Blogs TerceraInformación.es
Ya en Agosto, Norelys Morales Aguilera, periodista cubana, desnudaba a Yoani Sánchez enseñando sus vergüenzas en el informe: “Si los blogs son terapéuticos ¿quién paga la terapia de Yoani Sánchez” (1). En él menciona cómo Prisa ha tratado de engrandecer y popularizar a un personaje, que “cumple perfectamente los requisitos de los empleadores de la ciberdisidencia”;
“(…) Entre millones de blogs existentes en Internet sobre cualquier temática, no es casual tanta casualidad para la elección de Generacion Y por parte del Grupo Prisa y la prominencia de cualquier opinión de esta señora, elevada al rango de “voz autorizada” en el diario El País para injurias acerca de Cuba (…)”
Obama le envió un mensaje -que El País reproduce (2)- en el que insinuaba que la libertad de expresión en Cuba es posible sólo a través de internet. Uno de esos discursos que se dan entonando frases grandilocuentes;
“(…) Tu blog ofrece al mundo una ventana particular a las realidades de la vida cotidiana en Cuba. Es revelador que Internet les haya ofrecido a ti y a otros valientes blogueros cubanos con un medio tan libre de expresión (…) El gobierno y el pueblo estadounidense nos unimos a todos ustedes en anticipación del día que todos los cubanos puedan expresarse libre y públicamente sin miedo ni represalias (…)”
Sin embargo, la bloguera puede conceder entrevistas en Cuba, dar charlas, hacer encuestas, etc. por mucho que los medios se empeñen en repetir que vive acosada y sufre una persecución por parte del gobierno cubano.
En su artículo “La famosa Yoani y un tal Kareem”, Pascual Serano la comparaba con el desconocido bloguero egipcio Kareem el Behirey, quién fotografiaba represiones policiales con fusiles y pelotas de goma, fue encarcelado y se recupera de las torturas y descargas eléctricas que recibió en una prisión de su país… mientras Yoani se indigna porque el Estado no le arregla el ascensor de su vivienda o escribe con su portátil en las antesalas de los mejores hoteles de la ciudad sin la menor molestia. Serrano indicaba que nadie se acuerda del bloguero egipcio mientras que Yoani es una de las 100 personas más influyentes del mundo según Time, una de los 10 intelectuales más importantes del año según la revista Foreign Policy o una de los 100 hispanoamericanos más notables del año según El País. Por si fuera poco, ha recibido el premio de periodismo Ortega y Gasset en 2008 (3).
Pascual Serrano terminaba señalando el motivo fehaciente de este doble rasero en los medios:
“(…) Su enemigo [el de Kareem] es un gobierno amigo y servil de occidente, el de Mubarak, y no un gobierno díscolo a nuestros intereses como el de Cuba.
Pese a que su blog contraviene las regulaciones del bloqueo estadounidense, donde la normativa que prohíbe el comercio electrónico o el Copyright en este caso es muy clara, en “Generación Y” puede comprarse un libro de Yoani sin ningún inconveniente, tal y cómo nos cuenta Morales Aguilera, y sin ni siquiera haber incluido una clausula en la ley: “los mercenarios que escriben nuestra propaganda a sueldo quedan exentos del bloqueo”.
Así pues, la libertad de Yoani para escribir y, sobre todo, para ser leída, es completa. La represión se hace realidad para aquellos que creen la máxima de que una mentira, suficientemente repetida, se torna verdad.
La investigación realizada en el blog Islamia nos revela otros indicios de quiénes pueden ser los mecenas de esta cubana “hostigada”;
(…) El sitio que aloja el blog Generación Y, tiene ¡60 veces el ancho de banda que dispone toda Cuba para todos sus usuarios de Internet! (…) ¿A través de quién se hizo el registro de dominio del blog de Yoani? Fue hecho a través de GoDaddy, la compañía preferida para registrar los sitios que el Pentágono utiliza para la ciberguerra (…)
No en vano, en su blog, preguntó a Barack Obama: “¿Ha renunciado el gobierno de Estados Unidos al uso de la fuerza militar como forma de dar por terminado el diferendo?”.
Sólo tras leer estos antecedentes y algunos de los muchos reality shows protagonizados por Yoani, como aquel en el que apareció disfrazada con peluca rubia en un debate convocado por la revista Temas, puede uno cuestionarse la historia del secuestro en el que fue agredida.
