Elaine Tavares.-- El Ministerio Público de São Paulo (MP-SP) ha entrado – miércoles – con un pedido de prisión preventiva del ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que está siendo investigado por acusaciones de lavado de dinero y falsedad ideológica en relación a un departamento triplex que tendría comprado en la ciudad de Guaruja (SP). En el texto del documento que pide la prisión – hecho por los procuradores José Carlos Blat, Cássio Conserino e Fernando Henrique Araújo – los argumentos son mucho más políticos que legales, lo que ha provocado centenas de manifestaciones de juristas y abogados en contra del pedido.
La fundamentación de los procuradores habla de que sería muy fácil – por ser expresidente – que Lula se evadirá del país y que la prisión se hace necesaria para garantizar el orden público, la instrucción del proceso y la aplicación de la ley. Esos son argumentos muy frágiles y llegan al ridículo cuando citan que “la conducta de Lula hoy dejaría muy avergonzados a Marx y Hegel”.
La mención equivocada al filósofo Hegel, en vez de Engels, el compañero de Marx en sus escritos, ha generado innúmerables bromas en las redes sociales, y coloca el Ministerio Público en una posición muy desfavorable delante de la opinión pública.
Hasta ahora por la mañana (día 11.03) la jueza – Maria Priscilla Ernandes Veiga Oliveira, de la 4ª Criminal de la Justicia – encargada de juzgar el pedido no se había pronunciado, y lo que se sabe es que no hay un plazo especificado para que lo haga. Los principales juristas del país, que ya se manifiestan en los periódicos, consideran absurdo el pedido de prisión una vez que Lula vive acá en el país, con su familia, está a la disposición de la Justicia y no hay necesidad de una detención. El único motivo posible es el político.
Lo que ocurre es que la derecha brasileña – unida a otros ciudadanos que están en contra del gobierno petista – hará una manifestación el domingo y una prisión de Lula ahora sería mucho mejor vista por esa gente que hace una campaña sistemática en contra del PT, incluso con rasgos fascistas. Esos pasos de la derecha son lo que torna el pedido de prisión mucho más en un acto político que una alegación en favor de la Justicia. En la probabilidad que ocurra la detención de Lula, la oposición tendrá mucho más fuerza para colocar personas en la calle y puede, incluso, provocar manifestaciones de los adictos de Lula, lo que generaría embates y violencias.
Para los analistas, eso es el principal motivo que lleva al pedido de prisión. Como los seguidores de Lula han suspendido las manifestaciones de domingo, para evitar confrontaciones, la escena de Lula en la prisión sería un detonador de la confusión. Armas conocidas de la derecha en todo el mundo.
Aúnque la jueza no lleve en cuenta el patético pedido de los procuradores paulistas, sigue el temor de que la derecha arme alguno acto violento este domingo, tal y cual ya fue hecho en un pasado muy cercano, en la época de la dictadura militar, en el caso “Rio Centro”, cuando la derecha provocó un atentado de explosión de bomba en un show musical. El hecho no logró ocurrir porque la bomba explotó en el carro de los que la detonarían.
Las cosas están muy tensas en Brasil y todos los ojos están mirando hacia lo que vaya a pasar en domingo.
Elaine Tavares, periodista http://eteia.blogspot.com
Tomado de Resumen Latinoamericano
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