Buques pirateando el agua en Argentina para empresa con sede en Miami. Si pudieran se llevarían hasta el aire.
Norelys Morales Aguilera.
La Red Nacional de Medios Alternativos de Argentina denuncia historia de piratas en el Paraná. Llegan en barco, se llevan el agua y la venden al otro lado del Atlántico sin que nadie ni siquiera les pregunte.
La ONG ecologista Río Paraná lucha contra ellos sin recurso jurídico alguno. El negocio está en internet también a los ojos de todos los que quieran verlo. Hay quien no quiere mirar.
La empresa Makhena SA, con sede en Miami y sucursal en Buenos Aires, ofrece por internet agua dulce de los ríos de la llanura argentina.
La Makhena SA expone en su página de Internet (www.makhena.com) las características del producto que ofrece al mercado: agua dulce, cruda, sin tratamiento, el origen: los ríos de llanura en Argentina. Las cantidades: entre 60.000 y 70.000 toneladas por envío. El uso: potabilización y consumo, riego, etc. La forma de transporte: buques tanque.
Ganan más por lo que roban que por lo que transportan legalmente.
El negocio es redondísimo y casi sin riesgos. Vender un recurso barato, a precios altísimos a partir de "un elemento insustituible que, a pesar de ser renovable, su escasez se manifiesta a medida que aumentan las demandas y conflictos por su uso", tal como admite la misma empresa en su web.
Modus operandi de los piratas:
Se llevan el agua del litoral argentino en el lastre de los barcos. Los buques descargan la mercadería en puerto y cargan agua dulce (también en puerto argentino) "para la vuelta", y la venden en los mercados del Medio Oriente, África y Europa donde luego la potabilizan.
A los compradores bien poco les importa si roban o violan. La ley del mercado es esa.
Hasta ahora no hay ninguna ley que regule el "tráfico clandestino de agua dulce", lo hacen impunemente a la vista de todo el mundo y en las propias narices de la prefectura naval Argentina, que sabe lo que hacen pero que no tienen los instrumentos jurídicos para poder actuar.
Navegan todos los días por los ríos del Delta del Paraná llevándose recursos naturales que no les pertenecen en sus bodegas gratuitamente. Lucro fácil a costa de recursos que muchos gobiernos latinoamericanos, como el argentino, aún no protegen.
Cuando los estados del subcontinente americano preservan sus recursos por la voluntad de sus pueblos, son los “totalitarios” que el concierto mundial de las transnacionales de la información tienen la misión de satanizar, como sucede con Venezuela, Bolivia y Ecuador, por citar solo tres casos.
1 comentario:
Los problemas que representa la escases de agua incluido la pervivencia de las especies - incluida la nuestra -, ha sido obviado por la mayoría de organismos mundiales, incluso se ha rechazado abiertamente denominarla como un derecho humano – en el foro mundial del agua se le llamó necesidad básica -, pues es bien sabido que su comercio mueve millones y cada vez más empresas procedentes del denominado primer mundo compran acuíferos en los países empobrecidos con el único propósito de tratarlo como burda mercancía, poniéndola únicamente a disposición del mejor postor… así que esto de los piratas solo es una de las múltiples caras de esta hidra – neoliberalismos – que convierte todo en mera mercancía…
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