
En un intento de diálogo en el Regimiento Quito, Correa les explicó la política oficial de incrementar los salarios en lugar de intentar compensar salarios de miseria con canastas navideñas y bonos, lo que fue respondido con amenazas y gritos.
Ante un ambiente caldeado, Correa afirmó que se mantendrá firme en sus posiciones y mostró el pecho para decirles que si querían matarlo lo podrían, hacer pero por la fuerza no iban a lograr nada del gobierno.
La insubordinación policial se reporta también en otros puntos del país y la situación se caldea con la toma de guarniciones, lanzando piedras a los vehículos del presidente y quema de neumáticos.
El ministro Coordinador de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, declaró en una conferencia de urgencia que confía en la capacidad e integralidad de la policía ecuatoriana y dijo esperar que en breve depongan esa actitud de enfrentamiento.
Fuente: PL
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