Norelys Morales Aguilera.─ El senador republicano Marco Rubio tuvo serias disputas con Donald Trump en su campaña presidencial primaria, "donde se insultaron entre sí hasta el punto bajo de utilizar comentarios sexuales velados… y, sin embargo, a principios de 2017, un Marquito con sonrisa de oreja a oreja y su esposa estaban cenando en la Casa Blanca con el hombre que le puso el apodo (apropiado) de “Little Marco” (Marquito)", publicaba en marzo Progreso Semanal.
También corre en Miami que la meta del politiquero hijo de padres cubanos, no es ya la presidencia de Estados Unidos, sino que ahora lo que quiere es ser Presidente de Cuba, llevado de la mano por Trump a quien ha cortejado, sumisamente ofreciéndole su incondicional apoyo en el Senado, a cambio de que pusiera en sus manos la política de Estados Unidos hacia la isla, esto según el Duende de Miami.
Sin embargo, lo cierto es que la vieja política de Trump hacia Cuba, vendida como nueva al deshacer el acercamiento entre ambos países promovido por Barack Obama, tuvo mucho de la visión troglodita de Rubio y Mario Díaz Balart, que negociaron en base a las corruptelas de la ultraderecha recalcitrante heredera de la dictadura sanguinaria de Fulgencio Batista.
Y como que, Little Marco ha llevado la voz cantante en el desmantelamiento de la embajada de Estados Unidos en La Habana, y el acoso a los viajeros estadounidenses que quieren conocer Cuba, ha puesto el grito en el cielo, al enterarse de que el senador republicano por Arizona, Jeff Fleke afirmó el viernes, que hasta el momento no hay evidencia sobre "ataques" sónicos
perpetrados contra una veintena de funcionarios de Estados Unidos en
Cuba.
Lo hizo por Twitter rechazando este domingo 7 de enero, las declaraciones de su colega republicano Flake, según la agencia Efe desde Miami. En su cuenta se lee que, "Es un hecho documentado que 24 funcionarios del gobierno de Estados Unidos y sus cónyuges fueron víctimas de algún tipo de ataque sofisticado mientras estaban radicados en La Habana".
La discusión entre los dos senadores pronostica una audiencia potencialmente explosiva el martes en una muy anticipada audiencia del subcomité de Relaciones Exteriores del Senado, presidida por Rubio, publicó El Nuevo Herald, que también indicó que se espera que sus miembros presionen a los funcionarios del Departamento de Estado para obtener más respuestas sobre los misteriosos sucesos.
Pero, esto no parece probable de parte del Pequeño Marco, que no puede mostrar más que fake news, como el magnate presidente, a quien guataquea (adula) miserablemente contra el país al que dice pertenecer y solo conoce de oídas.
Aunque, eso sí, jelengue vamos a ver.
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