Romer Moreno, implicado en los ataques contra dos funcionarias de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la concentración que la derecha realizó esa jornada en la avenida Libertador de Caracas, confiesa en el audiovisual que Coromoto -quien trabaja para el diputado opositor Henry Ramos Allup- le ofreció de 10 mil a 15 mil bolívares (mil 500 dólares al tipo de cambio 1x10) para generar violencia en esa actividad.
El detenido explica que semanas atrás, también durante una concentración opositora, Coromoto ya le había ofrecido dos mil bolívares (200 dólares al tipo de cambio 1x10) con el mismo objetivo.
La agresión a las integrantes de la PNB ocurrió en la parte baja de la avenida Libertador, donde con palos, piedras, golpes y patadas un grupo de hombres, algunos ocultando el rostro, arremetieron contra las funcionarias, en particular una fémina que fue despojada de su escudo reglamentario y golpeada mientras se encontraba en el suelo, reseñó PL.
Esos grupos violentos causaron, además, destrozos en el primer y segundo piso de la residencia universitaria Livia Gouverneur, donde se encontraban más de 100 estudiantes, todos provenientes del interior del país y que no cuentan con los recursos para costearse un alquiler en la capital.
Tenemos que tener muy claro con quien nos estamos enfrentando, personas que no tienen escrúpulos de ningún tipo y contactan jóvenes para causar daño a otros jóvenes, expresó al respecto el dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela Diosdado Cabello, quien advirtió que los voceros de la oposición nunca responden por sus acciones provocadoras.
Eso no debió haber ocurrido porque el señor Coromoto debería estar preso por sus asesinatos durante la IV República (1958-1998), alguien que está jubilado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia, sin embargo no tiene ningún expediente en esa institución, denunció el también diputado por el Gran Polo Patriótico a la Asamblea Nacional.
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