El bloqueo es la cara del imperio yanki

Norelys Morales Aguilera.─ Al triunfar la Revolución cubana en 1959 lo primero que dictaminó la política de Estados Unidos hacia Cuba fue mitigar el ejemplo de la Isla fuera de sus fronteras, pero al unísono se gestó el proceso para derrocar el gobierno, aunque ello significara el hambre y la desesperación entre la población cubana. 

Los hechos irían conformando y codificando la política de asfixia, el bloqueo, que aún a 60 años del triunfo revolucionario evoluciona para peor. Hasta los años 90 del siglo XX destacan la invasión por Playa Girón y el terrorismo de estado, pasando por los intentos de asesinato a Fidel Castro y otros líderes de la Revolución. Luego del derrumbe de la Unión Soviética y el campo socialista, todo parecía que la Isla caería por su peso. 

Fue entonces que se produjo una nueva codificación de la política hacia la Isla con sus leyes. Los principales instrumentos para lograr lo que no había conseguido fue la “Cuban Democracy Act” de 1992 y la “Cuban Liberty and Democratic Solidarity Act” de 1996, mejor conocidas por los nombres de sus principales promotores, la Ley Torricelli (identificada con el Representante Robert Torricelli D-N.J.) y la Ley Helms-Burton (identificada con el Senador Jesé Helms R-N.C. y el Representante Dan Burton R-Ind.).[1] 

Aunque la posición oficial de Estados Unidos se enuncie como "facilitar una transición pacífica hacia la democracia en Cuba.”, cabe destacar el financiamiento para subvertir el orden en Cuba y el aliento a minoritarios grupos de asalariados en la Isla y que, el terrorismo nunca ha dejado de ser una opción para los grupos ultraderechistas asentados en La Florida, instruidos y monitoreados por la CIA.

Los gobiernos de Jimmy Carter [2] y Barack Obama [3] fueron hitos en la línea de cierto respeto a la independencia de Cuba, aunque uno y otro manejaran pre-conceptos como la "defensa de los derechos humanos" en la Isla, por ejemplo. Ninguno pudo o quiso hacer algo contra el bloqueo, que ellos llaman embargo, que cumple 60 años y que se asienta en una ley de comercio con el enemigo de 1917.

Entonces, llegó Donald Trump (2017-2021) cuyo legado hacia Cuba, según autoridades de la isla registran más de 240 acciones punitivas por parte de la Casa Blanca que impactaron al pueblo cubano durante la estancia de Trump en la jefatura del gobierno, y sobresalieron por su sistematicidad.

Prácticamente todas las esferas de la sociedad de la nación antillana y la vida cotidiana de sus ciudadanos fueron impactadas por este flujo de sanciones, acentuadas en medio de la pandemia.

La mayoría de tales regulaciones unilaterales estuvieron dirigidas a recrudecer el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto hace casi 60 años contra Cuba, con el fin de asfixiar al país, subvertir el orden interno, crear ingobernabilidad y derrocar a la Revolución, refieren especialistas, según Prensa Latina.[4] 

La batería de sanciones del gobierno de Trump contra la Isla concluyó con la inclusión en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, que propicia más sanciones.

Después de cien días del gobierno del sucesor de Trump, Joe Biden, su promesa de cambio de política no aparece, las sanciones están intactas y la retórica gubernamental es la misma. 

Washington continúa el intento de opacar el ejemplo de la Isla, que brinda solidaridad, vista durante la pandemia de Covid-19, la campaña mediática y psicológica desde Estados Unidos con el fin de provocar un estallido social son constantes. El bloqueo más que coyuntural es sistemático. 

El bloqueo es la cara perversa de Estados Unidos y eso no lo pueden ni ocultar ni silenciar. Es su política en grado sumo. 

Lo que hará Biden todavía está por ver, mientras Cuba se atiene a sus propias fuerzas de resistencia y triunfo, como espera la mayoría de los cubanos y el movimiento de solidaridad internacional, cuyo momento clave será el 23 de junio en las Naciones Unidas cuando en la Asamblea General, vuelva a ser condenado el bloqueo.  

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[1] https://drclas.harvard.edu/files/drclas/files/dominguez0013.pdf

[2] https://www.ecured.cu/Jimmy_Carter

[3] https://www.ecured.cu/Barack_Obama 

[4] https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=424862&SEO=la-paranoia-de-donald-trump-contra-cuba

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