Medios que gritaban por “los despidos” en Cuba silencian derechos de esos trabajadores

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Norelys Morales Aguilera.- A principios de 2011 los titulares de los medios corporativos hegemónicos atiborraban con los despidos en Cuba. Hubo una troika en primer lugar: “Comienzan en Cuba los despidos masivos” (El País de España), “Inicio de despidos genera temores en Cuba” (El Nuevo Herald de Miami) y “Alarma por la ola de despidos en Cuba” (Infobae, Buenos Aires), seguida por otros.

Sin embargo, ninguno de esos medios hacía referencia a la seguridad social en el proceso de reajuste laboral para actualizar la economía cubana que comenzaba a aplicarse en los ministerios de la Industria Azucarera, Agricultura, Construcción, Salud Pública y Turismo, antes les interesaba crear desconfianza y agredir a la Revolución cubana.

Pero lo cierto es que, un año después hay silencio total en varios tópicos. Por ejemplo, el Código de Trabajo de Cuba que garantiza los derechos laborales en el sector estatal también es inherente a los cuentapropistas, entre ellos el del salario (de conformidad con la cantidad y calidad del trabajo), al descanso, y a ser protegidos por la seguridad social, según publica el semanario Trabajadores.

Vivian Aguilar, presidenta de la Sala de lo Laboral del Tribunal Supremo Popular, dijó que en medio de las transformaciones de la economía cubana, los vínculos laborales en el sector no estatal, sobre todo entre el dueño de un negocio y la mano de obra que contrata, deben asumirse como relaciones de empleo.

De acuerdo con la jurista, más allá del necesario reordenamiento jurídico laboral, los derechos de los trabajadores por cuenta propia, en sentido general, están consagrados en la legislación.

En los últimos meses se ha ampliado considerablemente el número de personas vinculadas al trabajo privado -hasta el momento, más de 380 mil-, a partir de la extensión de esa modalidad de empleo a 180 actividades, informa Prensa Latina.

Según cálculos oficiales, a lo largo de 2012 la cifra de cuentapropistas podría arribar a 600 mil, y se prevé que en el futuro las formas no estatales aporten el 40 por ciento del Producto Interno Bruto del país.

Entre los cuentapropistas crece también la incorporación voluntaria a sindicatos para contribuir con ellos y que estos a su vez, sean espacios de consulta y diálogo, entre otros tópicos,  para sus propios derechos, algo que habla de aceptación y consenso social, que intenta ser manipulado por la propaganda contrarrevolucionaria.