Acusado de fraude millonario terrorista Armando Valladares en España y se va a Honduras.



Enjuiciado por una megaestafa en España, Valladares sueña ahora con… Honduras


Armando Valladares, el rocambolesco “disidente” cubano [norte] americano que Reagan nombró de embajador en la ONU y que fue involucrado recientemente -como secretario general de la Human Rights Foundation- en un intento de magnicidio en Bolivia, acaba de abandonar esta falsa ONG bajo el pretexto de “consagrarse” a la “causa” de Honduras.

El veterano “combatiente de la libertad” tiene un buen motivo para usar de cortina de humo al régimen golpista: está denunciado ante los tribunales españoles por una colosal estafa que pudiera provocar su encarcelación o su ruina, o ambas cosas.

Lo cierto es que el fraude multimillonario del cual se le acusa en Cantabria, España, revela su verdadera personalidad de estafador.

Él, quién también fue policía bajo el régimen dictatorial de Fulgencio Batista en Cuba, se apareció de repente en España a finales de 2007 bajo las apariencias de “inversionista americano” al frente de una sociedad financiera internacional con sede en Miami, USA, para proponer al Gobierno de Cantabria una multimillonaria inversión en un proyecto de Ciudad del Cine.

Iniciativa de un grupo de empresarios cántabros denominado Celtus, el plan de desarrollo proponía ubicar el parque recreativo en unas antiguas canteras que el gobierno regional iba a adquirir y entregar al proyecto, como apoyo a este aporte a la economía de la zona.

En el año 2006, Celtus contrató a un tal José Chauffleur como especialista para la búsqueda de inversores. Pronto, Chauffleur presentó al grupo de empresarios el “inversionista” Valladares, presidente de la “VFM Investment Group”. Pretendió el “asesor financiero” que esta sociedad tenía el respaldo de una tal Swiss Capital Corp, corporación de la Florida supuestamente multinacional que iba a adelantar la mayor parte de los 600 millones de euros necesitados para un parque temático de gran envergadura.

Entusiasmados con las promesas de Valladares que siempre hace gran uso de su aureola de “disidente cubano” y “combatiente anticomunista”, los accionistas de Celtus aceptaron, sin investigar más, su participación en la aventura.

Pronto se dieron cuenta de la trampa.

Chauffleur se convirtió en vicepresidente de VFM en Europa y se encargo de manejar personalmente las negociaciones con las autoridades de Cantabria quienes concedieron en agosto de 2008 la gestión del proyecto a… Valladares. Excluyendo a Celtus.

Chauffleur, un estafador de primera

Horrorizados, los dueños de Celtus revisaron el expediente para descubrir la verdadera cara de sus interlocutores.

Primero, se dieron cuenta que el “especialista” Chauffleur era un estafador de primera. Mintió en su currículum vitae cuyos datos se revelaron totalmente falsos: desde su experiencia como consultor con conocidas corporaciones hasta su pretendida carrera de “profesor universitario”. Tan “experto” en materia de negocios es Chauffleur que sus bienes se encuentren bajo un embargo practicado por la Seguridad Social, por una deuda de más de 20.000 euros.

Peor aún: la Swiss Capital Corp, radicada en Coral Gables, municipio de Miami, de suizo solo tiene el nombre y, tal vez, el chocolate que consumen sus dueños Carlos F. Muñoz y Sonia Moncayo.

Ante todos estos índices de un verdadero complot de delincuentes para recuperar, desviar y robarse un proyecto que era su iniciativa y su propiedad, Celtus presentó ante un tribunal competente una denuncia formal contra Valladares, sus cómplices así que funcionarios de la administración autonómica implicados en este caso que califica de “megaestafa”.

El Juzgado de Instrucción 5 de Santander, ha aceptado formalmente considerar la demanda por apropiación indebida, cohecho, tráfico de influencias, estafa y falsificación contra Chauffleur, Valladares, VFM, «y funcionarios del Gobierno de Cantabria y demás terceros desconocidos que pudieran haber participado en la comisión de los delitos objeto de denuncia».

Mientras tanto, a principios de abril, el Gobierno de Cantabria, representado por su presidente, Miguel Angel Revilla, ha solicitado al “disidente” Valladares, a su socio Chauffleur, así como a Muñoz, el dueño de Swiss Capital Corp, los avales mínimos para la ejecución del proyecto.

Tres meses más tarde nadie, ni siquiera la CIA, ha adelantado a Valladares los fondos o por lo menos las garantías bancarias que pudieran demostrar su solvencia.

