Por su parte Radio Martí, la emisora ilegal del gobierno de Estados Unidos, que se dedica a manipular los sucesos cubanos con fines agresivos, afirma que Al Qaissia “sufre el acoso de troles pagados por el régimen”, calentando más el escenario en la red social.
“Mi Twitter es personal. A mí no me importa si me expulsan del país", aseguró en conversación telefónica con dicho diario, en una pose altanera e irrespetuosa, como si un Twitter personal le concediera el derecho de la ofensa a un periodista. Varios tuiteros indignados le exigieron que se disculpara y otros opinaron que debía ser expulsado de La Habana.
Ambos medios aprovechan para atacar al resto de los corresponsales en La Habana afirmando que "se doblegan”.
Al Qaissia en sus declaraciones dijo haber cruzado mensajes en las redes sociales con quienes lo atacan a pesar de que él dice no tener nada que ver con la entrevista a Yoani Sánchez publicada en la web por Al Jazeera en noviembre de 2011.[Ver intercambio]
Sin embargo, repitiendo las consignas de la bloguera, hace unos días el corresponsal dijo a través de Twitter, que la revolución en Cuba “debería llegar desde adentro”, tomando una posición política inocultable y que mal le hace a la “neutralidad” con que la cadena Al Jazeera debía comprometerse.
Estos son los hechos. Moutaz Al Qaissia incapaz de ofrecer razones más creíbles se fue a llorar con la gusanera su impotencia e incapacidad argumentativa.
1 comentario:
Parece que canceló su cuenta, porque le he dado una arremetida de la $%&$"# que no me veo mis twits. De todas formas, escribiré algo sobre ese idiota en mi blog. Saludos
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