Carromero entre la espada y la mentira [+ video]

Norelys Morales Aguilera.- Un extraño entramado se está produciendo en relación con el accidente ocurrido en julio de 2012, en la provincia oriental cubana de Granma, y que provocara la muerte de los cubanos, Harold Cepero y Oswaldo Payá. [1]

Ángel Carromero, vicepresidente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular español, conductor del coche, y Jens Aron Modig, del Partido Socialcristiano sueco, quien iba en el asiento delantero del coche, llegaron a Cuba como turistas para entregar dinero a la contrarrevolución y confirmaron públicamente que se trató de un accidente y que no fueron impactados por detrás, como se intentó hacer creer.[2]

A pesar de las declaraciones de los implicados, políticos de derecha responsabilizaban al Gobierno de la isla con lo ocurrido contando con la anuencia de la familia Payá y el cacareo mediático.

Mientras tanto Ángel Carromero reclamaba: “Llamo a la comunidad internacional a que se centre en mi caso…”.

Durante el juicio Carromero desmintió que hubiera sido impactado, asegurando que en el momento del siniestro solo vio venir un tractor en sentido contrario y a más de 200 metros.

Carromero, permaneció en una cárcel cubana entre el 23 de julio y el 28 de diciembre de 2012, es decir, 159 días de los 1.460 a los que fue condenado y ha reanudado su trabajo como asesor del Ayuntamiento de Madrid.

Pero, se ha recalentado una campaña con la presencia de Rosa María Payá, hija de Oswaldo, en España, por parte de los aliados de Estados Unidos con la pretensión de ir contra la Isla ante el Examen Periódico Universal (EPU), mecanismo del Consejo de Derechos Humanos que sesionará en el mes de mayo en Ginebra.

El bueno de Carromero obviamente cedió a la presión. Cambió su versión de los hechos en el Washington Post, después de la misión disuasiva de la hija de Payá enviada por sus pagadores, curiosamente en un periódico norteamericano y cuenta los hechos amañadamente.[3]

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo ha explicado que en el memorándum, que se firmó con el gobierno cubano para el traslado a España de Carromero que contó “con el consentimiento del señor Carromero” se decía textualmente: “La parte española reconoce el debido proceso judicial y, por consiguiente, la legitimidad de la sentencia dictada” por el tribunal cubano.

Fuentes diplomáticas admiten no tener ningún dato que cuestione la versión oficial de que el accidente tuvo carácter fortuito. De hecho, en el juicio celebrado en octubre pasado en Bayamo la defensa de Carromero no planteó la implicación de un segundo vehículo en el siniestro, sino que basó su alegato en negar que el coche circulase a una velocidad excesiva y en subrayar la mala señalización de la carretera.

Por otra parte, una Audiencia Nacional ha rechazado la petición del político popular de que su condena sea suspendida mientras se tramita su petición de indulto. El tribunal añadió que Carromero "asumió el cumplimiento de la pena" a la hora de solicitar su traslado a España.

Hay que preguntarse por qué cambia su versión de los hechos en el Washington Post torciendo hacia la falsesdad. Total que Carromero está entre la espada y la mentira.



Notas
[1] http://islamiacu.blogspot.com/2012/07/sobre-el-accidente-donde-fallecieron.html
[2] http://actualidad.rt.com/actualidad/view/50364-El-pol%C3%ADtico-sueco-Jens-Aron-Modig-confirm%C3%B3-que-financiaba-a-oposici%C3%B3n-cubana
[3] http://www.washingtonpost.com/opinions/angel-carromero-speaks-out-on-cuba-crash-that-killed-oswaldo-paya/2013/03/05/1080077a-85b6-11e2-98a3-b3db6b9ac586_story_1.html

1 comentario:

roge dijo...

Bien podría Carromero preocuparse un poco por los jóvenes españoles que no tienen empleo en vez de seguir acompañando las patrañas que Washington y la SINA fabrican contra Cuba. ¿Cuantas pesetas recibirá por eso?

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