A medida que comenzamos a salir de la pandemia, tendemos a olvidar las lecciones que aprendimos y "volvemos a la normalidad", sin tener en cuenta el impacto de lo que consideramos normal para el medio ambiente, la economía, la salud pública y nuestras sociedades, continuó la entidad.
Quítese el nasobuco (mascarilla, tapaboca, etc.) y salga a la calle. En poco minutos olvidará que el mortal coronavirus acecha. Perderá la percepción del riesgo, o sea la habilidad de detectar, identificar y reaccionar.
Son múltiples los factores que en Cuba están contribuyendo a bajar la percepción del riesgo. Aquellos que han visto enfermar o morir a un ser querido o un amigo no lo olvidarán.
Pero, los que se confían en que el sistema de salud salva y que las autoridades hacen lo correcto, si no se detienen a pensar en las consecuencias en todos los sentidos de la enfermedad COVID 19, son los indisciplinados e irresponsables, que nos acompañan y que nos pueden enfermar a todos.
Votemos por la persuasión. No puede haber un policía en cada puerta de las casas.
Se nota un agotamiento en los mensajes de bien público. Llamemos a los cientistas sociales, comunicadores, humoristas, etc. para refrescar esos llamados y hacerlos más empáticos.
Acudamos a los líderes de opinión en las comunidades, que no nos faltan y están dispuestos, incluso a hacer visitas a los hogares.
"La empatía hace que las personas se ayuden entre sí." [2] Y es lo que necesitamos más en los momentos en que los contagios del coronavirus aumentan nuevamente.
Que no nos engañe que normalidad tenga el adjetivo nueva o que la bien diseñada estrategia de las autoridades sanitarias y de gobierno cubanas hablen de post Covid. Eso no significa que el riesgo, la amenaza, el peligro para la salud con el coronavirus no esté entre nosotros.
Sí, hay coronavirus en el archipiélago y mata. Cuidado con el eufemismo de "nueva normalidad".
[1] https://es.unesco.org/campaign/nextnormal
[2] https://www.significados.com/empatia/
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