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A Fariñas le sobró la grandilocuencia con su fallecimiento.
Norelys Morales Aguilera.
Hace apenas tres días Fariñas emitió un mensaje en el que decía "Consciente estoy de mi próximo fallecimiento…”
También afirmó que confiaba "en el equipo médico y paramédico" que lo atendía. "Por eso he rechazado diferentes ofertas que me han hecho para irme a tratar a otros países".
Lo anterior no requiere comentario.
Según uno de los doctores que se ocupa de Fariñas aún, Armando Caballero López, un día en Terapia Intensiva no baja de mil 300 dólares en cualquier país.
En 2010 la USAID maneja un presupuesto de más de $20 millones de dólares para financiar grupos dentro y fuera de Cuba que promueven la agenda de Washington.
La USAID debiera corresponder con un aporte voluntario que compense los gastos ocasionados por Guillermo Fariñas al Hospital Arnaldo Milián de Santa Clara.
De todos modos si la USAID ya ha repartido la plata, el amigo-terrorista de Fariñas, Ángel de Fana, lo ayudará a seguir viviendo sin trabajar, como viven los empleados de la SINA y la USAID.
No es de dudar que Yoani Sánchez haya reclamado su factura: derecho tenía. Estaba lista para twittear el deceso del deportista de los ayunos y llegar a la morgue antes que los corresponsales acreditados en La Habana. Algo hizo la blodeguera en quiebra. Dijo que Fariñas dejaba el ayuno voluntario.
Para que no haya dudas de su rol en el juego varios medios privados emplearon su Twiter para dar la noticia antes que las agencias reconocidas.
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1 comentario:
Se me atragantó el título "suicidio". Tenés razón, ni para eso.
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