Más de 26.000 personas se congregaron en la Universidad de Arizona anoche para llorar a las víctimas del tiroteo del sábado en Tucson que dejó un saldo de seis personas fallecidas y veinte heridas, incluida la congresista Gabrielle Giffords, quien sigue en condición crítica. Horas después de haber visitado a Giffords en el hospital, el Presidente Barack Obama dijo a la multitud que la congresista había abierto los ojos por primera vez.
El Presidente Obama declaró: "Gabby abrió los ojos. De modo que puedo decirles que ella sabe que estamos aquí, que la amamos y que la estamos alentando en lo que sin dudas va a ser un viaje difícil. Puede contar con nosotros".
Según las personas que estaban con ella, Giffords se mantuvo con los ojos abiertos durante cinco minutos, en los que intentó alcanzar la mano de su esposo y llegó a tocar el anillo matrimonial.
Cámara de Representantes reanuda las sesiones y condena el ataque
En el día de hoy la Cámara de Representantes se reunió por primera vez desde el atentado para aprobar una moción que condena el ataque y honra a las víctimas. El Presidente de la Cámara, John Boehner, dio un emotivo discurso.
Boehner dijo: “Nuestros corazones están rotos, pero no así nuestro espíritu. Este es un momento en que la Cámara debe unirse en oración por los caídos y heridos y decidir llevar adelante un diálogo en democracia. Es posible que no tengamos las respuestas finales, pero ya tenemos la respuesta que más importa: que somos estadounidenses y que lograremos salir de este período difícil. Tendremos la última palabra”.
Palin rechazó críticas y las calificó de “libelo de sangre”
La ex candidata presidencial republicana Sarah Palin, mientras tanto, hizo unas polémicas declaraciones sobre el tiroteo de Arizona. En un discurso videograbado, Palin condenó el ataque, pero también criticó duramente a quienes habían mencionado sus cáusticos comentarios sobre los demócratas. La congresista Giffords estaba incluida en un polémico mapa elaborado por Palin en el que había miras telescópicas en varios distritos. En un mensaje publicado en Twitter en ese momento, Palin exhortaba a sus partidarios: "No se replieguen: ¡VUELVAN A CARGAR!". En su declaración, Palin sugirió que la mención a esos comentarios suyos era un "libelo de sangre".
Palin dijo: "Los periodistas y los expertos no deberían fabricar un libelo de sangre que sólo sirve para incitar a ese mismo odio y violencia que dicen condenar. Eso es censurable. Hay quienes culpan a la retórica política de este acto infame perpetrado por este criminal trastornado, aparentemente apolítico, y de alguna manera sostienen que el debate político se ha caldeado más en los últimos tiempos. ¿Pero cuándo estuvo menos caldeado? ¿En la época en que las figuras políticas literalmente arreglaban sus discrepancias con pistolas de duelo?".(Enviado por Democracy Now!)
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