Norelys Morales Aguilera.
El canciller golpista, Enrique Ortez, anunció que su Gobierno no permitiría el aterrizaje del avión de Zelaya, entre otras razones, por "prudencia".
"No podemos correr el riesgo de que empiece a correr sangre", si las autoridades intentan detener al depuesto gobernante, sobre quien pesa orden de captura, señaló el canciller.
Como marea humana calificó el corresponsal de EFE la imponente manifestación de desobediencia civil, de rebelión popular que no han podido detener por un sencillo —aunque en el fondo no tan sencillo- hecho.
De pronto, viejas y nuevas generaciones se ven enfrentadas a un golpe militar que lleva a la pira incendiaria la constitución burguesa, neoliberal, hecha para perpetuar una minoría que siempre desgobernó a Honduras y donde militares y zares de la guerra fría y la doctrina de seguridad nacional, aprendieron en la Escuela de Las Américas.
Estados Unidos está jugando un doble juego tras de los sucesos en Honduras. Cuando menos sus abiertas objeciones a un proceso democrático como necesita América Latina, son el mayor incentivo a la soberbia asesina de los gorilas.
Dictadura al por mayor que muchos pensaban desaparecida en estas tierras desde que los gobiernos militares al diseño del Plan Cóndor, no pudieron soportar el embate de la participación popular y el desastre neoliberal.
¿Cómo puede ser? es la pregunta que acompaña a los jóvenes y los más viejos, que creyeron dejar atrás "aquellos tiempos" añorados solo por los gorilas. Parecía imposible que los militares fueran de verdad a disparar sus armas contra civiles indefensos.
Pero, la bestia del interés de clase dominante, asistida de torturadores y escuadrones de la muerte, se enseñorea en Honduras con el rostro visible de un vulgar delincuente de nombre Roberto Micheletti y un militar dictador, Romeo Vásquez.
Era de suponer además, engañoso: "El General nos traicionó" declaraba la esposa de Manuel Zelaya, Xiomara Castro escondida, por temores a represalias, tal como hijos y nietos del Presidente.
Golpistas y asesinos, no pueden contra tal marea humana, aún con sus armas y policías y militares educados en cumplir órdenes aun sin ética. La orgía anticonstitucional y las mentiras irán cayendo una a una. Acaso, porque no saben que el pueblo que se siente en poder de un derecho no lo van a silenciar. Menos, al Presidente que eligieron para devolverles, algo más poderoso que las armas: dignidad.
Los hondureños en estos diez días aciagos han derrochado coraje y dignidad cívica. La demostración ha sido contundente. Resistencia es victoria y los hondureños ya lo comprendieron.
Un ejército y una policía conducida por un grupo de gorilas prepotentes no dejaron aterrizar un simple avión cargado de la dignidad que representa Manuel Zelaya. Están dispuestos a todo, por "prudencia" porque el civil Jefe del Ejército es un hombre íntegro que inspira a los hondureños.
Zelaya no ha disparado, insistió en ir desarmados a los manifestantes. Los brutos respondieron con los francotiradores entrenados y se apresuraron a obstaculizar la pista del aeropuerto de Tegucigalpa ante los ojos del mundo.
Empieza a sonar a delirio saber que los golpistas anuncian que "están contra la violencia y que la misma se ha reducido en el país.
"¿Prudencia de los asesinos de hoy? Sí, deben tenerla porque a Manuel Zelaya lo llevó a la primera magistratura el voto popular y ellos están usurpando el poder nombrados por militares golpistas y un alto clero a la mejor usanza del coloniaje insensato.
La rebelión popular continúa.
PUBLICADO EN CUBAHORA
INFORMACION ACTUALIZADA, FOTOS, VIDEOS EN BLOGUEROS Y CORRESPONSALES DE LA REVOLUCION
Hondureños rinden homenaje a sus muertos. Ver en este sitio
http://videos.co.cu/videos/francotiradoresdisparancontraelpueblo.wmv
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