Ricardo Delestre.- La determinación de imponer una cuota de 800 dólares a los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) se hace en medio de una crisis económica y política sin precedentes en la historia de Puerto Rico y luego de una ola de despidos masivos por parte del Gobernador Luis Fortuño mediante el gobierno estadista de turno del Partido Nuevo Progresista (PNP).Históricamente, la UPR ha sido frente de protestas y manifestaciones en contra del ejercicio del poder político que se expresa a través de los funcionarios que administran la Universidad, organizaciones y el país, en el marco de organizaciones estudiantiles como la Reserve Officers Training Corps (ROTC), la Federación Universitaria Pro Independencia (FUPI) y el Frente Universitario Anticomunista (FUA).
La rectoría de la UPR dominada por la burguesía colonial y bipartita ha sido muy radical con los estudiantes y con el movimiento independista, hasta el punto que en 1948 una protesta estudiantil escalonó a una huelga como parte del repudio a la decisión del rector Jaime Benítez de denegarle el permiso de uso del teatro universitario del recinto de Río Piedras al líder independentista Don Pedro Albizu Campos, quien recién llegaba de su encarcelamiento en Estados Unidos. Hubo enfrentamientos violentos provocados por la policía hacia los estudiantes, cientos de arrestos y cerca de 400 expulsados. Hubo, además, una clara y evidente violación de Derechos Civiles, persecución política y censura pues Benítez, en la plenitud de su manifestación represiva, cerró un periódico estudiantil y prohibió las actividades políticas en el recinto.
Bajo la gobernación de Romero Barceló se impuso un aumento en la matrícula, no sin antes activar la policía en el recinto contra La Unión de Juventudes Socialistas (UJS), tal como ha hecho Luis Fortuño contra los estudiantes desde la Huelga Creativa Universitaria que comenzó en el 2009. Las similitudes son evidentes: intervención policiaca con torturas y violaciones a los Derechos Civiles, suspensiones, expulsiones y ejercicios del poder sin paso a la negociación, todo al estilo fascista y dictatorial disfrazado de democracia.
Creo en la resiliencia; esa capacidad de un ser a vivir a plenitud frente las adversidades de la vida: con pie de lucha, positivismo y de forma productiva. El ejercicio del poder siempre genera reacción, el poder es una ambición que hay en un país-colonia sometido a intereses imperiales por más de 500 años.
En el año corriente 2011, toda la estructura gubernamental de Puerto Rico está alineada en una sola ideología estadista, en un mismo partido de poco progreso, siendo estos los elementos sustanciales para que se constituya actos dictatoriales, y lo que lo agrava, es que vivimos en un país orientado por monetaristas desesperados por cerrar las cuentas y desentendidos de todo lo demás; la mayoría vende patrias.
Si la voluntad del pueblo está de acuerdo con la cuota universitaria que la pague el pueblo y no los estudiantes que en su mayoría son pobres. La educación es un patrimonio del pueblo y un Derecho, y el principio y obligación es que la educación universitaria sea gratuita por Derecho; como muchos otros países del mundo entre los que se destaca la Argentina, donde la Universidad del Estado enseña abogacía y medicina de gratis —entre otras profesiones—, por virtud del Derecho a la Educación.
¿Por qué el diálogo no prospera entre los estudiantes y la administración universitaria? ¿Qué intereses tiene Luis Fortuño y el PNP con la UPR? ¿Van a seguir privatizando la educación pública? ¿Va a seguir el gobierno despidiendo empleados públicos? ¿Quiénes se ocupan de los menos privilegiados? ¿Dónde estudian los que no tienen los 800 dólares para pagar la cuota? ¿Están siendo procesados los policías de la misma forma que procesan a los estudiantes en el caso de alegada agresión contra la rectoría versus los macanazos repartidos por la policía?
Xiomara Caro, representante del Comité de Representación Estudiantil (CRE), expresó que “debemos cuestionar la doble vara que utiliza el gobierno para sancionar de alguna manera a los que han cometido una agresión. ¿Dónde está Rosa Carrasquillo que agredió un estudiante? ¿Dónde están los policías que han agredido estudiantes? Hay que preguntarse para quién queremos hacer justicia".
Por su parte la mediadora de conflictos, Dra. Verónica Bianchi nos comenta: “Creo que quedar atrapado por un hecho puntual puede quitarnos perspectiva en temas tan importantes como es el de la violencia que nace en un sistema y no como consecuencia de hechos lineales. Es ausencia de palabra y un recurso dentro de un contexto complejo y amparado por paradigma binarios. Cuando muere la creatividad es probable que quedemos atrapados en posiciones amuralladas y rígidas que logren el objetivo: imponer provocando irracionalidad, que de inmediato será juzgada como hecho aislado si entramos en el terreno de las justificaciones. Habrá razones por razones y allí podemos perder el verdadero objetivo que es convivir en un mundo y estudiar en una Universidad en amronía que nos incluya a todos. Vencer en estos contextos no acaba con el problema”.
La violencia genera violencia, el Estado está en su lugar de jefe de un pueblo y es quien tiene la obligación de minimizar el ejercicio de ese poder violento, más en un país que históricamente ha estado suprimido, callado, apaciguado y con el miedo a perder el fetiche del dólar, y el apoyo militar estadounidense; un “país-colonia” que somos antes cualquier verdad y foro.
La agresión premeditada no se justifica ni por los estudiantes ni por el Estado, la violencia, la mayoría de las veces, tampoco. Pero, ¿qué recursos les han dejado a algunos estudiantes para poder expresarse si no aceptan el diálogo y se hacen de oídos sordos? ¿No ha sido la administración la incitadora al invitar a recinto cientos de policías?
Es fácil defender al poder cuando se está cerca del poder. Sin embargo, la mayoría de los estudiantes no tienen acceso a ninguna fuente de poder, ya sea dinero o influencias, son escasos de recursos, hambrientos de conocimiento, buscan dignidad, respeto, son seres que quieren ser escuchados, crecer, aprender, no quieren ser pisoteados y ser sometidos a imposiciones económicas gubernamentales en contra de sus intereses cuando el gobierno mal administra.
El gobierno envió al CIC a investigar los sucesos recientes en la UPR donde hubo alegadas agresiones contra la rectora y uno de sus funcionarios de seguridad, lo que es un hecho desafortunado, pero, sin embargo, se hizo de oídos sordos cuando cientos de policías les cayeron a palos a los estudiantes de la UPR que ejercían su derecho a protesta.
Existe una doble vara que lacera la paz ciudadana, y es repudiada por la gente que siente y piensa.
Invito al que quiera salir de la desigualdad, del discrimen, de la falta de recursos, del olvido y quiera entrar en el terreno de las oportunidades, respetuosamente, que vaya pensando en la libertad plena. (ARGENPRESS)
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