“(…) Nadie sabe por qué el hecho de que la moderadora del debate la llamara por su nombre, (evidentemente pidio la palabra bajo nombre falso) para que usara el micrófono, sorprendió a la mercenaria:
-“Ah, menos mal que me llamaron por mi nombre”, -dijo.
-Todos sabíamos que estabas ahí –le respondió sonriente la encargada de ceder la palabra.
(…) Yoani Sánchez: (Se quita la peluca con ademán al estilo de telenovela brasileña) ¿Es por eso que yo tengo que venir de esta manera? (muestra la peluca despeluzada) para poder burlar el cerco policiaco alrededor de mi casa (…)” (4)
Un texto de hoy de Salim Lamrani, “Las contradicciones de la bloguera cubana Yoani Sánchez” (5) y un video en el cual se entrevista a los médicos que la atendieron (6) pueden ser muy reveladores respecto a la supuesta agresión;
“(…) El 9 de noviembre de 2009, tres días después de su desventura, Yoani Sánchez recibió en su casa a la prensa extranjera para relatar en incidente (…) Ravsberg notó que Sánchez “no tiene hematomas, marcas o cicatrices” Las imágenes del canal estadounidense CNN, que también entrevistó a la bloguera, confirman las palabras del periodista británico (…)” (5)
Recordemos el breve parte médico que Yoani relató en su blog:
“(…) Estoy superando las lesiones físicas derivadas del secuestro del viernes pasado. Los moretones van cediendo y ahora mismo lo que más me molesta es un dolor punzante en la zona lumbar que me obliga a usar una muleta. Anoche fui al policlínico y me han puesto un tratamiento contra el dolor y la inflamación. Nada que mi juventud y mi buena salud no puedan superar. Afortunadamente, el golpe que me di cuando pusieron mi cara contra el piso del auto no ha afectado mi ojo, sino solamente el pómulo y las cejas. Espero estar recuperada en pocos días (…). Pensaba en Teo, por Dios cómo voy a explicarle todos estos morados (…)”
Y tengamos en cuenta que tampoco optó por fotografiar las lesiones, los moratones, etc. para exponerlos en su blog como prueba irrefutable de su testimonio.
Pese a todas estas incoherencias, El País le dedica varios titulares;
“Yoani Sánchez denuncia un “secuestro siciliano” de la policía para impedirle participar en una manifestación crítica”, “Obama se muestra favorable a una “diplomacia sin condiciones” con Cuba en el blog de Yoani Sánchez”, “Días de infarto para Yoani Sánchez”, “La ‘bloguera’ Yoani Sánchez, agredida por la policía cubana”, todos basados en las declaraciones de Yoani y sus afectos como única fuente válida. “En los casos conflictivos hay que escuchar o acudir siempre a las dos partes en litigio. Aquellos dudosos, de cierta trascendencia o especialmente delicados, han de ser contrastados por al menos dos fuentes”, pide, de nuevo el Libro de estilo de EL PAÍS, según nos explicaba Raúl Fernández en “El Libro de estilo de EL PAÍS no rige en Cuba” (7), que criticaba el último titular referido, cuyo título juega con el reconocimiento de los hechos en lugar de “dice haber sido” o algo así.
Otros medios, como El Mundo, optan por no contrastar la información y ocultar todas las evidencias mencionadas hasta este punto, además de dar veracidad al suceso y atribuir la agresión a la policía, aspecto que ni siquiera Sánchez aseguró en su relato; “La bloguera cubana Yoani Sánchez, retenida y golpeada por la policía”
-
(1) http://islamiacu.blogspot.com/2009/08/si-los-blogs-son-terapeuticos-quien.html
(2) http://www.elpais.com/articulo/internacional/Obama/muestra/favorable/diplomacia/condiciones/Cuba/blog/Yoani/Sanchez/elpepuint/20091119elpepuint_10/Tes
(3) http://www.pascualserrano.net/noticias/la-famosa-yoani-y-un-tal-kareem
(4) http://www.cubarte.cult.cu/paginas/actualidad/otrosmedios.detalle.php?id=8979
(5) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=95809
(6) http://www.youtube.com/watch?v=cPm68xcBzPs&feature=player_embedded
(7) http://www.laboratoriodenoticias.es/spip.php?article28
Relacionados
Las contradicciones de la bloguera cubana Yoani Sánchez (1/3)
El fenómeno Yoani Sánchez (2/3)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario