Sin darse cuenta el mandatario planteó a los periodistas: “Y en términos de las Maldivas, o las Falklands, cualquiera sea el término que prefieran, nuestra posición en esto es que vamos a permanecer neutrales. Tenemos buenas relaciones con Argentina y Gran Bretaña. Y esperamos que puedan seguir dialogando sobre el tema. Pero esto es algo en lo cual típicamente no intervenimos”.Las multiplicadas sonrisas de los periodistas ante su seria afirmación política debe haber llamado la atención del presidente de los Estados Unidos de América. Quizás más tarde sus asesores le explicaron que el hecho sorprendente de la burla generalizada de los corresponsales se debió al inusitado tropezón geográfico del gobernante. Porque resulta muy difícil confundir las cerca de 200 islas del archipiélago de las Malvinas que pertenecen geográficamente a la Argentina y están situadas a unos 480 km de distancia del país donde nació el tango, con las Islas Maldivas, archipiélago compuesto por mil 190 islas coralinas ubicadas al norte del Océano Indico, suroeste de la India, y que forman una República asiática independiente.
Aunque pensándolo bien, quizás Obama, confundió ambos puntos geográficos por tener tanto uno como otro un mismo y controvertido núcleo político colonialista: Las Malvinas fueron arrebatadas a la Argentina en 1883 por Gran Bretaña y en 1887 las Maldivas quedaron asimiladas como protectorado al mismo reino europeo hasta 1968 en que el pueblo maldivo votó por la independencia.
No pocos colegas de la prensa internacional se han preguntado con sonrisas pícaras qué sucederá el día que el Presidente Obama anuncie- con amplia sonrisa- que tomará un descanso junto a su esposa e hijas en las cubanas playas de Varadero confundiéndolas con las mexicanas de Cancún. ¿Será el anuncio oficial del fin de bloqueo a Cuba antes de la próxima Cumbre de las Américas…o, simplemente otro error geográfico de Barack Obama? [Texto Alexis Schlachter Antolín, Cubahora]
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