“Convocamos a todos las fuerzas de izquierda progresistas de la región y del mundo a sostener, promover e impulsar esta declaración”, indicó el documento que fue leído por partes por Ana Elisa Osorio, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); Alejandro Rusconi del Movimiento Evita de Argentina; Mónica Valente, representante del Partido de los Trabajadores de Brasil; y, el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, derrocado en 2009.
En la declaración final, que fue entregada al anfitrión, el Presidente Rafael Correa, se destacan 24 acciones para consolidar la Patria Grande y defenderla de quienes quieren volver a un pasado que hizo mucho daño a nuestras naciones.
Entre los principales puntos que se encuentran en la declaración están:
“Construir una agenda propositiva y renovada de izquierda progresista que fortalezca la Celac, la Unasur, la ALBA y el Mercosur en beneficio de nuestros pueblos; y construir una nueva articulación de los partidos y movimientos políticos de izquierda que sea propositivo y acorde a los nuevos tiempos y las necesidades de consolidación de las propuestas posneoliberales y poscapitalistas; forjar y consolidar las estructuras político-participativas regionales con iniciativa política, más allá del actuar de los gobiernos”.
Asimismo, alertar del peligro inminente que supone una contraofensiva de derecha o restauración conservadora para los cambios emprendidos durante estos últimos años en la región e identificar los proyectos regionales que amenazan la integración y la unidad latinoamericana. También, rechazar enérgicamente la injerencia permanente de la derecha internacional y nacional contra la Revolución Bolivariana en Venezuela con el fin de poner en riesgo la decisión soberana y democrática de su pueblo,
Además, de denuncia la hegemonía mediática y cultural de empresas transnacionales de la comunicación e información, así como de organismos gremiales regionales sometidos a sus intereses, y democratizar la comunicación, alentando la proporcionalidad equitativa entre medios públicos, privados y comunitarios.
En este sentido, se fortalecerá la lucha en contra de los abusos del gran capital, la banca y las transnacionales, en vista de que vulneran la soberanía de nuestros territorios y los derechos de nuestros ciudadanos. Por ejemplo, con las prácticas depredadoras y de intimidación de los fondos buitres contra Argentina, y rechazar las maniobras del capital financiero especulativo.
Asimismo, rechazaron las prácticas de ciberespionaje a las que varios países de la región se han visto sometidos y buscar una respuesta conjunta frente a esta amenaza.
La declaración además anuncia que este frente defenderá el cuidado de la naturaleza y el aprovechamiento sostenible y sustentable de nuestros recursos naturales, reduciendo al máximo su impacto socioambiental. En este sentido, promoverá la ratificación del Protocolo de Kyoto y el compromiso a reducir de forma decisiva sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Un punto principal de la declaración será denunciar “el injusto y criminal bloqueo a Cuba, y exigir el cumplimiento y el respeto de la voluntad de la comunidad internacional, que en 21 ocasiones sucesivas a lo largo de un igual número de años, ha votado en la Asamblea General de la ONU por poner fin a esta intimidación imperial en contra de una nación y un pueblo soberano”.
Las izquierdas del continente y Europa apoyan a Ecuador en su lucha contra la mano sucia de la transnacional Chevron, que en lugar de enfrentar las consecuencias de la contaminación causada en la Amazonía ecuatoriana, despliega una estrategia multimillonaria para desacreditar al país y no enfrentar sus responsabilidades con el medioambiente, las comunidades afectadas y la justicia ecuatoriana.
Por último, se apoyará decididamente la paz en Colombia a través de los procesos de diálogo con los movimientos y nuestros pueblos, construyendo la solución política a un conflicto social que sigue siendo una herida abierta en nuestra América.
Y se rechaza la continuación del régimen colonialista sobre Puerto Rico y reiterar su carácter de nación latinoamericana y caribeña.
El presidente, Rafael Correa Delgado, reiteró la noche de este 30 de septiembre que los pueblos sudamericanos no darán paso a ningún golpe de Estado ortodoxo pero advirtió que la restauración conservadora implementa nuevos métodos de desestabilización política. Y para neutralizarla, dijo, está el frente UNIDOS a nivel nacional y los partidos progresistas a nivel regional y del mundo entero.
Quedó convocada una cita similar para 2015.
Declaración Final
Curiosidad: al publicar este último post este 1 de octubre de 2014, sobre el ELAP2014 solo la agencia Efe, entre dichos entes informadores, había publicado sobre el tema.
Fuentes: ELAP2014, El Ciudadano, ANDES
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