La decisión de la jueza Kessler, rechaza las alegaciones del gobierno de que hacer público los videos pondría en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos, reseñó Prensa Latina.
En un dictamen de 28 páginas, Kessler citó la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, que anula los argumentos del gobierno para mantener los videos en secreto.
Según la jueza, la mayoría de las explicaciones gubernamentales para prohibir la exhibición de las cintas, eran "inaceptablemente vagas, especulativas, carentes de especificidad o simplemente inverosímiles", destaca el The New York Times.
Kessler emitió el fallo un día después que se adoptara la decisión de mantender abierto al público una audiencia probatoria, prevista para la próxima semana, acerca de los procedimientos de alimentación forzada en la cárcel militar de la Base Naval de Guantánamo, ubicada en territorio ocupado en Cuba, contra la voluntad de su pueblo.
La disputa por la alimentación forzada de los prisioneros retenidos en la Base comenzó a principios de 2013, cuando los reclusos protestaron con una huelga de hambre, por las medidas de hacinamiento y violación de sus derechos humanos más elementales.
El The New York Times recuerda que Estados Unidos mantiene en la Base Naval de Guantánamo a 149 hombres en condición de prisioneros de guerra, y la mayoría de ellos llevan más de una década sin que se les realice juicio.
Entre los detenidos se encuentra Ahmed Mustafa Diyab, un sirio que lleva 12 años preso en la base militar sin juicio.
Los abogados de Diyab sostienen que los militares usaron procedimientos innecesariamente dolorosos para coaccionar a los presos, para detener la protesta.
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