Norelys Morales Aguilera.─ Las políticas de Donald Trump hacia Cuba son ahora las de Joe Biden y están cobrando un alto precio en la nación caribeña, dijo Josefina Vidal, actual embajadora en Canadá y negociadora cubana en 2015 con la administración Obama, según Bloomberg.
Casi cinco meses después de la administración de Biden, los funcionarios en La Habana se sorprenden al ver que la postura de la Casa Blanca hasta ahora no ha cambiado, dijo la embajadora. Citando las promesas de campaña del presidente Biden, dijo que Cuba esperaba que el líder estadounidense revocara 'al menos las medidas más crueles' impuestas por su predecesor.
Pero, no solo las autoridades, la población pendiente de la economía nacional e individual ven la falta de combustible por la persecución a los cargueros, la ausencia de turistas acrecentada con la pandemia, la falta de insumos, incluso para la salud y en fin en afectaciones en todas las esferas de la vida económica y social.
Biden ratificó a Cuba en la lista de países que, según ellos, “no cooperan en la lucha contra el terrorismo”, algo que confirma seguir soportando la guerra económica, comercial y financiera más larga de la historia, con el único fin de matar por hambre y enfermedades a once millones de personas, hecho tipificado en las leyes internacionales como genocidio.
Por otro lado, según constató el Cuba Money Project, del periodista Tracey Eaton. La administración de Biden está solicitando $ 58.5 mil millones para el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional para 2022, un aumento del 10% sobre el presupuesto de este año.
El presupuesto propuesto incluye $ 20 millones para «programas de democracia» dirigidos a Cuba, el mismo nivel de financiamiento que el 2021.
A la vez, la Casa Blanca ha solicitado $ 810,396 millones para la Agencia de los Estados Unidos para Medios Globales, que supervisa la Oficina de Radiodifusión de Cuba, matriz de las infames Radio y TV Martí.
La Oficina de Radiodifusión de Cuba, que administra Radio y TV Martí, tiene 117 empleados y un presupuesto anual de alrededor de $ 28 millones
En un lenguaje que revela intenciones el documento presupuestario cita «la histórica transición de poder en curso en Cuba».
La inclusión de Cuba en la lista de países que no cooperan en la lucha contra el terrorismo y el financiamiento a la subversión contra Cuba bastan para preguntarse por qué sostener las más de 400 medidas que tomó la administración Trump contra la economía y la sociedad cubanas, 55 de las cuales fueron impuestas en tiempos de la Covid-19, ejemplifica la intención criminal de la política estadounidense vigente hoy.
La "falta de prioridad" atribuida a Biden hacia Cuba, hablan más bien de una prioridad, que es sencillamente dar un golpe final a la Revolución cubana cuando el panorama es complejo, nada nuevo en la política de Estados Unidos. O sea que la falta de prioridad de Biden es una prioridad. Hipocresía imperial sencillamente.
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