Juzgarán a un asesino por mentir en los Estados Unidos

Norelys Morales Aguilera

Su nombre: Luis Clemente Posada Carriles cuyo historial clasifica como asesino y terrorista confeso, que no debía tener cabida en los Estados Unidos, país que se auto titula "luchador contra el terrorismo", y en nombre del cual ha desatado las guerras de Iraq y Afganistán, con amenazas para Irán y amenaza con otras.

Bastaría para recibir severa condena ante jueces decente por ser uno de los autores intelectuales de la voladura de un avión civil en pleno vuelo con el fatídico saldo de ningún sobreviviente. Pero, sucede que ese avión era cubano y los pasajeros "unas negritas" refiriéndose a las jóvenes esgrimistas asesinadas, como dijo el otro asesino Orlando Bosch, indultado por el Presidente George Herbert Walker Bush.

La catadura moral de estos individuos desnuda la falta de escrúpulos con que los Estados Unidos han desatado una guerra sin cuartel para desmantelar la Revolución cubana, antes incluso, de que los revolucionarios cubanos liderados por Fidel Castro asumieran el poder de la república corrupta que instalaron los marines yanquis en Cuba en 1902.

El bloqueo contra Cuba empieza prácticamente con la revolución misma, se intensifica cuando se aplica la reforma agraria, en mayo de 1959.

Hay un terrible memorando que permaneció secreto durante 30 años, desclasificado hace poco. En el documento oficial suscrito por Lester D. Mallory, subsecretario de Estado asistente para los Asuntos Interamericanos, el 6 de abril de 1960, digido a Roy R. Rubottom Jr., entonces subsecretario de Estado para los Asuntos Interamericanos:

"La mayoría de los cubanos apoya a Castro. No hay oposición política eficaz [...]. El único medio posible para aniquilar el apoyo interno [al régimen] es provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria [...]. Hay que poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica [...]. Una medida que podría tener un impacto muy fuerte sería negar toda financiación y entrega a Cuba, lo que reduciría los ingresos monetarios y los salarios reales y provocaría el hambre, la desesperanza y el derrocamiento del gobierno".

Ya en ese año Posada Carriles se había vinculado a la CIA. La agencia había dispuesto de su estación JMWAVE o JM/WAVE o JM WAVE que era el nombre en código de una importante operación encubierta secreta de los Estados Unidos y estación de recolección de inteligencia operada por la CIA desde 1961 hasta 1968.

Bajo el liderazgo de Ted Shackley entre 1962 a 1965, JMWAVE creció hasta convertirse en la más grande estación de la CIA en el mundo después de los cuarteles centrales de la organización en Langley, Virginia, llegando a contar con unos 300 a 400 agentes (posiblemente 100 de ellos operando desde Cuba) como también unos 15,000 exiliados cubanos anti-Castro en su nómina de pago. La CIA era uno de los empleadores más importantes de Miami durante este período. Los emigrantes eran entrenados en tácticas de comando, espionaje y artes del mar y la estación apoyó numerosas entradas de ellos a Cuba para actos terroristas.

LA CIA ME ENSEÑÓ

La biografía del terrorista Posada Carriles es abultada.Pero, este hombre de la CIA sabe demasiado. Solo así se explicaría el chantaje a que somete a las autoridades norteamericanas y su confesión cínica de haber aprendido con la CIA.

Posada alega que durante su trayectoria de empleo con la CIA, usó varias falsas identidades y pasaportes para facilitar su trabajo clandestino contra Cuba, Venezuela y otros países en América Latina. Tantas mentiras lo confunden ahora, argumenta su equipo legal en el documento de 14 páginas presentado a la Jueza Kathleen Cardone.

El juicio que se le celebrará al terrorista internacional Luis Posada Carriles el 1 de marzo próximo en Estados Unidos "será un circo", ha afirmado el abogado José Pertierra, quien representa a Venezuela en su solicitud de extradición desde Estados Unidos para ser juzgado por el atentado al avión de Cubana de Aviación planificado en ese país, y donde está pendiente de causa por haberse fugado de la cárcel y fue torturador, bajo el nombre del Comisario Basilio.

La Fiscalía norteamericana está representada por John Williams VanLonkhuyzen, T.J. Reardon III, Bridget Behling y Jerome J. Teresinski. Todos pertenecen a la Sección Antiterrorista del Departamento de Justicia aunque el gobierno norteamericano, tan propenso a acusar a los demás de terrorismo, no reconoce que Posada Carriles es un terrorista y no aplica en su caso los convenios internacionales que ha firmado, señala el sitio digital Cubadebate.

El perjurio es la triquiñuela legal del Departamento de Estado que instruye a la Fiscalía. Este hombre, que ha vivido del asesinato, la conspiración, la tortura y los negocios sucios de la contrarrevolución solo puede ser comparado en embuste con el señor Colin Powell mostrando al mundo una probeta con armas de destrucción masiva para invadir a Iraq, uno de los tantos personajes que caracterizan el sistema de los Estados Unidos. PUBLICADO EN CUBAHORA.CU

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