Valladares, terrorista y farsante

No es la primera vez que Valladares se encuentra en una situación equivoca.

La propia salida de la cárcel, en Cuba, de este ex policía batistiano condenado por su participación en acciones terroristas después del triunfo de la Revolución, revela la naturaleza del personaje.

Pretendiéndose un “poeta paralítico” injustamente encarcelado, Valladares llegó, a fuerza de inventos, a convencer a las más altas autoridades francesas de intervenir a su favor.

Liberado, Valladares subió al primer avión para Paris. Ahí el escritor Régis Debray, a solicitud del Presidente Francois Mitterrand se presentó para acogerlo con una ambulancia y un sillón de rueda. Para su gran sorpresa el “poeta paralitico” bajó del avión saltando escalones. Se supo con el tiempo, que nunca había escrito sus poemas que habían alegremente sido difundidos por el circuito CIA de la propaganda anticubana.

El colmo de sus extravagancias, sin embargo, Valladares lo alcanzó con su nombramiento por Ronald Reagan como embajador imperial en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, donde se hizo famoso por sus disparates.

Cuando en España se le acusa de estafador, Valladares –protegido por la inercia pro-yanqui de las agencias de prensa internacionales que no reportan el hecho- sigue en su papel de Gran “defensor de la libertad” versión CIA, defendiendo a los fascistas hondureños cuando abren el fuego contra la población.

En su última y delirante nota sobre el tema, retomada por sitios web anticubanos, Valladares anuncia que “el presidente Obama corre el riesgo de pasar a la historia como el Kerensky de las Américas si contribuye a empujar a Honduras al abismo chavista”.

Mientras tanto, el Juzgado de Instrucción ha ordenado formalmente una comisión rogatoria que pedirá al Departamento de Justicia de EE UU interrogar a Valladares.

Fuentes en Miami señalan que no sorprendería a nadie que Valladares, frente a la perspectiva de ser enjuiciado, escoja desaparecer en la nación centroamericana que ahora defiende. Un último episodio de sus aventuras de luchador remunerado de la “libertad”.

Jean-Guy Allard

Armando Valladares
JOSÉ MANZANEDA El anticastrismo es uno de los grandes negocios del Sur de Estados Unidos. Uno de tantos personajes del llamado exilio cubano de Miami, lidera hoy un grupo de inversores cuyo principal ’aval’ es precisamente su ’prestigio’ entre la extrema derecha vinculada al partido republicano de EEUU. Valladares fue policía de la dictadura de Batista. Tras el triunfo de la Revolución, fue encarcelado por la colocación de explosivos en cines y otras instalaciones. En la cárcel fingió una discapacidad muscular, y, con un gran apoyo mediático, construyó un perfil de "poeta inválido preso". Tras 22 años de prisión, y a petición del presidente francés François Mitterrand, Fidel Castro accedió a liberar a Valladares. . Para probar la completa farsa de Valladares, el gobierno cubano solicitó un informe médico que determinó la inexistencia de lesiones en el preso. Además, le grabó durante días en su celda con cámara oculta. El video, presentado públicamente, demostraba que fingía su parálisis, ya que hacía ejercicios de gimnasia todas las noches, para superar el entumecimiento producido por su propio teatro. Fidel puso además como condición que Valladares subiera caminando al avión que lo llevaría a París. Poco después, ya nacionalizado estadounidense, Ronald Reagan le nombró embajador de EE UU en la Comisión de DDHH de la ONU. Actualmente es el secretario general de la Human Rights Foundation, organización que patrocina a grupos opositores a los gobiernos de izquierda en América Latina. La vida de Valladares es un paradigma de la farsa política y mediática construida en torno a la contrarrevolución cubana: un antiguo policía represor de una dictadura asesina es convertido primero en poeta, luego en representante internacional del Gobierno de EEUU, después en activista por los derechos humanos y, finalmente, en especulador empresarial. Es la ventaja de jugar la partida con las mejores cartas: las del dinero, los medios de comunicación y los favores del gran poder político.

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1 comentario:

Magduska dijo...

A estos inversionistas de Cantábria les han engañado por creer en todas las falsas que ha hecho Armando Valladares y con él, el Gobierno de los EEUU. No se puede esperar el finalizar un negocio de tan grande envergadura con éxito con semejante malhechor como es Valladares y con el todos los que lo rodean como ese Chauffleur... Así terminarán todos los que no crean que el gobierno de Cuba no miente y que solo quiere paz para el mundo y menos guerra, hambre, miseria....

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