 |
| El sirio Mohamed Kawam firma acuerdo con mafiosos y terroristas |
Asimismo, en el arsenal se encuentra imponer sanciones; continuar la campaña mediática para denigrar cualquier esfuerzo sirio de reforma y, tratar de instigar divisiones dentro del ejército y el gobierno. Con ello presidente Bashar al Assad terminaría por caer, sin importar el consenso social real.
Recientemente la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, aseguró que entregará millones de dólares y equipo de comunicación a grupos armados en Siria, para ayudarlos a organizarse en contra del Gobierno, mantenerse en contacto con el mundo exterior y evadir supuestos ataques de la fuerza de seguridad.
Por simple inferencia es visible que el plan de los halcones de Washington, con más o menos tropiezos como la oposición de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, ha resultado un buen manual del “poder suave” de Obama, combinado con otros conceptos de guerra de baja intensidad, alta tecnología, etc. dispuestos a imponer los “cambio de régimen” en varios sitios que necesita la cúpula imperial mundial regentada por EE.UU.
América Latina no puede estar de espaldas a estas políticas. Es una falsa ilusión pensar que la región no importa a Washington cuando han plagado el territorio de bases militares y han activado la IV Flota con submarinos nucleares bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo y las drogas.
En particular en Cuba ya se sabe que esperan desde “una primavera árabe” en el Malecón de la Habana, falseando la realidad cubana hasta el ridículo y todos los días anuncian levantamientos populares, que implicarían intervención externa. Lo han hecho explícito congresistas de la ultraderecha y mafiosos como Ileana Ros-Lethinen, llamando a la invadir la Isla y, grupúsculos internos como las llamadas Damas de Blanco organizadas por la Sección de Intereses norteamericanos en La Habana (SINA).
Si alguien tuviera dudas de la política de agresión e injerencia de Estados Unidos hacia la Isla, un reciente editorial de Radio Martí, que criticara el Washington Post y se vieron obligados a retirar, enseña que la opción es la ocupación de Cuba empecinadamente, porque la mal llamada Radio Martí, transmite como una entidad del gobierno estadounidense.
Lo más reciente, que confirma que los tanques pensantes y los halcones están estudiando el fenómeno libio y sirio para su traslado a Cuba, es que dirigentes del Consejo Nacional Sirio, principal agrupación opositora de ese país, firmaron en Miami un acuerdo de colaboración con la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) para luchar contra las "dictaduras" en sus países, se informó este miércoles 9 de abril.
Lo más resaltante del caso, según AFP, fue que dicho frente también desea alentar iniciativas políticas y diplomáticas, logísticas y humanitarias para promover las libertades en las naciones dirigidas por Bashar al Asad, en Siria, y los hermanos Fidel y Raúl Castro, en Cuba, según precisó un comunicado de ARC, que agrupa a más de 50 organizaciones cubanas integradas por unos pocos que van de terroristas a “disidentes” amaestrados en la Isla.
Por esos ríos corre el dinero asignado pública o subrepticiamente que engrosa el negocio de la contrarrevolución cubana para lucro de vividores anexionistas, tanto fuera de la Isla donde están la mayoría por cobardes o los no menos cobardes y más aupados por los diplomáticos yanquis en La Habana.
Es fácil comprender que el susodicho frente sirio-cubano obedece a la política de Estados Unidos ejecutado por la cochambre de Miami, a sus más recientes experiencias, pero en cuanto a Cuba bregan con un pueblo nada ingenuo y una dirigencia revolucionaria. De modo que provocar una intervención en la Isla no les sería nada fácil: continúa siendo un sueño, más bien una pesadilla rentable, por la más de uno se cayó de la cama.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario