en Cuba. La
metrópoli pretendía seguir haciendo reformas a la isla desde Madrid.
En la Revista - ilustración Nacional - ,
el columnista Daniel Collado, en Febrero de 1896 titulaba a la
insurrección cubana “ante la historia un crimen abominable” y
exclamaba preguntando sobre los cubanos ¿Quien les saco del estado de
semiesclavitud en el que yacían? ¿Quién les dio religión y fé? España se
respondía el mismo.
La Revista La Esfera, financiada y
promovida por el Rey Alfonso XIII, denominaba en Mayo de 1925 al
dictador cubano Gerardo Machado de – ilustre general- y que había
alcanzado la presidencia de su país por sus – meritos cívicos y su
talento político- , una garantía para los intereses de España. No era
nuevo la solidaridad capitalista entre la corona Borbón y los
Presidentes autoritarios de Cuba, por eso en 1921, un declarado enemigo
desde el estado de la clase obrera sindicada, el entonces ex Presidente
Mario García Menocal fue recibido en Madrid, con un banquete en el
hotel Ritz, en donde fue agasajado por miembros de la burguesía
madrileña y del clero. El gobierno Español, recordaba el buen trato dado
a los hacendados y comerciantes españoles en la isla, a los que recibía
sin necesidad de concesión de audiencia previa, ni de ser acompañados
por diplomáticos. A la vez de la grata colaboración en los ámbitos
económicos y políticos entre las dos administraciones.
No es nueva esta colaboración entre la
derecha fascista española y la cubana, Fulgencio Batista es acogido por
la dictadura del General Franco tras su derrocamiento en Guadalmina
cerca de Marbella donde murió el 6 de Agosto de 1973.
El Diario monárquico-Alfonsino ABC al
informar de la muerte de Antonio Guiteras, usaba el término “matado” y
no “asesinado” al que imputaba de encabezar un movimiento
revolucionario al que atribuía actos “terroristas”. Recordemos que
Guiteras había sido ex ministro del gobierno democrático de Ramón Grau,
obligado a dimitir por el futuro dictador fascista Fulgencio Batista.
Antonio Guiteras era un demócrata radical que en ese momento luchaba
por abolir el gobierno dictatorial de Carlos Mendieta.
La burguesía Cubana apoyo al Gobierno
Franquista exportando productos de la zona ocupada por los fascistas,
solo de la región de Andalucía controlada por Queipo de Llano entre el
18 de Julio de 1936 y el 30 de Junio de 1937 fueron por valor de más de
cinco millones de pesetas. En Cuba actúan como plataformas para
recaudar fondos para el ejército de Franco, el Comité Nacionalista
Español, la Falange de Cuba y la comisión de Damas. Que se dedican al
proselitismo de la causa golpista, la captación de donativos económicos,
alimentos, tabaco y mantas que son destinadas a las tropas en el
frente.
En Octubre de 1961, Joaquín Arrarás, que
monto el aparato de propagan y prensa de la Junta de Burgos en 1936,
desde las páginas del diario ABC, abogaba por una intervención de EEUU
en la isla para liberarla y arropaba con su columna a los “exiliados”
miembros de la dictadura de Batista a los que aconsejaba dejar su
dispersión y homogeneidad y crear una organización única contra la Cuba
Revolucionaria.
La derecha española, jamás quiso
entregar Cuba a sus habitantes y para ello dispuso de un ejército de
pobres que mando en barco y después en ferrocarril a la Isla Caribeña.
Tras su guerra desastrosa con EEUU, comparo durante un tiempo a este
estado con Napoleón Bonaparte y a los cubanos independentistas de ese
país con los Josefinos españoles y a la constitución Cubana de 1901
con el estatuto de Bayona. Tras unos años la burguesía hispana
restableció negocios con su antigua colonia y volvió a hablar de la
amistad y de los lazos de sangre de la patria con su hija emancipada.
Cuando Cuba era una colonia española,
los gobiernos Liberales y Conservadores intentaron impedir elecciones
en la isla o controlarla mediante apoyo a partidos afines creados entre
los hacendados españoles establecidos principalmente en La Habana y
Santiago. Al perder su soberanía, tampoco la administración de Alfonso
XIII, exigió elecciones limpias, el respeto de los derechos humanos o de
la libertad sindical a las gerencias cubanas. La dictadura de Franco
obvio que tampoco. Solamente con el triunfo de la revolución de 1959 y
ya entrada la década de los setenta del siglo pasado, comenzó la derecha
neoliberal a volverse sufragistas en Cuba, pero sigue no siéndolo
para Arabia Saudí o Qatar. Ni viajan a Bahréin a promover grupos
opositores a la familia tirana de Al Khalifa.
Un régimen con un jefe de estado que
jamás milito en ningún partido político, ni organización de masas
democrática y fue puesto como tal por una dictadura y ratificado por
sus mandamases el 22 de Julio de 1969, en virtud a la ley de Sucesión en
la jefatura del estado de 1947. Un año antes la ONU no admitía a
España como miembro por poseer un gobierno fundado sobre principios
fascistas. Juan Carlos de Borbón jamás paso por las urnas. Aquella
“casta de españoles “de la que ya hablaba el PSOE de Pablo Iglesias no
es la más legitimada para exportar procedimientos democráticos a
Cuba.
Lo único donde se ha producido una
transformación, que en el siglo XIX mandaban a los hijos de los
jornaleros y los obreros a enfrentarse a los rebeldes Mambises desde su
ignorancia por ellos y sus negocios. Y ahora tienen que enviar a sus
vástagos como Ángel Carromero a montar condominios.
Eduardo Andradas
Investigador Histórico y poeta.
Fuente: Kaos en la Red
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