Norelys Morales Aguilera.- Bien sabe Washington que Cuba no es un país terrorista, pero tras el pretexto del terrorismo planetario que mejor le pega a su actuación que la de otros como lo prueban guerras que en nombre de combatir el flagelo han desatado, se esconden otros propósitos.
Sin embargo, entre los argumentos aducidos por la secretaria de estado Hillary Clinton para incluir a la Isla recientemente entre los “estados terroristas” dijo que: Cuba "sigue denunciando los esfuerzos antiterroristas de EE.UU. en todo el mundo, que dibuja como un pretexto de EE.UU. para extender su influencia y poder"[1]
¿Y, cómo no, si hasta una autoridad norteamericana lo reconoce? La Jueza Joan A. Lenard, del Distrito Sur de la Florida en respuesta a la apelación que presentó la defensa de González Sehwerert contra las restricciones de su libertad condicionada, en marzo de 2011, agregó la prohibición "de visitar los lugares frecuentados por individuos o grupos terroristas, miembros de organizaciones que alientan el uso de la violencia y figuras del crimen organizado".
Las acciones de esos individuos o grupos terroristas [2] contra Cuba están suficientemente documentadas [3], aunque los medios corporativos quieran obviarlo. Agresiones aéreas, quema de viviendas o campos de cultivos, abastecimiento de armas y explosivos, infiltraciones armadas, actos terroristas en escuelas, planes de asesinato a dirigentes, invasión mercenaria, introducción de enfermedades contra personas, animales o plantas, guerra económica, etc.
El gobierno de Estados Unidos tiene conocimiento y ha propiciado las actividades de esos grupos terroristas. Entre 1961 y 1968 bajo el nombre de JMWAVE funcionó en Miami la más grande estación de la CIA en el mundo después de los cuarteles centrales de la organización en Langley, Virginia [4]. Dicho accionar cambió en las décadas subsiguientes, pero no se interrumpió.
Bajo ese manto cómplice y protector del terrorismo, se desarrollan las agresiones de todo tipo contra la Isla, de las cuales el bloqueo, que se fue endureciendo con leyes nuevas en los años 90 anteriores, es el aspecto más visible como guerra generalizada.
La política y la politiquería, los medios y el dinero para la subversión toman formas groseras y escandalosas, a las que se unen personajillos en la Isla, que buscan sobrevivencia económica y mediática.
Sobresalen entre políticos y politiqueros los congresistas del sur de Estados Unidos que basan su actuación entre el desenfreno de Washington y sus intereses particulares, hasta el punto de influir en las decisiones de la Casa Blanca por medio del chantaje político, cuando no, de otro tipo, sabiendo cómo se mueve el dinero en las instancias gubernativas y los procesos electorales de de Estados Unidos.
Solo recordar lo que el periodista Greg Palast cuenta en su libro “The Best Democracy Money Can Buy” (La mejor democracia que el dinero puede comprar) [5] sobre los miles de personas que en Florida fueron privadas de su derecho a voto para que saliera presidente George Bush, que a su vez recompensaría a los congresistas mafiosos contra Cuba con más medidas agresivas, y hasta lo estimularon a repetir la agresión en Iraq contra la Isla.
El manejo de la política hacia Cuba por los congresistas mafiosos
Dos días después de la histórica votación en Nueva York donde EE.UU. quedó aislado en su bloqueo contra la Isla [6], Ileana Ros-Lehtinen, desde la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, pidió abiertamente a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, "acciones más contundentes contra el gobierno de La Habana."
En audiencia en el Congreso, la ultraconservadora Ros- Lehtinen criticó a Clinton porque Washington usa lo que llamó un doble rasero al usar la fuerza para sacar del poder a Muammar el Gadafi, mientras se abstiene de acciones similares contra Cuba.
Esas declaraciones de Ross-Lehtinen se sumaron a otras recientes en el mismo sentido de Marco Rubio, Mario Díaz-Balart, Bob Menéndez y David Rivera, entre otros.
Ros-Lehtinen también solicitó a la administración del presidente Barack Obama una explicación por el otorgamiento de visas al grupo teatral infantil La Colmenita, de gira en Estados Unidos.
En carta al Departamento de Estado, la legisladora por Florida comentó que "concederle visas a una organización que está promoviendo a espías es un insulto."
También Díaz-Balart, del Partido Republicano de La Florida, manifestó que la política de Obama hacia Cuba ha sido contraproducente, porque el gobierno de Cuba “la ha interpretado como una muestra de debilidad.”
Díaz-Balart, representante del 25 distrito congresional de Florida, y también el legislador Rivera presentaron este año enmiendas dirigidas a derogar medidas del jefe de Estado demócrata en relación con los viajes y envíos de remesas a Cuba.
[1] http://islamiacu.blogspot.com/2011/08/cuba-en-lista-de-paises-terroristas.html
[2] http://www.liberenalos5ya.com.ar/Los%20verdaderos%20terroristas.htm
[3] http://www.ecured.cu/index.php/Terrorismo_contra_Cuba
[4] http://www.familiesforjustice.cu/interface.sp/design/static/terroristas/cia.tpl.html
[5] http://www.tempusfungui.com/one_news.asp?IDNews=202
[6] http://islamiacu.blogspot.com/2011/10/condenado-por-vigesima-ocasion-bloqueo.html
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