Obama, quien conoce muy bien Internet y paradigma de “la libertad” de prensa , censuró la publicación de fotos con las torturas aplicadas por soldados norteamericanos en Iraq y Afganistan.
El argumento aplaudido por los republicanos en The Wall Street Journal , saludó la decisión titulando «Qué cambio gratificante». El senador Lindsey Graham, uno de los líderes republicanos en el Senado, elogió el golpe de timón del presidente y lo calificó como una «señal de fortaleza».
Asimismo, deberíamos suponer que desde su sede en Washington el Señor José Miguel Insulza se preocupe de tener la sede de la OEA en un estado terrorista, aunque “la lista” la publique el mayor violador del mundo.
La Comisión de Asignaciones del Senado estadounidense aprobó un proyecto de ley por 91.300 millones de dólares para financiar las guerras en Irak y Afganistán hasta el 30 de septiembre y para entregar ayuda de emergencia al atribulado Gobierno de Pakistán, según Reuters.
Las torturas continuarán.
Las fotos son un testimonio aterrador de la “democracia” que llevan las tropas norteamericanas a Iraq y Afganistan.
Deberíamos suponer que la OEA investigue para condenar a Estados Unidos por violación fragrante de los derechos fundamentales y los tratados internacionales sobre la tortura, después de la publicación de las fotos censuradas por Barack Obama.
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