El Senador John Kerry, buen regente de fondos imperiales

Norelys Morales Aguilera.- Si el Senador John Kerry, jefe de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos, se opone, según ha anunciado “al presupuesto de 20 millones de dólares presentado por el gobierno para promover la democracia en Cuba”, lo mejor de todo son las razones.

1. "Antes de que esos 20 millones de dólares sean comprometidos debería realizarse una revisión completa de los programas y el gobierno debería consultar con el Congreso", declaró Kerry en un comunicado, informó AFP.

2. "No hay evidencia, sin embargo, de que los 'programas de promoción de la democracia', que costaron al contribuyente estadounidense más de 150 millones de dólares hasta la fecha, ayuden al pueblo cubano", añadió Kerry.

3. "Todos deseamos que el pueblo cubano obtenga más libertad y prosperidad en el futuro (...) y aplaudo el compromiso del gobierno de ampliar el contacto entre nuestros pueblos", explicó el texto del legislador demócrata.

4. Esos programas "sólo sirvieron para provocar al gobierno cubano", criticó Kerry.

La declaración de Kerry, emitida después de recibir la notificación de que la Agencia de Desarrollo Internacional de EE.UU. (USAID) tiene la intención de gastar otros $ 20 millones para la “promoción de la democracia” programas en Cuba, dice textualmente:

“Todos esperamos que el pueblo cubano alcanzar mayor libertad y prosperidad en la constante futuro con sus aspiraciones , y he aplaudido el compromiso de la Administración para ampliar los contactos gente-con-gente entre nuestros dos países.

No hay evidencia, sin embargo, que los programas de “promoción de la democracia ‘, que han costado al contribuyente de EE.UU. más de $ 150 millones hasta la fecha, están ayudando al pueblo cubano. Tampoco se ha logrado mucho más que provocar al gobierno cubano en arrestar a un contratista del gobierno de EE.UU. que era distribuendo equipos de comunicación por satélite a contactos cubanos.

Antes de que sean asignados estos $ 20 millones, una revisión completa de los programas tendría que realizarse y la Administración debería consultar con el Congreso.

El GAO, que ya ha investigado el fraude y el abuso en estos programas en el pasado, ya ha iniciado otra investigación a petición mía en el fundamento jurídico y la eficacia de estas operaciones. “
El Senador Kerry, había presentado en mayo, al Congreso el informe titulado “Acción inmediata necesaria para asegurar la sobrevivencia de Radio y TV Martí”. Esos medios, (financiados por el gobierno estadounidense para la subversión en Cuba), “deben sufrir una reforma integral para poder garantizar su sobrevivencia”, dice el documento.

No se trata de injerencia, subversión, ilegitimidad ni nada parecido, el argumento: “Es decepcionante que tras 18 años Radio y TV Martí no hayan podido penetrar en la sociedad cubana o influenciar al gobierno cubano”, dijo el senador. Así que terroristas y mercenarios tienen paraguas en la política de Estados Unidos contra Cuba.

Lo que sigue es otra prueba inequívoca del pundonor imperial, como hace el Senador John Kerry que solo se cuestiona la eficacia con el dinero, o sea, que no funcione la corruptela a la hora de destruir a la Revolución cubana, una misión imposible para la decadencia entronizada en Estados Unidos.

Radio Martí fue creada en 1983 y la televisora siguió en 1990, en violación a los principios generales del derecho internacional y de los medios de difusión masiva, establecidos por las regulaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones y del Derecho Espacial.

Congresistas las han descrito como un gasto innecesario de dinero toda vez que el gobierno cubano interfiere sus emisiones desde el momento de su salida y no hay evidencias de que su contenido tenga audiencia en la Isla.

El informe recomienda en primer lugar fusionar la Oficina de Trasmisiones para Cuba (OCB), encargada de la gestión de ambos medios, con la Voz de America, servicio multimedia internacional financiado también por el gobierno de Estados Unidos.

De esa forma, se trasladarían las emisoras de Miami a Washington, lo que les permitiría contratar personal fuera de la ciudad del estado de Florida -donde habita gran cantidad de extremistas de origen cubano- para garantizar una plantilla “despolitizada y profesional”, indicó el texto.

Ese informe también destacó las denuncias de nepotismo y amiguismo en la OCB. Por ejemplo, el director de la Voz de América Latina de servicios de América es un sobrino del director de OCB y el ex director de programación de TV Martí se declaró culpable en 2007 de recibir más de $ 112.000 en sobornos de un proveedor de OCB.

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