Norelys Morales Aguilera.
El embajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens, se mantendrá en ese país ya que su presencia resulta importante en estos momentos de crisis en esa nación centroamericana, anunció la Casa Blanca ayer. ¡A trabajar con los golpistas para ver cómo se arregla esto! Parecen haber dicho en Washington.
El Departamento de Estado estadounidense realizó una rueda de prensa telefónica para tratar la situación actual en Honduras tras el golpe de estado contra el gobierno del presidente Manuel Zelaya.
Thomas Shannon, funcionario del gobierno del presidente Barack Obama, recalcó que Estados Unidos no se inmiscuirá en los asuntos hondureños. Pero, nos pone en centro del asunto.
“Los hondureños –se refiere a los golpistas- permitieron que su miedo y preocupación abrumaran su habilidad de preservar el orden democrático y constitucional".
De esto se estaba encargando el diplomático yanqui, acreditado en el país, Hugo Llorens, las fuerzas armadas hondureños, los militares norteamericanos allí destacados y los oligarcas.
La Casa Blanca decidió, ayer día 1 de junio, mantener su embajador en Tegucigalpa, “ya que su presencia resulta importante en estos momentos de crisis en esa nación centroamericana”, aunque los golpistas no esperaron su indicación que “esperaran a la Constituyente”.
El día 24 de junio ese funcionario dijo: “la situación política del país esta siendo analizada en Washington muy de cerca con el apoyo de la Embajada Americana.”
¿Sabían o no sabían?. ¿Qué dirán al respecto Negroponte, Shannon, Reich, la Clinton y los que están en apuros, empezando por Obama?
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