El presidente golpista de Honduras, Roberto Micheletti, reconoció el día 10 de septiembre que es difícil hacer creer a la comunidad internacional que en ese país no hubo un golpe de Estado.
Recordó que hace dos semanas envió una misión a Washington para que buscara un acercamiento con autoridades de ese país, logrando a la fecha varios contactos.
En cambio, hasta el momento ha encontrado un poco difícil "el entendimiento de que esto no fue un golpe, sino una sucesión presidencial".
Estados Unidos suspendió las visas del presidente de facto Roberto Micheletti y de otros 16 funcionarios, entre ellos el canciller interino, el fiscal general y 14 magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Sin embargo, las fuerzas armadas de Honduras fueron invitadas por el Comando Sur de Estados Unidos a participar en las maniobras Fuerzas Aliadas Panamax 2009, lo cual obviamente significa que el intercambio y la ayuda a los militares, puntal del golpismo, continúan.
Uno de los supendidos de visas, Antonio Rivera Callejas declaró que acepta que le Estados Unidos le quite la visa con tal de que no los gobierne Chávez. En entrevista a La Tribuna Hn el político no pudo dejar de admitir los beneficios que representaría el ALBA para Honduras, y dijo que ésta y Petrocaribe “tenían componentes ideológicos militares”.
Asimismo, Rivera Callejas dijo: “me da miedo el ALBA y que Chávez, Correa, Morales y Ortega nos vengan a instalar un régimen totalitario.” y, añadió:
“A quien yo le tengo temor es a Chávez, Correa y Ortega, ya que utilizan a los más pobres con demagogia y populismo, porque ellos consideran que la democracia representativa como la que hay en nuestro país no funciona, nos quieren coartar la libertad de expresión.”
Honduras Zelaya golpe resistencia
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