Un criminal dirigirá la Estrategia Española de Seguridad.

El Gobierno español ha nombrado al ex jefe de Política Exterior de la Unión Europea Javier Solana como director de la Estrategia Española de Seguridad, que se encargará de analizar los riesgos y amenazas que pueden afectar al país, según REUTERS.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, hizo el anuncio al término del Consejo de Ministros, y señaló que dicha estrategia deberá estará lista antes del 30 de noviembre del próximo año.

De acuerdo con las referencias del Consejo de Ministros, según la misma fuente, la estrategia se basará en un "profundo análisis de los intereses vitales españoles y en un sólido estudio de los riesgos y amenazas que nos afectan".

Algunos españolitos colonialistas que desean educar a los latinoamericanos en la democracia, bien debieran recordar que Solana es un criminal y ha sido protegido de ser juzgado. ¿Por qué miran para otro lugar y no protestan lo que tienen dentro cuando tratan de proclamarse con una democracia tan perfecta?

Siendo Solana Secretario General de la OTAN, recibió la orden de Washington de atacar a la, por entonces, República Federal de Yugoslavia, recuerda JMÁlvarez, lo que llevó a cabo en la noche el 24 de marzo de 1999 sin que todos los miembros de Consejo de Seguridad de la ONU tuviera conocimiento de ello. Los bombardeos de la OTAN duraron 78 días, los aviones de combate efectuaron 38.000 misiones y no distinguieron objetivos militares de civiles, destruyendo, a propósito, puentes; carreteras; refinerías; centrales eléctricas, embalses de agua etc., etc., etc.

La OTAN bombardeó el centro Belgrado que, por lo visto, debía ser objetivo militar. Posteriormente, hizo lo propio en la localidad de Aleksinac donde fueron atacados edificios civiles y repitió la táctica en Prístina. Los aviones destruyeron un tren de pasajeros en movimiento, cerca de la frontera de Bulgaria, así como autobuses civiles interurbanos llenos de pasajeros, y deshicieron dos columnas de refugiados que eran transportados en camiones. Un hospital, una residencia de ancianos y la Televisión serbia tampoco se libraron, ni siquiera la embajada china escapó de la barbarie genocida. Miles de instalaciones civiles fueron destruidas, mientras el Ejército yugoslavo apenas sufrió daños, como pudo comprobarse al retirase de Kosovo. Demasiados “errores” para ser creíbles, demasiados actos criminales para que algunos sujetos se paseen libremente por la calle.

Recién terminada la guerra, la OTAN con Solana a la cabeza, se negó a informar al Gobierno serbio, dónde había lanzado miles de bombas de racimo que no habían explotado lo que suponía un enorme riesgo para todos los ciudadanos en general, y que estuvieron desperdigadas durante años en ese país. Estas son las brillantes credenciales del antiguo ministro de cultura español, ex Secretario General de la OTAN.

O sea, otro criminal que anda suelto.

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