En el conversatorio se concluyó que el problema de los países en vía de desarrollo, como los latinoamericanos, frente a la movilidad humana, el problema es político, ya que la región ha estado siempre condicionada por los beneficios del progreso y de los intereses del capital.
La escritora chilena, Martha Harnecker, concordó con esta postura al exponer que la situación de movilidad humana responde a los intereses del sistema capitalista, pero que ante esto, es necesario cambiar el sistema hegemónico. “recordemos que la derecha es tolerante con una izquierda que se rige a administrar la crisis, pero impedirá, con medios ilegales o ilegales cuando se tratan de cambiar el sistema de una manera democrática “, señaló.
Ante esto, Harnecker, enfatizó que los gobiernos progresistas deben dejar de ser una izquierda de oposición como se reflejan ante la opinión pública, sino, elevarse a una izquierda propositiva.
La izquierda del siglo XXI debe llegar entender que la globalización de hoy en día busca una “globalización con sociedades planetarias y no mercados planetarios”, dijo Harnecker, al tiempo de reiterar que en la actualidad se potencia una movilidad de capitales y se criminaliza la movilidad humana, lo que nos lleva a una lucha política que debe liberar a las grande mayorías del dominio de las élites.
“Lucha contra el capital financiero, voluntad política y ciudadanos movilizados” fue el título de la Mesa 4 del Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) en la que se marcó una profunda reflexión interna, teórica y política, sobre los procesos de transformación social en América Latina.
La autocrítica, una metodología política que revitaliza a las izquierdas
El relato provocador y la lucidez en el análisis del líder del partido “Podemos” de España, Pablo Iglesias, cautivó este 29 de septiembre.
En el foro además de Iglesias participaron el dirigente del partido Syriza de Grecia, Giannis Dragasakis; la socióloga marxista Martha Harnecker y el Secretario Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación del Ecuador, René Ramírez.
“La mayor torpeza de un dirigente político es emborracharse de optimismo”, señaló Iglesias y explicó que el éxito de “Podemos” se sustentó en que hizo “todo lo que la izquierda no hubiera hecho”. La izquierda es un problema en su misma formulación, dijo, y destacó que la obligación de un revolucionario no es poner grandes carteles sino ganar un terreno de la política que muchas veces goza de cierta autonomía como es la arena electoral.
Iglesias destacó que “Podemos” rompió con una visión exótica y eurocéntrica de hacer una suerte de “turismo revolucionario” sobre América Latina y destacó que, por el contrario, empezó a valorar y entender los procesos de cambio que en los últimos 15 años se han impulsado en la región gracias al surgimiento de liderazgos capaces que procesaron adecuadamente las contradicciones sociales, económicas y políticas de sus pueblos.
La socióloga marxista y ex asesora del Presidente Hugo Chávez, Marta Harnecker, señaló que uno de los desafíos centrales de la izquierda es promover una “pedagogía de los límites” para “evitar domesticar las iniciativas de la gente y no solo tolerar la presión popular sino entender que es necesaria para corregir desviaciones que vayan surgiendo en el camino”.
Esta pedagogía permitirá, dijo, superar la cultura individualista y consumista del “sálvese quien pueda” que está insertada en muchos dirigentes políticos.
En esa línea, Harnecker recordó que la restauración conservadora siempre ha existido. “Ellos son una élite; tienen todo el poder del mundo pero son un pequeño grupo. Nuestra fuerza en cambio es que somos más pero no basta”, dijo y explicó que “si no hay organización ni conciencia, ese número no sirve”.
René Ramírez, señaló que la izquierda no solo debe ser un proceso de resistencia anticapitalista sino que también debe ser una izquierda “pro algo” que en el caso ecuatoriano se trata de la sociedad del Buen Vivir.
“Tenemos que construir el horizonte de esa nueva sociedad y entrar a disputar el sentido sobre categorías que le eran extrañas a la izquierda tradicional como la eficiencia y la eficacia”, dijo.
Explicó que es necesario entrar a la disputa de cómo se gestiona y se produce el conocimiento construyendo una nueva arquitectura cognitiva, una nueva epistemología de un mundo posible mucho más justo.
Giannis Dragasakis dirigente del partido Syriza de Grecia señaló que esa organización surgió en una coyuntura de crisis institucional en ese país caracterizada por el colapso del sistema de partidos, una exorbitante inflación y un desempleo creciente que en el caso de los jóvenes alcanzó el 55%, mientras que la deuda aumentó en un 175% en relación al PIB.
Relacionados
Amplio informe del Encuentro Latinoamericano Progresista #ELAP2014 [1/6]
Amplio informe del Encuentro Latinoamericano Progresista #ELAP2014: soberanía e integración [2/6]
Fuentes: ELAP2014, El Ciudadano, Prensa Latina, ANDES
No hay comentarios.:
Publicar un comentario