Norelys Morales Aguilera.─ Ya se supo de los encuentros de Jair Bolsonaro en Estados Unidos, que se reflejaron en la maniobra de ofender a los médicos cubanos y mintiendo, ya que no era político el ofrecimiento a los doctores de "asilo político", lo que motivó la retirada de Cuba del programa Mais Medicos, que perjudica principalmente a los más pobres en Brasil.
Sus encuentros con personeros de la ultraderecha de la administración de Donald Trump y con el señor legislador fanático Marco Rubio, fue como una declaración de principio de la genuflexión, que se materializó declarando a Nicolás Maduro en enemigo de Brasil, el anuncio de ruptura de relaciones con Cuba y el espectáculo ajeno a la tradicional política exterior brasileña de ir también contra Nicaragua, en el momento en que también Washington la agrede con la aprobación de la llamada Acta Nic.
Pero, después que se toma la línea que presenta Bolsonaro, no hay que alarmarse de la tragicomedia que presentó el recibimiento realizado a Orlando Gutiérrez-Boronat, que encabeza en Miami la Asamblea de la Resistencia Cubana y el Directorio Democrático Cubano, organizaciones filoterroristas, de la mafia floridana, a las que el presidente electo se alía con tal de complacer a sus amigotes norteños.
Como era de esperar, el contenido de la conversación no fue divulgado ─es demasiado sucio─, y el líder de derecha brasileña “se limitó a denunciar las atrocidades de la dictadura cubana”, explicó uno de los asesores de Bolsonaro.
No obstante, se puede deducir: más agresión y mentiras grandilocuentes, pues el pasado 8 de diciembre, Gutiérrez-Boronat participó en la Cumbre Conservadora de las Américas, organizada por el diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del mandatario electo.
La cita en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu reunió a la más encumbrada y agresiva derecha de la región, incluido Álvaro Uribe Velez, que fue visitado por Bebé Bolsonaro y actuó mediante una video conferencia, aunque en sus lecciones no ha podido hasta la fecha hacer realidad el proyecto de una alianza continental contra los pueblos y movimientos sociales latinoamericanos.
Tanto Bolsonaro padre como el hijo han manifestado su oposición al Gobierno de Cuba; el diputado sugirió que Brasil pudiese ser la sede de un hipotético juicio a las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Esta semana Papá Bolsonaro aseguró, que como presidente tomará todas las medidas “en el marco de la ley y la democracia” para hacer frente a los gobiernos de Venezuela y Cuba.
¿Ley y democracia?.... Bah
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