Norelys
Morales Aguilera.- El Gobierno cubano retiró la credencial de prensa al
corresponsal del diario español El País, Mauricio Vicent. Entre las razones
para suspender a Vicent destacan que “ha faltado a la ética periodística y/o no
se ajusta a la objetividad en sus despachos”. También por dar “una imagen
parcial y negativa” de Cuba.
Algunos medios digitales que forman parte de la más rancia ideología burguesa e injerencista acusan a Cuba y a varios medios alternativos de urdir una campaña contra el periodista. Emplean la misma técnica que Vicent y El País. No se desmiente ninguna de las mentiras o manipulaciones del corresponsal.
El
Libro de Estilo del El País no rige para Cuba el corresponsal en La Habana,
Mauricio Vicent, pudo vapulearlo a su antojo, es la licencia que su periódico
le concedió: “Los titulares han de ser inequívocos, concretos, asequibles para
todo tipo de lectores y ajenos a cualquier clase de sensacionalismo...”
Así tituló
Vicent sobre la continuación de la excarcelación de los sancionados en la Isla:“Cubainicia una nueva ola de excarcelaciones de presos políticos” en octubre del 2010.
Cubainformación
recordó que incluso un blog vinculado a la conocida Yoani Sanchez, realizó una
gran campaña para que el diario español retirara de Cuba a Vicent. Dicho blog
se preguntaba “¿por qué no rige para Mauricio Vicent la misma regla que para el
resto de los corresponsales internacionales del periódico, que luego de pasar
cierto tiempo en el país, son sustituidos?"
Kaosenlared, mencionó un artículo de Vicent. “Sin contrastar fuentes, de la noticia “Muere disidente cubano tras golpiza policial”, que deviniera en mentira desenmascarada por médicos, testigos y familiares de la supuesta víctima, con los que aún cuatro meses después de su “veraz” artículo, Vicent no se ha tomado el trabajo de cruzar una palabra.”
Por su parte, Cubadebate dijo que Vicent publicó una entrevista, que por medio de cables de Wikileaks se probó falsa, realizada por Yoani Sánchez al presidente de EEUU, Barack Obama. “Esta fue otra de las miles de mentiras de las que Mauricio Vicent informó desde la Habana, sabiendo que era un montaje de esa oficina de Intereses yanquis en Cuba”, asegura el diario.
Kaosenlared, mencionó un artículo de Vicent. “Sin contrastar fuentes, de la noticia “Muere disidente cubano tras golpiza policial”, que deviniera en mentira desenmascarada por médicos, testigos y familiares de la supuesta víctima, con los que aún cuatro meses después de su “veraz” artículo, Vicent no se ha tomado el trabajo de cruzar una palabra.”
Por su parte, Cubadebate dijo que Vicent publicó una entrevista, que por medio de cables de Wikileaks se probó falsa, realizada por Yoani Sánchez al presidente de EEUU, Barack Obama. “Esta fue otra de las miles de mentiras de las que Mauricio Vicent informó desde la Habana, sabiendo que era un montaje de esa oficina de Intereses yanquis en Cuba”, asegura el diario.
El
blog La Pupila Insomne mencionó estas perlas: El pasado 11 de junio, reseñando
la visita a la Isla del vicepresidente chino, Mauricio Vicent escribió “hay planes para acometer la
remodelación y ampliación de las capacidades de la refinería de Matanzas”.
Asombroso, pero los más de veinte años de permanencia en la Isla no le
permitieron al corresponsal de El
País enterarse de que en toda la provincia cubana de Matanzas jamás
ha existido una refinería.
En
Agosto de 2010, a propósito de una de sus obsesiones -el morbo con la salud de
Fidel- Vicent regaló una perogullada a sus lectores que revela su profundo
desconocimiento de nuestro país y la carencia del más elemental sentido común:
“el sangramiento fue tan severo que tuvo que ser trasladado a La Habana en una
aeronave” [desde Holguín], como si lo acostumbrado fuera otra manera -en el
siglo XXI y tratándose de un jefe de estado- de recorrer los alrededor de mil
kilómetros que separan ambas ciudades.
El editorial
de El País ha intentado convertir a Mauricio Vicent en un “mártir de la
libertad de expresión”, con lo cual ya tiene tema para crónicas y hasta un
libro que le ofrecerá un buen dividendo en este mundo de campañas y guerras
mediáticas con la verdad como la real víctima.
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