Luis Miguel Rosales.- Hace unos días escribía en este mismo sitio sobre el trabajo subversivo que desarrollaba contra Cuba la institución pantalla de la CIA nombrada Freedom House. [1]
Vuelvo a animarme a escribir sobre el tema a partir de una reciente publicación del periodista norteamericano Tracey Eaton en su blog “Along the Malecon”.
Eaton en su trabajo titulado “La USAID esconde el camino del dinero [2] donde reseña la ¿publicación? por parte dela USAID de un programa de Freedom House contra Cuba.
Y cuestiono el que sea “una
publicación” dado que los principales elementos del programa están
tachados con tinta negra. Es incuestionable que a Freedom House, no le
interesa que se conozca qué trabajo desarrolla en Cuba y quiénes se
benefician con los fondos que destinan a este trabajo y esto es
exactamente lo que está tachado en el documento.
En esencia, se trata de un programa por
un monto de 1,47 millones de dólares, desarrollado entre septiembre de
2007 y junio del 2009, desarrollado por Freedom House enla Isla y
encaminado a promover acciones contra la soberanía cubana. Estos fondos
provenían de la Oficina de Iniciativas para la Transición (OTI, por sus
siglas en inglés) y perseguían promover el uso de las nuevas tecnologías
para promover la “transición en Cuba”, o sea, el derrocamiento dela
Revolución cubana, en un contexto en que consideraban se estaban creando
las condiciones para ello.
La OTI, que también destina cuantiosos recursos para promover acciones hostiles contra los gobiernos progresistas de Hugo Chávez (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador) y Evo Morales (Bolivia)
inauguró su programa Cuba en el año 2007 y uno de los primeros
beneficiados de los fondos de esta oficina fue Freedom House,
institución que en septiembre de 2007 recibió un total de 1 millón de
dólares, incrementados con 477 013 dólares en el año 2008.
En total fueron 1 477 013 dólares,
destinados a conectar a grupos de la contrarrevolución interna con
instituciones en la región y apoyar a las iniciativas de medios de
comunicación independientes encabezados por jóvenes. Ya aquí mencionaban
a la Generación Y, mismo nombre del blog del “engendro” Yoani Sánchez
y se referían al debate entre un joven estudiante de la Universidadde
las Ciencias Informáticas (UCI) y el Presidente dela
AsambleaNacionalRicardo Alarcón. ¿Será casual que ese joven, Eliécer Ávila, se quiera convertir hoy en una naciente estrella del “movimiento opositor cubano”? ¿Lo estarían promoviendo desde ese momento?
En un principio el programa de la
USAID/OTI a través de Freedom House estipulaba que no se podían utilizar
estos fondos para financiar a grupos o personas dentro de Cuba. Sin
embargo, al parecer, por las presiones y controversias respecto a la
cantidad de fondos que llegaban a Cuba y la escalada de la subversión,
reformularon el programa para permitir que el dinero llegara a
“opositores” y grupos contrarrevolucionarios enla Isla.
A pesar de ello, la USAID se niega a
decir quién o quiénes recibieron este dinero en Cuba y cuál fue su
trabajo en pos de promover la “transición pacífica hacia la democracia
en Cuba” . Basado en los elementos secretos de estos programas, se
plantea que “teniendo en cuenta la sensibilidad política del programala
USAID no requerirá ninguna atribución a la USAID o al gobierno
norteamericano en ningún material que se distribuya dentro de la isla”.
Es decir, nada de lo que se distribuya dentro de Cuba como parte de este
programa puede llevar ningún logo o mensaje que lo relacione con la
USAID o con cualquier otra agencia del gobierno norteamericano.
Incluso, aunque la OTI tiene un programa integral dirigido a promover la subversión en Cuba, en su sitio Web [3],
según Tracey Eaton, no aparece ninguna referencia a nuestro país. Es
más, si usted solicita una búsqueda con la palabra “Cuba” esto es lo que
saldrá en su pantalla:
De ahí que el contribuyente
norteamericano no podrá nunca conocer en qué se utiliza realmente su
dinero, por lo menos en lo que respecta al trabajo contra Cuba.
Algunas preguntas serían interesantes
para promover un debate posterior: ¿Cómo se teje la cadena CIA – USAID –
Freedom House que obliga a compartimentar la información sobre el
dinero que va a la Isla? ¿Cómo se engaña al contribuyente
norteamericano en lo que a Cuba respecta? ¿Por qué se siguen
despilfarrando millones de dólares del contribuyente norteamericano
para promover la contrarrevolución cubana? ¿Cuáles son los derechos de
información del contribuyente sobre el uso de su dinero? ¿Cuál es la
sensibilidad política que tienen estos programas?
Si Freedom House supuestamente
desarrolla abiertamente su trabajo en “función de promover los derechos
humanos en el mundo”, ¿por qué en el caso de Cuba este trabajo es
secreto? ¿Al igual que cualquier nación soberana no tiene derecho Cuba a
protegerse de programas ilegales?
Notas
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